MINISTERIO DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica 2004-2007 Volumen 1: Objetivos y estructura COMISIÓN INTERMINISTERIAL DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA ÍNDICE PRESENTACIÓN............................................................................................................................. 3 1. INTRODUCCIÓN........................................................................................................................ 7 2. EL SISTEMA ESPAÑOL DE CIENCIA-TECNOLOGÍA-EMPRESA............... 9 La nueva articulación del Sistema de CTE ......................................................................................... 9 Análisis del Sistema de CTE..............................................................................................................11 3. OBJETIVOS DEL PLAN NACIONAL DE I+D+I 2004-2007 ..............................27 3.1. Objetivos estratégicos ..........................................................................................................27 Objetivos estratégicos relacionados con el Sistema de CTE ............................................................29 Objetivos estratégicos relacionados con la coordinación del Sistema de CTE ................................31 Objetivos estratégicos relacionados con la competitividad empresarial..........................................33 3.2. Indicadores asociados a los objetivos estratégicos ....................................................35 4. DIMENSIÓN INTERNACIONAL DEL PLAN NACIONAL DE I+D+I 20042007...................................................................................................................... ..................................41 4.1. Objetivos ..................................................................................................................................41 4.2. El Plan Nacional y la construcción del Espacio Europeo de Investigación e Innovación.......................................................................................................................................42 4.3. El Plan Nacional y la cooperación en otros ámbitos geográficos ........................47 5. ESTRUCTURA DEL PLAN NACIONAL DE I+D+I 2004-2007 .........................49 5.1. Dimensiones de la estructura del PN de I+D+I ..........................................................51 5.2. Conceptos básicos de un área prioritaria.....................................................................53 5.3. Criterios de selección de áreas y programas prioritarios.......................................55 Criterios científicos ...........................................................................................................................55 Criterios tecnológicos .......................................................................................................................56 Criterios sectoriales ..........................................................................................................................56 Criterios de interés público...............................................................................................................56 5.4. Áreas prioritarias ..................................................................................................................57 Áreas temáticas ................................................................................................................................58 Áreas horizontales............................................................................................................................60 5.5. Áreas temáticas y programas nacionales identificados...........................................61 5.6. Áreas horizontales y programas nacionales identificados .....................................66 5.7. Tratamiento de la investigación básica en el PN .......................................................73 6. COORDINACIÓN Y COOPERACIÓN CON LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS..................................................................................................................................77 6.1. Principios de cooperación y coordinación entre la AGE y las CCAA...............78 6.2. El desarrollo de la cohesión científica y tecnológica interterritorial..................80 6.3. Áreas de coordinación y cooperación ............................................................................82 Áreas prioritarias de coordinación...................................................................................................82 Áreas prioritarias de cooperación ....................................................................................................83 7. GESTIÓN DEL PLAN NACIONAL DE I+D+I ...........................................................87 7.1. Agentes ejecutores.................................................................................................................87 7.2. Modalidades de participación...........................................................................................87 Recursos Humanos...........................................................................................................................89 Proyectos de I+D+I ..........................................................................................................................90 Apoyo a la competitividad empresarial.............................................................................................92 Equipamiento científico-tecnológico.................................................................................................94 Acciones complementarias ................................................................................................................95 7.3. Instrumentos financieros e incentivos fiscales............................................................95 7.4. Evaluación y seguimiento .................................................................................................100 7.5. Revisión y actualización ....................................................................................................104 7.6. Coordinación interministerial ........................................................................................105 8. ESCENARIO PRESUPUESTARIO.................................................................................109 ANEXO I. Siglas y Acrónimos .................................................................................................113 PRESENTACIÓN Las teorías más recientes sobre el crecimiento económico incorporan el conocimiento como un factor de producción más, conocimiento que tiene su reflejo en métodos más eficaces de producción y organización, y en nuevos y mejores productos y servicios. En este contexto, la innovación se revela como el resultado de múltiples interacciones entre los distintos agentes existentes: universidades, centros y organismos públicos y privados de investigación, empresas y grupos empresariales, entidades financieras, usuarios y las administraciones públicas. A estas últimas les corresponde, además, la tarea de la planificación estratégica en ciencia, tecnología e innovación, y su consideración como prioridad en la agenda política de los poderes públicos. Más en concreto, es la Administración General del Estado (AGE), a través de la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología (CICYT), tal como establece la Ley 13/1986 de Fomento y Coordinación General de la Investigación Científica y Técnica, en la que recae la responsabilidad de programación de las actividades científico-tecnológicas, mediante el Plan Nacional de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico (PN). Desde la promulgación de dicha Ley, momento en que la investigación científica y técnica se encontraba envuelta en un clima de atonía y falta de estímulos sociales y de instrumentos que articulasen la intervención de los poderes públicos en la programación y coordinación de los recursos existentes, el Sistema español de Ciencia-Tecnología-Empresa ha experimentado una profunda transformación basada, fundamentalmente, en un aumento creciente de las inversiones en materia de investigación e innovación, en la mejora de la gestión de los recursos económicos y humanos y en la articulación del propio sistema, dentro de un convencimiento paulatino de nuestra sociedad en la importancia de la Investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación como base para un crecimiento sostenible. Esta evolución positiva ha permitido que el nivel científico-tecnológico español dé un salto cualitativo y cuantitativo en el panorama internacional, aunque los resultados obtenidos en los indicadores aceptados internacionalmente distan aún mucho de la posición que un país como España debe tener. Con ocasión de la elaboración del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica para el período 2000-2003 (PN de I+D+I 2000-2003) se amplió el ámbito de actuación del mencionado plan con el fin de incluir la innovación tecnológica, así como la actuación de diversos departamentos ministeriales que, hasta el momento, disponían de sus propios planes y actuaciones. En este sentido, el Plan Nacional de I+D+I 2004-2007, partiendo de los logros obtenidos en el PN de I+D+I 2000-2003, supone un nuevo paso adelante en el esfuerzo de planificación de las actuaciones financiadas por los Presupuestos Generales del Estado, esfuerzo encaminado a la optimización de los recursos existentes mediante el refuerzo de las actuaciones de cooperación y coordinación con las comunidades autónomas, de la contextualización de la importancia de la dimensión internacional y el diseño de los instrumentos financieros y de las modalidades de participación necesarios capaces de estimular y fomentar dichas actividades. Es importante resaltar el papel que juega la comunicación y la interacción en la capacidad de generar, transferir y difundir el conocimiento, por lo que uno de los objetivos prioritarios de este nuevo Plan debe ser el aumento de la coordinación y de la cooperación a todos los niveles, ya sea en la elaboración de las propias políticas y de las medidas correspondientes (que se deben realizar teniendo en cuenta las políticas regionales de I+D+I y la construcción del Espacio Europeo de Investigación e Innovación, por ejemplo), como en la ejecución de las mismas (actuaciones concertadas entre los agentes implicados), y en la difusión de los resultados hacia los agentes productivos y hacia la sociedad en su conjunto (interacción entre los medios de comunicación, agentes generadores de conocimiento científico-técnico, ...). Por lo que se refiere a los procesos de diseminación y difusión de los resultados, los últimos estudios llevados a cabo siguen confirmando un déficit de cultura científico-tecnológica en la sociedad española, situación que es fruto de una concepción cultural en la que la ciencia y la tecnología no han sido consideradas componentes prioritarios. Esta situación no es distinta en el colectivo empresarial, caracterizado fundamentalmente por pequeñas y medianas empresas, aunque el proceso de incorporación del tejido productivo a las prácticas innovadoras parece consolidarse con el tiempo. Tampoco el sistema educativo ha contribuido en la medida deseable a fomentar la integración de las ciencias en la cultura, ya que la ciencia se integra en la enseñanza de forma instrumental, pero no llega a formar parte de los conocimientos básicos de la formación integral de todos los alumnos. Este es, sin lugar a duda, uno de los principales condicionantes del desarrollo de la ciencia y la tecnología en España, por lo que el nuevo Plan Nacional debe promover actuaciones dirigidas al acceso a la cultura científicotecnológica de la sociedad en su conjunto, y a incrementar la valoración y participación del entorno económico-empresarial en las actividades de I+D+I, a través de la mejora de la cualificación científico-técnica en las empresas con el objetivo de acelerar el proceso cada vez más complejo de innovación. Esta es una de las bases de la consolidación de una sociedad moderna. El Plan Nacional de I+D+I 2004-2007 debe responder, pues, a las exigencias del nuevo contexto de integración de las prioridades nacionales de ciencia y tecnología, y a la internacionalización del desarrollo tecnológico. Ello exige, como única manera de corregir el retraso actual, un incremento de la inversión en actividades de I+D+I, tanto en el sector público como en el privado. El gasto en I+D+I ha tenido, durante la vigencia del plan anterior, un carácter prioritario en el proceso de distribución de los recursos financieros de los Presupuestos Generales del Estado, con incrementos interanuales por encima de la mayoría de las demás políticas de gasto. Esta discriminación positiva en la asignación presupuestaria se mantendrá en el período 20042007, justificación que reside en su repercusión en la economía real, al favorecer el crecimiento económico y la competitividad. Este planteamiento debe, sin embargo, tener en cuenta las restricciones en el contexto presupuestario existentes actualmente y, por tanto, ser creíble. El escenario presupuestario del Plan Nacional ha sido diseñado desde esta perspectiva El aumento de la financiación, junto con la mejora de la gestión y de la coordinación, deben ser las claves del éxito que impulsen definitivamente el desarrollo del Sistema español de Ciencia-Tecnología-Empresa. Este plan nacional, pues, es la respuesta de los poderes públicos a las demandas económicas, sociales y culturales en materia de ciencia y tecnología, en el que la definición de los programas de investigación científico-técnica, las propuestas de gestión de las actividades financiadas con fondos públicos, el desarrollo de medidas de apoyo a la competitividad empresarial, la organización de programas de cooperación internacional y de cooperación interregional y el desarrollo de una política adecuada de formación y contratación de especialistas en I+D+I, ha requerido el concurso de todos los agentes implicados. En el diseño y elaboración de este Plan Nacional han participado los diversos centros directivos de la Administración General del Estado, los organismos y centros públicos de investigación, los centros tecnológicos y unidades de interfaz, las empresas y colectivos empresariales, los agentes sociales, y un gran número de expertos procedentes de la comunidad científica y tecnológica. Asimismo, el PN ha contado con la participación de las comunidades autónomas en la definición de los procedimientos de coordinación y cooperación entre ellas y la Administración General del Estado. Su implicación ha resultado decisiva en la identificación de las prioridades estratégicas y en la selección de la estructura del Plan. Gracias a todos ellos se ha podido alcanzar un acuerdo de progreso en materia de ciencia y tecnología. 1. INTRODUCCIÓN La actividad científica y técnica se enfrenta a un enorme cambio, fruto de la globalización y de los desafíos que plantea una nueva economía dirigida por el conocimiento. Estos cambios afectan de manera particular a los procesos de producción, difusión y explotación del conocimiento científico y técnico, aspectos todos ellos clave en el proceso de innovación. Por ello, como paso previo a la definición del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica 2004-2007 (PN) y como parte del proceso de elaboración del mismo, se practicó un análisis sobre la evolución del Sistema español de Ciencia- Tecnología-Empresa, examinando el estado actual en el que se encuentra y analizando las actuaciones desarrolladas durante el cuatrienio 2000-2003. La evaluación practicada ha arrojado luces sobre los problemas planteados en la utilización de los instrumentos financieros y de las modalidades de participación disponibles, sobre los problemas de gestión existentes, con un excesivo peso de la burocracia administrativa, sobre la falta de adecuación e implicación del tejido empresarial a los procesos de innovación, las dificultades para incorporar la cultura de la cooperación como base para la generación de conocimiento y, en definitiva, sobre todas aquellas causas que han supuesto un importante freno a la expansión y el pleno desarrollo de las capacidades científico-tecnológicas. Este ejercicio ha servido de base para abordar, con información suficiente, la planificación de las actividades en ciencia y tecnología para los próximos cuatro años, plan de actuación que contempla una serie de medidas que intentan corregir las debilidades detectadas en el sistema, para conseguir un desarrollo más armónico y acompasado. De esta forma, el Plan Nacional de I+D+I 2004-2007 presenta un conjunto de objetivos estratégicos acorde con las necesidades actuales y su posible evolución en los próximos años, que tienen que ver tanto con el desarrollo del propio sistema y la coordinación del mismo como con la mejora de la competitividad empresarial. Y siempre teniendo en cuenta los principios básicos que deben regir la planificación en investigación científica y desarrollo e innovación tecnológica: asegurar la contribución a la generación de nuevos conocimientos apoyando la competitividad empresarial y que éstos estén al servicio del ciudadano en forma de mejora del bienestar social. Además, los cambios demográficos, el envejecimiento de la población y la atención a diversas circunstancias de vulnerabilidad, refuerzan el compromiso por parte del Plan Nacional de garantizar el principio de no-discriminación y la promoción activa de la calidad de vida para todas las personas. La necesidad de cumplir con los objetivos estratégicos ha determinado la estructura del nuevo PN, en la que convergen los criterios de carácter científico, tecnológico, sectorial y de interés público, y en la que se conjugan las áreas consideradas de interés prioritario para el desarrollo de la sociedad en su conjunto. En estas áreas tienen cabida las distintas actuaciones de investigación, desarrollo e innovación tecnológica. Es por ello por lo que el Plan Nacional de I+D+I 2004-2007 debe entenderse como la herramienta básica de programación de apoyo a las actividades de I+D+I de que dispone la Administración General del Estado, hecha por todos y al servicio de todos, con una visión integradora de las actuaciones, en el que la asignación de los recursos económicos concretos para el cumplimiento de sus objetivos se ha realizado en función del objetivo general de fortalecimiento del Sistema español de Ciencia-Tecnología-Empresa. Esta nueva aproximación pretende, además de tener en cuenta las condiciones actuales del sistema, atender aquellos aspectos que requieren una mayor atención, favoreciendo una mayor convergencia en I+D+I con los países de la Unión Europea. En la formulación de la planificación se ha tomado en consideración, además de la importancia concedida por los poderes públicos a la política de I+D+I y de la experiencia adquirida durante la ejecución del PN (2000-2003), la puesta en marcha del Espacio Europeo de Investigación e Innovación y el creciente protagonismo que están adquiriendo los planes de I+D+I de las CCAA. Todos ellos son elementos que se han considerado en la identificación de los nuevos objetivos y en la selección de la estructura del PN 2004-2007. Por lo que respecta a la construcción del Espacio Europeo de Investigación e Innovación, éste plantea nuevos retos de integración y coordinación, no sólo en lo que se refiere al desarrollo de mecanismos para la creación de redes de programas nacionales, sino también en la puesta en marcha de procesos de evaluación que faciliten la comparación de las políticas nacionales de I+D+I. La consolidación de los planes de I+D+I de las Comunidades Autónomas, por su parte, exigen de la Administración General del Estado un esfuerzo adicional de cooperación y coordinación en la planificación de los objetivos científicos y tecnológicos, de tal forma que la gestión de las actuaciones sea lo más eficiente posible, además de la puesta en marcha de forma conjunta de los mecanismos necesarios de evaluación y seguimiento. Así pues, el Plan Nacional de I+D+I 2004-2007 supone no sólo un ejercicio de planificación a nivel nacional, sino también un decidido ejercicio de coordinación a nivel regional y comunitario, ámbitos de actuación que complementan el ámbito competencial del Plan Nacional y que, conjuntamente, contribuyen al fortalecimiento del Sistema español de Ciencia-Tecnología- Empresa. Todos estos aspectos son tratados en el presente documento, que se estructura en capítulos que abordan el análisis del Sistema español de Ciencia-Tecnología-Empresa y del Plan Nacional de I+D+I 2000-2003, los objetivos del Plan Nacional de I+D+I 2004-2007, su estructura, la determinación de las áreas prioritarias y los programas nacionales identificados en las mismas, la cooperación con las comunidades autónomas, la dimensión internacional, los procedimientos de gestión y el escenario presupuestario para los próximos cuatro años. Cabe mencionar que la determinación de los objetivos del Plan Nacional se han planteado dentro de un escenario presupuestario plurianual realista, del que se deriva la implicación de la Administración General del Estado en la política de ciencia y tecnología. Este escenario, no obstante, debe tener en cuenta que la consecución de estos objetivos depende también del esfuerzo colectivo de todos los actores del Sistema español de Ciencia-Tecnología-Empresa. Este volumen I del Plan Nacional se acompaña de un segundo volumen en el que se explicitan las prioridades científicas y tecnológicas de cada uno de los programas nacionales que forman parte del PN, así como de un volumen III en el que se han incluido los planes estratégicos de los organismos públicos de investigación y de experimentación adscritos a la Administración General del Estado, respetando en este caso la priorización científica y tecnológica de éstos, dado su carácter de organismos autónomos. 2. EL SISTEMA ESPAÑOL DE CIENCIA-TECNOLOGÍA-EMPRESA La determinación de los objetivos y estructura del PN de I+D+I se ha realizado a partir del conocimiento previo de la situación actual del Sistema español de CTE y de la evaluación de los resultados alcanzados en la ejecución del PN de I+D+I 2000-2003. En este sentido, se dispone de los resultados de diversos estudios y valoraciones específicamente realizados como parte del proceso de elaboración. Estos resultados han servido de base para la formulación de las líneas de actuación del PN de I+D+I en su periodo 2004-2007. La política de I+D se define tras identificar las deficiencias y los problemas más importantes del Sistema español de Ciencia-Tecnología-Empresa; representa, en definitiva, el conjunto de actuaciones destinadas a la resolución de estos problemas y a potenciar los elementos más competitivos del Sistema. Por ello, es necesario analizar el contexto en el que se desarrolla la política de I+D. Este apartado recoge un análisis de los indicadores más importantes que se utilizan para valorar la situación de la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación, así como algunos elementos que permiten comparar la posición de España con la de otros países de su entorno, especialmente con la Unión Europea. La evolución de las principales magnitudes relativas al Sistema español de CTE y los datos que aparecen en este apartado están basados en la información publicada por el INE, para los datos españoles, y por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y EUROSTAT, para los datos comparados con otros países. Además, se ofrece una visión general de las actuaciones más relevantes realizadas y financiadas por el Plan Nacional en las convocatorias 2000-2002, que tienen que ver con los datos expresados sobre recursos económicos y humanos. La nueva articulación del Sistema de CTE Antes de analizar la evolución de los indicadores económicos, de resultados y de recursos humanos, es preciso mencionar los cambios organizativos que se han producido en los últimos años dentro del sistema, entre los que destaca la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCYT) en el año 2000. Con el objetivo de obtener una estrategia integrada de la política de I+D de la AGE se aprobó el Real Decreto 557/2000, de 27 de abril, de reestructuración de los departamentos ministeriales, que procedió a crear el Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCYT) y a agrupar en él la mayor parte de las competencias en materia de I+D+I. Este hecho supuso un salto cualitativo en la estructura hasta entonces existente en materia de ciencia y tecnología, ya que implica la concentración de alrededor del 85% de las actividades y de los recursos presupuestarios empleados en I+D+I por la Administración General del Estado en el MCYT, y un cambio en lo que se refiere a la gestión y ejecución de las actividades del Plan Nacional. Otros seis departamentos ministeriales gestionan programas y créditos presupuestarios a través de la Función 54: Defensa, Sanidad y Consumo, Educación, Cultura y Deporte, Presidencia, Hacienda y Fomento. En el nuevo MCYT se agrupan la mayoría de las responsabilidades que, en materia de política científica y tecnológica, venían siendo tradicionalmente desarrolladas por distintos departamentos ministeriales. La mayor parte de los programas de I+D del PN de I+D+I 2000-2003 fueron transferidos al MCYT, al que también se le adscribieron los organismos públicos de investigación más importantes en recursos humanos y otras entidades de carácter público. Este cambio organizativo, que supone un esfuerzo de integración de las actuaciones de la AGE en I+D+I, planteó la necesidad de revisar el marco de actuación de la CICYT, adaptando su composición a la creación del ministerio, el propio concepto “interministerial” y la redefinición de las tareas reservadas a cada uno de los órganos de la CICYT: el Pleno, como órgano encargado de la dirección de la política española de I+D, y la Comisión Permanente, cuyo cometido principal radica en la coordinación de las actividades de I+D+I incluidas en la Función 54 de los Presupuestos Generales del Estado. La dotación de recursos económicos al Plan Nacional para financiar las actividades de I+D+I se instrumentaliza, fundamentalmente, a través de la citada Función 54 de los Presupuestos Generales del Estado, que comprende el conjunto de programas presupuestarios que engloban los créditos destinados a financiar la política científica y tecnológica, y mediante los fondos estructurales procedentes de la Unión Europea, que constituyen un mecanismo de apoyo a la financiación de actividades y facilitan la cofinanciación de las actuaciones. Las modificaciones a la Ley 13/86, tramitadas en el proyecto de Ley de Medidas Fiscales, Administrativas y de Orden Social para el año 2001, Ley 14/2000, de 29 de diciembre, refuerzan el sentido de horizontalidad de las actividades del MCYT, al convertirle en el órgano de apoyo a la CICYT y al proponer la desaparición de los programas sectoriales de I+D, ya que cualquier iniciativa procedente de los diferentes ministerios pasaría a incorporarse a los programas nacionales de I+D. Además, se acuerda una delegación de competencias de la CICYT en el MCYT, aprobada por Resolución de 2 de julio de 2001 y publicada en el BOE de 14 de septiembre, en virtud de la cual compete a este último la obtención, coordinación y suministro de la información científica y tecnológica necesaria para el cumplimiento del Plan Nacional, la elevación al Gobierno de las propuestas que se estimen necesarias para asegurar su desarrollo y cumplimiento, la elaboración de los programas nacionales de I+D y la propuesta de atribución de gestión, ejecución y asignación de los fondos públicos anuales destinados a financiarlos, así como la de los programas nacionales de formación de personal investigador y la adopción de medidas concretas en esta materia, en todos sus niveles, incluido el fomento del empleo y la movilidad de los investigadores. La CICYT delega en el MCYT, también, la evaluación del cumplimiento del Plan Nacional, y de los programas presupuestarios correspondientes al mismo, y la presentación al Gobierno, para su elevación a las Cortes Generales, de la Memoria Anual sobre las actividades realizadas. Igualmente, compete al MCYT la inclusión en el Plan Nacional de los programas presentados por los gobiernos de las comunidades autónomas y la negociación de los criterios que han de seguirse para su financiación, gestión y ejecución. Por otra parte, la CICYT delega diversas competencias en materia internacional, como la definición de las exigencias del Plan Nacional en este ámbito, la distribución de los créditos presupuestarios derivados de los programas internacionales -y su gestión y ejecución-, y la propuesta o, en su caso, designación de quienes han de representar a España en los organismos internacionales correspondientes. Como consecuencia de todo ello, la estructura orgánica del sistema de investigación e innovación ha experimentado modificaciones, que la han hecho más operativa, y que se han traducido en una adecuación de los mecanismos de actuación a las necesidades del momento, con la participación de todos los elementos que lo constituyen. Esta reorganización ha supuesto un gran esfuerzo de armonización y ha afectado al conjunto de la AGE, estableciendo un nuevo entorno institucional que ha favorecido la participación de los agentes sociales en las actividades de I+D+I. Esto ha dado lugar, entre otras, a la actualización de la normativa vigente -redefinición de la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología, del Consejo General de la Ciencia y la Tecnología y del Consejo Asesor para la Ciencia y la Tecnología-, y a la potenciación de las políticas de corresponsabilidad con las comunidades autónomas mediante la constitución de acuerdos marco bilaterales, y con los centros de investigación, a través de la cofinanciación de contratos de investigación. Otros aspectos a considerar en la nueva estructura del sistema han sido la creación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, de la Fundación Genoma, y la potenciación de los sistemas de evaluación, para garantizar y alcanzar la máxima de una investigación caracterizada por la excelencia, y un desarrollo e innovación tecnológica capaz de mejorar la competitividad de nuestro tejido empresarial. Análisis del Sistema de CTE Por lo que se refiere a las grandes magnitudes macroeconómicas que sirven para contextualizar el esfuerzo realizado por la Administración General del Estado en I+D+I, es obligado explicitar que las actuaciones del Plan Nacional de I+D+I 2000-2003 se han desarrollado en un contexto de máxima histórica en el gasto en I+D respecto del PIB. Los datos que seguidamente se presentan se refieren a 2001 o 2002, por lo que no es posible evaluar totalmente el período del PN 2000-2003. El gasto dedicado a actividades de investigación científica y desarrollo tecnológico en España en 2001 fue de 6.227,1 M€, lo que representa un aumento bruto del 8,9% respecto al año anterior. Esta cifra supone el mayor esfuerzo relativo dedicado a I+D que la sociedad española ha realizado nunca en relación a su nivel de riqueza: el 0,96% del PIB. En la tabla 1 se muestra la evolución de los principales indicadores de recursos económicos utilizados en I+D a lo largo del período 1990-2001. Es relevante destacar el continuo incremento del gasto en I+D por habitante, aunque las cifras relativas al gasto por investigador fluctúan en función del ritmo de incremento de estos últimos en el Sistema español de CTE. 12 Tabla 1. Recursos económicos (1990-2001) 1990 1991 1992 1993 1994 1995 Gasto I+D (millones de euros corrientes) 2.559 2.881 3.245 3.350 3.294 3.550 Gasto I+D (millones de dólares constantes 1995 ppa) 4.535,7 4.774,9 5.039,8 4.977,1 4.711,9 4.838,7 % Gasto I+D s/PIB* 0,85 0,87 0,91 0,91 0,85 0,81 Gasto I+D por habitante (dólares corrientes ppa) 100,1 111,0 120,4 121,9 115,7 122,5 Gasto I+D por investigador (EDP)*** (miles de euros corrientes) 67,93 70,89 77,85 77,25 68,83 74,99 1996** 1997 1998** 1999 2000** 2001 Gasto I+D (millones de euros corrientes) 3.853 4.039 4.715 4.995 5.719 6.227 Gasto I+D (millones de dólares constantes 1995 ppa) 5.072,3 5.197,1 5.924,7 6.102,5 6.755,4 7.132,6 % Gasto I+D s/PIB * 0,83 0,82 0,90 0,89 0,94 0,96 Gasto I+D por habitante (dólares corrientes ppa) 132,0 139,2 160,9 168,2 188,4 201,6 Gasto I+D por investigador (EDP)*** (miles de euros corrientes) 74,62 74,96 78,23 81,14 74,59 77,76 ppa: paridades de poder de compra. * A partir de 1995 se calcula sobre la base 1995 de la Contabilidad Nacional. ** Estimaciones provisionales. *** Equivalente a Dedicación Plena. Fuente: INE, OCDE En las tablas 2 y 3 se presenta la distribución del gasto entre los distintos sectores, tanto en lo que se refiere al origen de los fondos como a la ejecución del gasto. Lo más destacable es la tendencia al aumento de la ejecución por parte del sector privado y el incremento de la financiación pública en 2001. Tabla 2. Distribución del gasto en I+D por origen de los fondos (%) 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 Administración Pública 45,0 45,7 50,2 51,6 52,4 48,0 48,0 47,8 42,7 44,7 43,4 44,3 Empresas e instituciones privadas sin fines de lucro 48,2 48,7 44,3 42,0 41,3 45,3 46,5 45,4 50,6 49,7 51,7 48,0 Extranjero 6,8 5,6 5,5 6,4 6,3 6,7 5,5 6,8 6,7 5,6 4,9 7,7 Fuente: INE Tabla 3. Distribución del gasto en I+D por sectores de ejecución (%) 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 Administración Pública 21,3 Enseñanza Superior 20,4 Empresas 57,8 Instituciones privadas sin 0,5 fines de lucro 21,3 22,2 56,0 0,5 20,0 28,9 50,5 0,6 20,0 31,3 47,7 1,0 20,7 31,6 46,8 1,0 18,6 32,0 48,3 1,1 18,3 32,3 48,3 1,1 17,4 32,7 48,8 1,1 16,3 16,9 15,8 15,9 30,5 30,1 29,6 30,9 52,1 52,0 53,7 52,4 1,1 1,0 0,9 0,8 Fuente: INE A pesar de ello, el gasto interno total en I+D en relación al PIB, como valor medio de la Unión Europea, ya estaba en 2000 en el 1,93%. El gráfico 1 recoge el gasto en I+D dedicado por los países de la UE, Estados Unidos y Japón, respecto al PIB. 0,00 1,00 2,00 3,00 4,00 5,00 Suecia Finlandia Japón EEUU Alemania Francia Dinamarca Bélgica Holanda UE Reino Unido Austria Irlanda Italia España Portugal Grecia 4,27 3,40 3,09 2,82 2,49 2,20 2,19 1,96 1,94 1,93 1,90 1,90 1,17 1,07 0,96 Datos 2001; Italia y Holanda 2000; 0,83 Dinamarca y Bélgica, 1999 0,67 Fuente: OCDE. Main Science and Technology Indicators. Mayo 2003 Gráfico 1. Gasto en I+D como porcentaje del PIB. 2001. Comparación internacional Este incremento de la financiación pública se ha producido, entre otros, como consecuencia de la consideración de la política de investigación, por parte del gobierno, como prioridad política y de gasto. La dotación inicial de la Función 54 se ha incrementado anualmente de media en el período del PN 2000-2003 un 9,8%, cifra que se ha situado en 2003 en 4.001 M€. El incremento de los fondos destinados a la Función 54 entre 1997 y 1999, con un incremento del 80% (el 33,2% en 1997-98 y el 46,6% en 1998-99), ha supuesto duplicar el gasto público destinado a investigación, desarrollo tecnológico e innovación. En la tabla 4 figura la evolución de la Función 54 en el período 1995-2003 y la variación interanual. Estos resultados evidencian una apuesta por la política de I+D+I como vector de crecimiento de la economía nacional. La tabla separa los capítulos 1 al 7 del capítulo 8, que corresponde a activos financieros. Tabla 4. Evolución de la Función 54 en los Presupuestos Generales del Estado 1995-2003 Capítulos 1-7 M€ Incremento % Capítulo 8 M€ Incremento % M€ Total Incremento % 1995 1.181,60 62,72 1.244,31 1996 1.088,72 -7,9 62,57 -0,2 1.151,29 -7,5 1997 1.138,69 4,6 276,62 342,1 1.415,31 22,9 1998 1.213,00 6,5 672,30 143 1.885,30 33,2 1999 1.361,35 12,2 1.403,33 108,7 2.764,67 46,6 2000 1.449,14 6,4 1.599,08 13,9 3.048,22 10,3 2001 1.706,98 17,8 1.814,61 13,5 3.521,58 15,5 2002 1.802,28 5,6 1.989.67 9,6 3.791,95 7,7 2003 1.952,39 8,3 2.048,62 3,0 4.001,01 5,5 Fuente: Presupuestos Generales del Estado. Elaboración propia La Función 54 también incluye la mayor parte de los créditos destinados a financiar las actividades de I+D que realizan los organismos y centros públicos de I+D que dependen de la AGE, aunque muchos de ellos obtienen también otros recursos económicos adicionales a través de sus operaciones comerciales. Este aumento en las dotaciones para I+D+I ha tenido como principal objetivo promocionar y potenciar la actividad realizada en el tejido industrial, por lo que gran parte de los nuevos recursos se han dirigido a la concesión de préstamos a empresas para el desarrollo de proyectos de investigación, desarrollo e innovación (capítulo VIII, activos financieros), cuyos índices de crecimiento se han ralentizado en los últimos años. Por lo que respecta a los recursos humanos dedicados a I+D, en las tablas 5 y 6 se muestra su evolución en el periodo 1990-2001 y su distribución entre los distintos sectores de ejecución. Como puede observarse, en 2001 se ha producido un incremento del personal dedicado a I+D y del número de investigadores, que afecta especialmente al sector de Enseñanza Superior. El fuerte incremento de recursos humanos en I+D con respecto a la población activa en los últimos años indica la importancia concedida en el actual PN a disponer de recursos humanos en cantidad suficiente para poder incrementar nuestra competitividad en los sectores público y privado. 15 Tabla 5. Recursos humanos en I+D 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 Personal I+D (EDP) 69.684 72.406 73.320 75.734 80.399 79.987 87.264 87.150 97.098 102.238 120.618 125.750 0/00 s/ población activa 4,5 4,6 4,7 4,8 5,0 4,9 5,3 5,2 5,7 5,9 6,8 6,9 Investigadores (EDP) 37.676 40.642 41.681 43.367 47.867 47.342 51.633 53.883 60.269 61.568 76.670 80.081 0/00 s/ población activa 2,4 2,6 2,7 2,7 3,0 2,9 3,1 3,2 3,5 3,6 4,3 4,4 EDP: Equivalente a dedicación plena Fuente: INE (series revisadas de la EPA) Tabla 6. Distribución de los recursos humanos en I+D por sectores de ejecución (%) 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 Personal de I+D Administración pública 24,6 24,2 22,7 22,8 21,8 21,4 20,5 22,0 20,7 21,8 18,6 18,7 Enseñanza superior 33,9 35,0 37,6 39,4 43,1 42,9 44,6 42,3 42,2 39,7 41,0 43,4 Empresas 40,9 40,3 39,0 36,7 34,0 34,5 33,7 34,4 35,7 37,5 39,0 37,0 Instituciones privadas sin fines de lucro 0,5 0,5 0,7 1,1 1,1 1,2 1,2 1,3 1,2 1,1 1,4 0,9 Investigadores Administración pública 20,2 19,9 18,4 17,8 16,3 17,7 17,7 19,5 18,2 19,4 16,6 16,7 Enseñanza superior 50,2 51,1 53,2 55,4 59,7 58,4 59,8 56,9 57,3 55,0 54,9 58,6 Empresas 29,2 28,6 27,8 26,0 23,1 22,8 21,5 22,3 23,0 24,6 27,2 23,7 Instituciones privadas sin fines de lucro 0,4 0,4 0,6 0,8 0,8 1,1 1,1 1,4 1,3 1,0 1,3 1,0 Fuente: INE Como resultado de este crecimiento se experimenta un acercamiento a la media de investigadores de la Unión Europea en mayor medida que en los indicadores relativos a recursos económicos. Las cifras evidencian que las universidades son la principal fuente de recursos humanos para la investigación y que es necesario desarrollar iniciativas tendentes a reforzar y consolidar el potencial humano en las empresas. La comparación internacional del total de investigadores por mil empleados se refleja en el gráfico 2. Se desprende que el esfuerzo de España debe proseguir en el futuro, como así se ha determinado en el PN. Este avance se basa, principalmente, en las numerosas actuaciones puestas en marcha durante el Plan Nacional 2000-2003 para conseguir el objetivo de potenciar los recursos humanos en I+D, lo que ha favorecido el incremento del personal dedicado a I+D disponible en el sistema público y privado, y con ello, el cumplimiento de los objetivos previstos en dicho Plan para 2003. Es necesario constatar que el crecimiento en el sistema público ha sido superior al privado. 0,0 2,0 4,0 6,0 8,0 10,0 12,0 14,0 16,0 18,0 Finlandia Suecia Japón EEUU Bélgica Francia Dinamarca Alemania UE Reino Unido Holanda España Irlanda Austria Grecia Portugal Italia 15,8 10,6 10,2 8,6 7,5 7,1 6,8 6,7 5,8 5,5 5,2 5,0 5,0 4,7 Datos 2001; Francia, UE, Holanda, Irlanda, Italia 2000; EEUU, Bélgica, 3,7 Dinamarca, Gracia 1999; Reino 3,5 Unido, Austria 1998 2,9 Fuente: OCDE. Main Science and Technology Indicators. Mayo 2003 Gráfico 2. Total investigadores por mil empleados. 2001. Comparación internacional El Programa Nacional de Potenciación de Recursos Humanos ha financiado, de media anual en el período 2000-2002, alrededor de 8.000 acciones, que comprenden tanto las relativas a la formación como los contratos, la movilidad y otras actuaciones relacionadas (premios nacionales, por ejemplo). En la tabla 7 figuran los resultados totales para cada una de las actuaciones. Es destacable el incremento constante en el número de acciones en los años indicados. Tabla 7. Programa de potenciación de Recursos humanos del PN 2000-2003. Número de activos por tipo de actuación 2000 2001 2002 4.650 5.083 5.848 Becas 129 983 1.183 Contratos 1.267 1.443 1.637 Movilidad 662 721 629 Otras acciones 6.708 8.230 9.294 TOTAL Fuente: Ministerio de Ciencia y Tecnología. Elaboración propia Buena prueba de los logros alcanzados en recursos humanos son el Programa Ramón y Cajal -ayudas para la contratación por centros de I+D públicos y privados sin ánimo de lucro de doctores por un plazo de cinco años- y el Programa Torres Quevedo –ayudas a empresas y centros tecnológicos para la contratación de doctores y tecnólogos-, programas que han conseguido movilizar a un número importante de organismos y centros públicos de investigación y, en menor medida, a las empresas. Adicionalmente a la convocatoria realizada por el MCYT del Programa Ramón y Cajal, el INIA, organismo público de investigación dependiente de éste, ha convocado contratos de incorporación de doctores a centros de investigación agraria y alimentaria. Actuaciones que caminan en esta misma dirección son los contratos de investigación en el Sistema Nacional de Salud (SNS), gestionados por el Ministerio de Sanidad y Consumo, y los contratos de investigadores en líneas de investigación con interés para el sector industrial del CSIC (MCYT). Estas acciones se complementan con becas predoctorales de formación de personal investigador, becas de especialización en organismos internacionales, acciones integradas, personal técnico de apoyo, formación en gestión de la investigación, becas y ayudas para formación y perfeccionamiento de doctores, ayudas para la movilidad... Todas estas actuaciones han permitido mejorar la calidad y la cantidad del personal empleado en I+D dentro del sistema, aunque aún no se han alcanzado los niveles medios de la Unión Europea. Finalmente es preciso indicar el incremento de plazas en los Organismos Públicos de Investigación dentro de la Oferta Pública de Empleo, así como las contrataciones efectuadas por los nuevos centros de investigación oncológico y cardiovascular. En cuanto a la participación de la mujer en las actividades de I+D, el 33% del personal empleado en I+D, en equivalencia a dedicación plena y durante 2001, son mujeres, representando el 44% del total en los organismos públicos. La participación de las mujeres en el sector empresarial se reduce al 20%. Por categoría profesional, las mujeres representan el 35% de los investigadores, el 26% de los técnicos y el 39% de los auxiliares. En cuanto a los investigadores, la proporción de mujeres en el sector de las administraciones públicas alcanza el 43%, y en las instituciones privadas sin fines de lucro supera el 50%, mientras que en las empresas sólo es del 19%. La evolución de los principales indicadores de resultados científicos y tecnológicos se resume en las tablas que figuran a continuación. Hay que señalar que los investigadores residentes en España han seguido incrementando su presencia en las bases de datos internacionales que recogen las publicaciones en revistas científicas de prestigio. Las publicaciones en las que figura algún investigador residente en España representaron, en 2001, el 2,69% de la producción científica mundial de las bases de datos del Science Citation Index (tabla 8). España ha tenido una espectacular subida en su producción científica en los últimos 25 años. Si atendemos a la cantidad, nos situamos en el duodécimo puesto del Grupo 17 (formado por los 15 países de la Unión Europea, Estados Unidos y Japón), si tomamos como indicador el número de artículos por habitante. En cuanto a la calidad de nuestra producción científica, si tomamos como indicador el número de artículos con citación elevada por número de artículos publicados, España ocupa el decimocuarto lugar, lo que lleva a concluir que los artículos firmados por investigadores españoles tienen un nivel de impacto inferior a los índices de producción. Finalmente, si tenemos en cuenta el número de artículos por total de personal realizando actividad investigadora, España ocupa el primer puesto del grupo, y el quinto si se calcula el indicador considerando únicamente los investigadores. Estos datos indican que los investigadores españoles son muy productivos, pero que son todavía pocos, con escaso apoyo de personal técnico y con no muy alta calidad en sus publicaciones. Tabla 8. Producción científica 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 Producción científica en el Science Citation Index 11.903 13.824 15.309 16.214 18.283 20.080 22.077 23.783 25.065 24.073 26.349 Cuota de producción 1,68 1,91 2,01 2,02 2,12 2,23 2,35 2,51 2,57 2,44 2,69 científica respecto al total Fuente: SCI Search (CINDOC). Elaboración propia Por lo que se refiere a la solicitud de patentes con efectos en España (tabla 9), en 2001 se observa un descenso de las presentadas por residentes a la Oficina Española de Patentes y Marcas, mientras aumenta la tramitación vía Europa y Euro-PCT. Tabla 9. Solicitudes de patentes con efectos en España (1991-2001) 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001* Vía nacional 2.092 2.637 2.728 2.673 2.554 2.760 2.702 2.716 2.859 3.111 2.904 Residentes 2.156 2.053 2.165 2.136 2.047 2.274 2.236 2.270 2.438 2.709 2.523 No residentes 746 584 563 537 507 486 466 446 421 402 381 Vía europea 22.05 22.048 20.108 19.012 18.012 17.506 34.828 47.390 49.166 53.356 61.268 7 Residentes 63 68 61 80 70 61 177 324 308 315 361 No residentes 21.99 21.980 20.047 18.932 17.942 17.445 34.651 47.066 48.858 53.041 60.907 5 Vía PCT Euro-PCT 20.82 24.358 27.317 32.631 37.331 45.221 52.167 64.470 71.123 87.817 99.789 0 Residentes 81 100 115 135 163 261 327 370 440 505 575 No residentes 20.73 24.258 27.202 32.496 37.168 44.960 51.840 64.100 70.683 87.312 99.214 9 PCT 34 50 32 32 46 38 31 31 86 83 91 Residentes 0 0 0 00011 1 25 No residentes 34 50 32 32 46 38 30 30 85 81 86 Fuentes: OEPM * Datos provisionales. Vía nacional: solicitudes presentadas directamente en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM). Vía europea: solicitudes presentadas directamente en la Oficina Europea de Patentes y que designan a España. Vía Euro-PCT: solicitudes presentadas directamente en la OMPI y que designan a España a través de una patente europea. Vía PCT que entran en fase nacional: solicitudes PCT que en su día designaron a España directamente en la OMPI y han iniciado el procedimiento ante la OEPM En el contexto internacional, las patentes solicitadas por España a la Oficina Europea de Patentes representó en 1998 —últimos datos disponibles— el 1,4% del total de la Unión Europea. Estos resultados distan de los ofrecidos por Alemania (44,1%), Francia (15,4%) e incluso Italia (7,5%). Aunque se ha experimentado también una importante subida en los últimos 25 años, España todavía está por debajo de un nivel aceptable y ocupa el decimoquinto puesto en el Grupo 17, si tomamos como indicador el número de patentes europeas por 19 habitante. Estos datos evidencian el escaso papel que representa la protección de resultados de investigación por medio de patentes en las estrategias de los actores del Sistema español de CTE y constituye uno de los desafíos más importantes en nuestro sistema. La ejecución de las actividades de investigación y desarrollo se encuentran desigualmente distribuidas entre las regiones españolas, aunque en la última década se observa una pérdida de peso de la Comunidad de Madrid y un aumento significativo del esfuerzo realizado por un grupo numeroso de regiones. El problema de las regiones con menor esfuerzo es su propia distribución del gasto, ya que en muchas de ellas apenas existe actividad investigadora por parte del sector empresarial, y es el sector universitario el que más contribuye al gasto en I+D. En la tabla 10 se detalla la distribución regional del gasto en I+D en los últimos años. Los datos muestran una concentración de las actividades de I+D en dos regiones; a pesar de ello, se observa un ligero crecimiento de la participación de un conjunto de regiones que han pasado a tener un peso significativo por encima del 5% del total nacional. Hay que señalar que la concentración de las actividades de I+D en las 5 primeras regiones representa en torno al 80% del total, mientras que su población es del 62% del total. Igualmente, se indica el esfuerzo en I+D de las Comunidades Autónomas, entendido como el porcentaje del gasto en I+D respecto al producto interior bruto a precios de mercado. Tabla 10. Gasto en I+D respecto al PIB de las Comunidades Autónomas (%) 1996 1997 1998 p 1999 p Comunidad 2000a 2001e Autónoma %/ total Gasto/ PIB %/ total Gasto/ PIB %/ total Gasto/ PIB %/ total Gasto/ PIB %/ total Gasto/ PIB %/ total Gasto/ PIB Andalucía 9,8 0,62 9,8 0,60 9,9 0,66 9,5 0,62 9,5 0,66 8,6 0,61 Aragón 2,3 0,57 2,1 0,53 2,5 0,71 2,7 0,76 2,3 0,70 2,2 0,69 Asturias 1,7 0,57 1,5 0,53 1,5 0,56 1,5 0,58 2,0 0,83 1,6 0,67 Baleares 0,6 0,21 0,6 0,22 0,7 0,28 0,6 0,25 0,6 0,24 0,6 0,25 Canarias 2,2 0,50 2,0 0,43 2,3 0,51 2,1 0,46 2,1 0,49 2,2 0,53 Cantabria 0,8 0,53 0,8 0,58 1,2 0,84 0,8 0,59 0,6 0,46 0,7 0,55 Castilla y León 3,7 0,52 3,7 0,52 3,4 0,52 4,0 0,62 3,9 0,64 4,8 0,80 Castilla La Mancha 1,7 0,40 2,2 0,52 1,9 0,48 1,3 0,33 2,1 0,56 1,2 0,32 Cataluña 21,1 0,92 21,7 0,94 22,8 1,09 22,6 1,07 22,1 1,11 21,4 1,10 Comunidad Valenciana 6,3 0,56 6,5 0,56 6,7 0,63 6,6 0,61 7,5 0,73 7,2 0,70 Extremadura 0,7 0,34 0,8 0,39 0,8 0,43 0,8 0,39 1,0 0,54 1,1 0,59 Galicia 3,2 0,48 3,5 0,52 3,2 0,53 3,3 0,54 3,7 0,64 3,9 0,70 Madrid 33,3 1,64 32,2 1,56 30,9 1,61 31,8 1,63 30,6 1,67 31,7 1,75 Murcia 1,4 0,50 1,5 0,52 1,5 0,56 1,7 0,64 1,8 0,73 1,6 0,65 Navarra 1,6 0,74 1,5 0,73 1,6 0,84 1,8 0,95 1,7 0,90 1,8 1,03 País Vasco 9,2 1,23 8,8 1,15 8,8 1,24 8,3 1,15 8,0 1,18 9,0 1,38 La Rioja 0,3 0,39 0,3 0,38 0,4 0,50 0,4 0,48 0,5 0,61 0,4 0,49 TOTAL 100,0 0,83 100,0 0,82 100,0 0,89 100,0 0,88 100,0 0,94 100,0 0,96 Fuente PIB: INE. Contabilidad Regional de España. (p) Estimación provisional del PIB. (a) Estimación avance del PIB. (e) Primera estimación del PIB Por lo que se refiere a la innovación tecnológica en las empresas, los últimos datos disponibles, que se refieren al año 2000, revelan que el gasto total en innovación sobre el porcentaje del PIB ha sido del 1,67%, con un incremento respecto a los datos de 1998 del 14,2%. En la tabla 20 11 se muestra la distribución del número de empresas industriales innovadoras y del gasto realizado según el número de empleados. Tabla 11. Distribución de las empresas industriales innovadoras según el número de empleados 1994 1996 1998 2000 Tipo de (%) (%) (%) (%) empresa Total <20 empl 20 y + empl Total <20 empl 20 y + empl Total <20 empl 20 y + empl Total 10-19 empl 20 y + empl Empresas innovadoras 17.484 69,4 30,5 16.835 66,9 33,0 16.100 62,9 37,1 15.917 32,3 67,7 Empresas que realizan I+D 4.360 42,1 57,8 5.5313 45,7 54,2 4.742 35,5 64,5 6.452 21,7 78,3 Gasto en innovación* 3.727,71 16,2 83,7 4.773,21 9,4 90,5 6.074,26 9,4 90,6 6.938,01 7,2 92,8 Fuente: INE (Encuesta sobre Innovación Tecnológica, 1994, 1996, 1998 y 2000) * En millones de euros Los sectores de actividad económica en los que se concentran un mayor número de empresas innovadoras aparecen en la tabla 12, así como los sectores industriales más intensivos en innovación (tabla 13), considerando el porcentaje que representan los gastos internos en innovación respecto a la cifra de negocios del conjunto del sector. La intensidad en innovación en 2000 para el conjunto de los sectores ha sido del 0,93%, y del 1,78% en el caso de las empresas industriales. Tabla 12. Sectores que concentran el mayor número de empresas innovadoras 1994 1996 1998 2000* Sector Nº empresas % Nº empresas % Nº empresas % Nº empresas % Alimentación y bebidas 4.538 26,0 2.484 14,7 2.147 13,3 2.161 7,4 Manufacturas metálicas 2.179 12,5 1.761 10,4 2.530 15,7 1.966 6,7 Minerales no metálicos 1.273 7,3 842 5,0 1.075 6,7 1.099 3,8 Maquinaria 1.202 6,9 1.632 9,7 1.710 10,6 1.533 5,2 Edición, impresión y reproducción 1.113 6,4 1.613 9,6 1.451 9,0 1.070 3,7 Química (excepto farmacia) 866 4,9 780 4,6 826 5,1 684 2,3 Caucho y plástico 864 4,9 1.092 6,5 772 4,8 864 3,0 Muebles 829 4,7 1.410 8,3 1.012 6,3 1.072 3,7 Otros sectores** 4.620 26,4 5.221 31,2 4.577 28,5 18.779 64,2 TOTAL 17.484 100,0 16.835 100,0 16.100 100,0 29.228 100,0 Fuente: INE (Encuesta sobre Innovación Tecnológica, 1994, 1996, 1998 y 2000) * En 2000, la Encuesta sobre Innovación Tecnológica del INE incluye los datos, por primera vez, sobre el proceso de innovación en las empresas de servicios y de construcción, además de las empresas industriales. ** En 2000 se incluye el resto del sector industrial, servicios y construcción. Tabla 13. Sectores más intensivos en innovación 1998 2000 Sector industrial Intensidad Intensidad Intensidad Intensidad en innovación en I+D en innovación en I+D Aeroespacial 23,96 14,72 23,50 7,26 Aparatos de radio, TV y comunicación 6,24 4,28 4,91 3,88 Farmacia 5,43 2,83 3,99 2,29 Instrumentos, óptica y relojería 3,80 1,97 3,50 2,04 Componentes electrónicos 3,59 2,25 3,26 1,69 Otro material de transporte 3,27 1,67 2,77 1,40 3,20 2,43 2,75 1,87 Naval 1,64 0,51 1,78 0,50 TOTAL INDUSTRIA Servicios de 5,04 1,02 3,28 1,41 telecomunicación Fuente: INE (Encuesta sobre Innovación Tecnológica, 1998 y 2000) Hay que señalar que en 1998 el porcentaje de la cifra de negocios que las empresas industriales atribuyeron al desarrollo de productos nuevos o tecnológicamente mejorados alcanzó el 18,6%, y llegó al 19,3% en las empresas de servicios de telecomunicaciones. En 2000 este porcentaje se situó para el total de la industria en el 24,1% y para el conjunto empresarial —industrial, servicios y construcción— en el 12,4%. En la tabla 14 se indica la distribución porcentual del gasto en innovación según el tipo de gasto realizado. Como puede observarse, el gasto en I+D (interno más externo) es el capítulo que tiene un mayor peso. En 1998, las empresas que realizaron actividades de I+D fueron 4.742 (el 29,4% de las empresas innovadoras) y el gasto total en I+D representó el 43,2% del gasto total en innovación. Estas cifras, para 2000, experimentan una evolución positiva en el conjunto empresarial implicado en actividades de I+D e innovación: 9.247 empresas realizaron I+D (supone un incremento respecto a 1998 del 95%), que representa el 31,6% de las empresas innovadoras en 2000 (29.228, 81,5% más que en 1998). El gasto en I+D fue el 41,4% del gasto total en innovación (10.174,26 Millones de euros). Hay que recordar que en los datos de 2000 se computan las empresas industriales, de servicios y de construcción. El análisis de los datos ofrecidos por el INE permiten constatar un creciente esfuerzo en innovación del sector empresarial español, lo que implica una renovada consideración de la tecnología como factor clave de su competitividad. Estas mismas cifras indican, asimismo, que el esfuerzo en I+D no evoluciona con la misma intensidad. En este caso, es evidente que el PN 2004-2007 debe apoyar decididamente el esfuerzo en I+D sobre la base de una aceptable implicación empresarial en los procesos de innovación tecnológica. El Plan Nacional en el periodo 2000-2003, como instrumento esencial de apoyo y fomento de la investigación científica y técnica, tuvo como objetivo genérico “mejorar la competitividad de la empresa española”. Como resultado de ello, las medidas puestas en marcha han permitido incrementar, de forma general, el nivel de la ciencia y de la tecnología españolas, tanto en tamaño como en calidad, y está contribuyendo a mantener, e incluso elevar, la competitividad empresarial y su carácter innovador. Tabla 14. Distribución del gasto en innovación por tipo de gasto (%) Tipo de gasto 1994 1996 1998 2000* 33,4 34,0 33,0 Gasto interno en I+D 32,8 Gasto externo en I+D 9,4 8,1 10,2 8,6 Adquisición de tecnología inmaterial 7,8 6,4 7,5 9,3 Diseño industrial 3,4 11,2 7,4 4,6 Equipo y lanzamiento de la fabricación 41,0 35,9 38,5 36,7 0,7 1,3 1,6 2,2 Otros gastos Comercialización de nuevos productos 4,3 3,1 1,8 5,8 TOTAL 100,0 100,0 100,0 100,0 Fuente: INE (Encuesta sobre Innovación Tecnológica, 1994, 1996, 1998 y 2000) * La adopción del formato de cuestionario para 2000 vigente en el resto de países europeos hace que, con excepción de los gastos internos y externos en I+D, los epígrafes del tipo de gasto no sean comparables con años anteriores. Los porcentajes están calculados sobre el gasto total en innovación, incluidas las empresas de servicios y de construcción. En cuanto a las medidas adoptadas en el PN 2000-2003 de apoyo al sector empresarial, cabe destacar el “Programa de Fomento de la Investigación Técnica” (PROFIT), cuya finalidad es incentivar la aplicación del conocimiento al proceso productivo y movilizar a las empresas para que desarrollen actividades de investigación y desarrollo, y mejoren su capacidad de absorción tecnológica. A través de este programa se financian, entre otras actuaciones, proyectos tecnológicos y de investigación industrial, estudios de viabilidad, proyectos de desarrollo precompetitivo, proyectos de demostración tecnológica y acciones favorecedoras de la cooperación internacional. En el período 2000-2002 se han aprobado más de 5.000 acciones dirigidas al sector empresarial, bajo el Programa PROFIT (proyectos y acciones complementarias). Además, en 2002 se han potenciado las actuaciones dirigidas a la transferencia y difusión de los resultados de las actividades de I+D, a fomentar la innovación tecnológica. Es el caso, por ejemplo, de la Iniciativa NEOTEC, de apoyo a la creación y desarrollo de empresas de base tecnológica en las fases iniciales del ciclo de vida –fases “idea innovadora”, “creación empresa”, así como el apoyo a las actuaciones de “capital riesgo”-, que ha supuesto un impulso decisivo para conseguir los objetivos trazados en el Plan Nacional 2000-2003. Otra de las acciones de apoyo a la competitividad empresarial puestas en marcha en dicho Plan es la acción horizontal de apoyo a centros tecnológicos, organismos que tienen como objetivo último facilitar la implantación en las empresas de la cultura de la innovación y como finalidad la prestación de servicios de carácter tecnológico, la transferencia y difusión de tecnología, la información y asesoría en materia de gestión de la innovación e, incluso, la formación especializada. En el conjunto de las convocatorias del Plan (período 2000-2002) se han aprobado 561 proyectos de esta naturaleza. Citar, también, las ayudas a las Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación, la línea de financiación para la innovación tecnológica CDTI-ICO, el Programa de Estímulo a la transferencia de resultados de investigación, todas ellas actuaciones encaminadas a mejorar el aprovechamiento de los resultados de I+D por parte de las empresas y de la sociedad española en su conjunto. 23 A pesar de las actuaciones mencionadas, existe todavía un déficit en el aprovechamiento que las empresas y la sociedad en su conjunto realizan de los resultados de investigación, percibiéndose como una asignatura pendiente. Finalmente, en la tabla 15 se refleja la distribución regional del gasto en innovación. De nuevo se observa la concentración regional del mismo, aunque menor que la concentración del gasto en I+D. Igualmente, las cinco primeras regiones concentran, en 2000, más del 76% del total nacional, mientras que su contribución a la riqueza nacional apenas llegó al 65%. Tabla 15. Distribución del gasto en innovación de las empresas por Comunidades Autónomas Comunidad Autónoma 1994 % 1996 % 1998 % 2000* % Andalucía 32.205 5,2 38.072 4,8 66.962 6,6 105.498 6,2 Aragón 59.937 9,7 56.911 7,1 64.978 6,4 81.379 4,8 Asturias 5.348 0,7 7.153 0,9 11.912 1,2 25.550 1,5 Baleares 591 0,1 2.851 0,3 8.513 0,8 7.369 0,4 Canarias 8.874 1,4 4.789 0,6 3.603 0,4 18.610 1,1 Cantabria 8.578 1,4 8.997 1,1 11.552 1,1 19.710 1,2 Castilla y León 32.594 5,3 42.081 5,3 46.380 4,6 65.111 3,8 Castilla - La Mancha 14.289 2,3 22.850 2,8 25.960 2,6 42.403 2,5 Cataluña 162.213 26,2 201.229 25,5 280.618 28,3 457.745 27,0 Comunidad Valenciana 39.993 6,4 53.119 6,7 69.660 6,9 134.594 8,0 Extremadura 14.420 2,3 1.830 0,2 5.484 0,5 6.799 0,4 Galicia 35.230 5,7 50.006 6,3 50.854 5,0 69.710 4,1 Madrid 134.055 21,6 178.230 22,6 211.533 20,6 438.756 25,9 Murcia 5.386 0,9 23.116 2,9 15.532 1,5 25.313 1,5 Navarra 12.099 2,0 13.389 1,7 16.536 1,6 28.995 1,7 País Vasco 50.244 8,1 82.099 10,3 113.083 11,2 153.572 9,1 La Rioja 4.182 0,7 7.474 0,9 7.511 0,7 11.739 0,7 TOTAL 620.238 100,0 794.196 100,0 1.010.671 100,0 1.692.854 100,0 Fuente: INE (Encuesta sobre Innovación Tecnológica, 1994, 1996, 1998 y 2000) * Incluido el gasto de las empresas de servicios y de construcción En cuanto a la participación española en la escena internacional en materia de ciencia y tecnología, el Programa Marco de la Unión Europea se ha convertido en un referente de la intervención y contribución de los distintos países de la UE al desarrollo de la competitividad europea. El V Programa Marco (1998-2002) ha presentado, como una de las principales novedades, la apertura a la participación de los países candidatos a la adhesión a la UE -Bulgaria, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia, Chipre y Malta- y de Israel y Suiza, mediante acuerdos de asociación, lo que ha supuesto una mayor competitividad en los procesos de selección, cuyos criterios están basados en la excelencia científica de las propuestas, y no en cuotas de retornos por países. Los resultados globales de la participación española en las convocatorias resueltas entre 1999 y 2001 revelan que el 6,1% de las subvenciones totales ha sido captado por los grupos españoles, que han participado en el 27% de los proyectos financiados. Este porcentaje es muy similar al alcanzado en el IV PM, así como el porcentaje de grupos españoles involucrados en dichos proyectos con respecto al total (7,3%). En el gráfico 3 se muestra la participación española en los Programas Marco. 7,3 8,5 7,3 5,5 6,3 6,1 6,5 6,3 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9%aportación %retorno II PM III PM IV PM V PM (1987-90) (1990-94) (1994-98)(1998-2002) Gráfico 3. Evolución de la participación española en los Programas Marco de la UE Otro de los aspectos positivos es el incremento del número de grupos españoles que han liderado proyectos que han sido subvencionados, indicador que ha mejorado de forma constante en los cuatro programas marco en los que ha participado España, y que se ha situado en el V PM en el 6,8% (el 6,5% en el IV PM). En el gráfico 4 aparece reflejado el nivel de participación de los Estados miembros, tanto en la financiación del V PM como el retorno obtenido hasta finales de 2001. El nivel observado es proporcional al potencial investigador de cada país, en el que España se mantiene en una posición intermedia. 30,0 25,9 25,0 20,0 18,1 17,1 16,2 14,4 15,0 13,4 13 9,3 10,0 7,3 6,8 6,1 6,1 4,2 3,9 3,8 5,0 3,5 3 2,8 2,4 2,6 2,2 2,0 1,5 1,6 1,2 1,1 1,2 1,4 0,1 0,2 0,0 ATBEDE DK ES FI FR GB GR IE IT LU NL PTSE %retornoenel VPM19 -2001 %aportaciónalpresupuestocomunitario en199 -2001 Gráfico 4. Participación de cada país en la financiación del V Programa Marco y retorno obtenido Clave de las abreviaturas empleadas en la denominación de los países miembros AT Austria BE Bélgica DE Alemania DK Dinamarca ES FI FR GB España Finlandia Francia Reino Unido GR IE IT LU Grecia NL Países Bajos Irlanda PT Portugal Italia SE Suecia Luxemburgo 3. OBJETIVOS DEL PLAN NACIONAL DE I+D+I 2004-2007 3.1. Objetivos estratégicos El Plan Nacional de I+D+I para el periodo 2004-2007 determina un conjunto de objetivos cuya consecución se plantea para el final de su periodo de ejecución. Estos objetivos pretenden, de forma general, contribuir a un mayor y más armónico desarrollo del Sistema español de CTE, aún de tamaño relativamente pequeño. El fin último del PN de I+D+I es que España se sitúe en una mejor posición que la que ocupa actualmente en el contexto de la Unión Europea y de la OCDE, en lo que se refiere a los indicadores de recursos y de resultados, tanto científicos como tecnológicos. Este planteamiento está también ligado a los compromisos adoptados en el Consejo Europeo de Lisboa, celebrado en marzo de 2000. En él se fijó como uno de los objetivos de la Unión Europea el que ésta se convierta en “la economía basada en el conocimiento más dinámica y competitiva del mundo, capaz de un crecimiento económico duradero, creador de empleo y dotado de una mejor cohesión social”. Dos años después, el Consejo Europeo de Barcelona acordó aumentar las inversiones en I+D con la finalidad de conseguir que la media europea se acerque al 3% del PIB en el año 2010. Al mismo tiempo, abogaron por un aumento del porcentaje financiado por las empresas hasta alcanzar 2/3 del total de las inversiones en I+D. En el caso español, debe tenerse en cuenta la situación actual de la inversión en I+D, alejada de la media europea, así como la participación empresarial, lo que requiere un esfuerzo adicional importante y continuado para que España pueda contribuir significativamente a ese esfuerzo colectivo. La hipótesis de partida sobre la que se basa la necesidad de potenciar el Sistema español de CTE reside en que un mayor y más rápido desarrollo de nuestra ciencia y tecnología contribuirán, por una parte, a mejorar la aportación española a la ciencia -entendida como conocimiento que debe ser accesible por los ciudadanos de todo el mundo- por otra, a mejorar la competitividad de las empresas españolas -y con ello al crecimiento económico de nuestro país- y a incrementar el papel de la ciencia y la tecnología en la formulación de las políticas públicas de interés para el ciudadano. Se supone, igualmente, que la existencia de una sólida base científica es necesaria para que las empresas puedan asimilar esos nuevos conocimientos y convertirlos en ventajas competitivas. Por sus consecuencias para el desarrollo económico, la política científica y tecnológica merece un lugar destacado en las prioridades de las políticas públicas (como así ha sido acordado en el caso español junto a las infraestructuras). Sin embargo, los sistemas de CTE evolucionan no sólo en base a su dinámica interna, sino también en relación con la evolución de su entorno. Así, en la formulación del PN de I+D+I 2004-2007 se ha tomado en consideración la puesta en marcha del nuevo Espacio Europeo de Investigación y de Innovación y el creciente protagonismo que están adquiriendo los planes de I+D+I de las Comunidades Autónomas. Las políticas de I+D+I no son ajenas al objetivo global de que todas las políticas del Estado contribuyan a la cohesión social y a la vertebración territorial. En este sentido, el Plan Nacional de I+D+I, considerado como la herramienta básica de planificación de actividades de I+D+I de la AGE, también debe satisfacer este papel general y servir de engarce con otras políticas públicas. La figura 1 representa esquemáticamente esta situación en la que las políticas del Estado se nutren de las actuaciones de I+D+I, y ésta a su vez de las actuaciones llevadas a cabo en otros ámbitos. Esta interrelación es aún más importante si se consideran las nuevas condiciones de la sociedad del conocimiento que se está configurando en el momento actual y que requiere una visión polifacética e integrada de las políticas públicas que no es posible alcanzar desde una perspectiva limitada. Una concepción de las políticas de I+D+I al servicio de otras políticas públicas potencia la interrelación con éstas, aspecto que ha sido abordado en el diseño del PN y que se potenciará en su ejecución. Políticas Públicas de I+D+I Políticas de infraestructuras Políticas de salud y bienestar Políticas de seguridad y defensa Políticas educativas Políticas de cooperación al desarrollo Política territorial Otras políticas Figura 1. La política de I+D+I catalizadora del desarrollo de otras políticas del Estado Como objetivos últimos, el PN de I+D+I mantiene tres principios generales, entendidos como grandes directrices que orientan la política científica y tecnológica española: .. estar al servicio del ciudadano y de la mejora del bienestar social .. contribuir a la mejora de la competitividad empresarial .. contribuir a la generación de conocimiento Con ello, se desea reforzar la visión de que el PN de I+D+I 2004-2007 y las actuaciones que desde la AGE se emprendan en su desarrollo deben reportar un mayor bienestar social, contribuyendo a la generación de conocimiento y a la mejora de la competitividad empresarial. Para este PN de I+D+I se formula un conjunto de objetivos estratégicos definidos en función de los resultados alcanzados hasta ahora en el desarrollo de las fases anteriores del PN de I+D+I. Los objetivos estratégicos se han clasificado según su relación con criterios relacionados de forma genérica con el Sistema de CTE, con la coordinación del mismo o con la mejora de la competitividad empresarial. Esta nueva aproximación pretende, además de tener en cuenta las nuevas condiciones que se dan actualmente en el Sistema español de CTE, atender aquellos aspectos que requieren una mayor atención, favoreciendo al mismo tiempo una mayor convergencia en I+D+I con la UE. Objetivos estratégicos relacionados con el Sistema de CTE 1. Incrementar el nivel de la ciencia y la tecnología españolas, tanto en tamaño como en calidad El Sistema español de CTE, a pesar de su crecimiento sostenido, sigue presentando debilidades que nos mantienen alejados del nivel alcanzado por los países más desarrollados de la Unión Europea. Ello se refleja en los indicadores que caracterizan los sistemas de I+D, en los que España presenta valores inferiores a la media de la UE, como ha sido expuesto en el capítulo 2. Los objetivos macroeconómicos acordados en Barcelona en el año 2002 y mencionados anteriormente pueden considerarse ambiciosos, aunque necesarios. A pesar de que no todos los países estarán en condiciones de alcanzar individualmente estos objetivos, todos deben contribuir con su esfuerzo, colaborando en la creación de una dinámica común que favorezca el aumento de las inversiones en I+D e innovación en toda la Unión. España debe sumarse a este objetivo, incrementando la inversión pública en I+D y promoviendo especialmente una mayor participación de las empresas tanto en su financiación como en su ejecución. Las inversiones privadas deben verse favorecidas por las mejoras en los procedimientos de aplicación del sistema de incentivos fiscales a las actividades de I+D+I, que entró en vigor en el año 2000, y que es uno de los más favorables en el ámbito europeo. El objetivo último es el de garantizar la existencia de un sistema público fortalecido que asegure la generación de nuevos conocimientos, al tiempo que promueva un sector empresarial dinámico y competitivo que oriente y aproveche la actividad del sistema público en un contexto internacional crecientemente imbricado con el nacional. 2. Aumentar el número y la calidad de los recursos humanos tanto en el sector público como en el privado Los recursos humanos son la base fundamental del Sistema de CTE. En los últimos años se han realizado intensos esfuerzos en el marco del PN de I+D+I para incrementar el número de investigadores y de personal de apoyo en el sector público, así como favorecer y apoyar la contratación de doctores y tecnólogos por parte de las empresas para la realización de tareas de investigación científica e innovación tecnológica. Los esfuerzos realizados se han visto reflejados en un incremento sustancial del número de investigadores y del personal de I+D a nivel nacional, con altas tasas de crecimiento en los últimos años. Pese a ello, España sigue estando por debajo de los valores medios de la UE, por lo que es necesario mantener y reforzar las medidas iniciadas en el PN de I+D+I 20002003. El objetivo es incrementar el número de recursos humanos en I+D, de manera que se garantice la disponibilidad de recursos humanos de calidad en el Sistema de CTE. Aunque estas actuaciones deben referirse tanto al sector público como al privado, el énfasis debe ponerse en el sector empresarial, en el que la situación es más crítica y en el que la falta de investigadores y de personal de I+D cualificado impide el desarrollo y la incorporación rápida de tecnología avanzada en el tejido industrial. Estas medidas favorecerán, también, la comunicación con el sector público de investigación, lo que permitirá una mayor utilización de los resultados obtenidos y facilitará la orientación estratégica de las actividades a desarrollar. Especial atención debe prestarse a la formación de investigadores que realizan su tesis doctoral, a los que se les debe dotar de las condiciones necesarias y suficientes para una formación adaptada a la carrera científica posterior, así como contemplar el perfeccionamiento post-doctoral que les proporcione una mayor especialización en su línea de investigación. Se deben adoptar, del mismo modo, medidas específicas para incrementar la presencia de mujeres en todas las etapas de la carrera científica y favorecer su permanencia en la misma, especialmente en los puestos de responsabilidad del sector empresarial. 3. Fortalecer la dimensión internacional de la ciencia y la tecnología españolas, con especial referencia al Espacio Europeo de Investigación La creación del Espacio Europeo de Investigación plantea nuevas condiciones y retos para los países de la UE. La dimensión internacional del Sistema español de CTE tiene una doble vertiente: por una parte, la contribución al esfuerzo común que se plantea colectivamente la UE y, por otra, el beneficio que se deriva de la participación en actividades conjuntas con otros países. El VI Programa Marco de I+D de la Unión Europea, cuyo significativo volumen económico y amplitud temática supone un desafío y una oportunidad, o el temáticamente focalizado de la Agencia Europea del Espacio, en el que España contribuye de manera relevante y que es fundamental para el sector espacial español, son ejemplos de la necesidad de complementar sus actuaciones con las del PN de I+D+I, y de fortalecer nuestra participación en los mismos. En este aspecto debe atenderse también a la búsqueda de acuerdos y alianzas científicas y tecnológicas con los grandes países desarrollados, como EE.UU., Japón o Canadá. Mención aparte merecen las áreas iberoamericana y mediterránea, por la especial relevancia cultural y geopolítica que tienen para España y por el papel relevante que puede desempeñar España para tender puentes entre la UE y los países de estas áreas. Además del programa CYTED de cooperación entre los países iberoamericanos, de ya larga trayectoria, España debe participar activamente en otras iniciativas destinadas a promover el desarrollo y la cooperación, en estrecha interacción con la política exterior del Estado. 4. Potenciar el papel del sistema público en la generación de conocimiento de carácter fundamental La investigación de carácter básico, generadora de nuevo conocimiento científico, es un elemento fundamental de un sistema moderno de CTE. El progreso en muchas áreas, impensable hace algunos años, se ha debido, en gran medida, al esfuerzo continuado de investigadores que, en determinados ámbitos, han actuado sin una orientación definida, actividades que han logrado un conocimiento de enorme utilidad poco tiempo después. Esta interacción entre la investigación fundamental, no orientada, a largo plazo y la generación de nuevos productos, procesos o servicios ha sido cada vez más estrecha en un número creciente de sectores empresariales cuya dependencia de un mejor conocimiento del mundo físico, de los seres vivos, del hombre y de la sociedad es la base para la formulación de actuaciones de investigación aplicada que conduzcan a nuevos productos, procesos o servicios. El esfuerzo realizado en investigación básica de carácter fundamental se ha generado en un contexto internacional crecientemente competitivo, en el que los investigadores españoles deben disponer de alicientes para reforzar su participación. El apoyo, por tanto, a la investigación básica de carácter fundamental, tanto orientada a determinadas prioridades como no orientada, es consustancial con el PN y deberá tener un reflejo en su estructura, en sus programas nacionales y en los recursos puestos a su disposición, incrementando el peso de ésta en el conjunto del PN y apoyando la diseminación de sus resultados y la contribución a la divulgación hacia la sociedad de la ciencia y la tecnología. 5. Mejorar la visibilidad y comunicación de los avances de la ciencia y la tecnología en la sociedad española Uno de los aspectos fundamentales de la política de I+D es la comunicación de sus logros hacia la sociedad, para hacerla partícipe de los avances científicos y tecnológicos, mejorando su cultura científica y su conocimiento de los actores implicados; esta es una tarea en la que deben participar todos los agentes: investigadores, centros de I+D, administraciones públicas, empresas, etc. La Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología debe desempeñar, en este sentido, un papel protagonista, ya que entre sus objetivos fundacionales se encuentra el fomento de la cooperación y la colaboración de los agentes del Sistema español de CTE, y el fomento de la difusión y divulgación de los resultados de la investigación para beneficio de la comunidad científica y de toda la sociedad. En virtud de ello, uno de sus principales cometidos es el de impulsar la divulgación del conocimiento en materia de ciencia y tecnología, con el fin de crear una cultura científica y tecnológica suficiente que dote a los ciudadanos de una opinión cualificada sobre los avances que se produzcan. Objetivos estratégicos relacionados con la coordinación del Sistema de CTE 6. Reforzar la cooperación entre la Administración General del Estado y las Comunidades Autónomas y, en particular, mejorar la coordinación entre el PN de I+D+I y los planes de I+D+I de las Comunidades Autónomas El PN tiene en cuenta el creciente protagonismo de las Comunidades Autónomas en la promoción y financiación de actividades de I+D+I. Desde el inicio del primer PN, en 1988, se han explorado y establecido diferentes mecanismos de cooperación y coordinación con las Comunidades Autónomas, fundamentalmente en el contexto del Consejo General de la Ciencia y la Tecnología, como órgano de representación de las Comunidades Autónomas, y de los grupos de trabajo que han emanado del mismo para temas determinados. Estos foros han sido cruciales en el impulso de los sistemas regionales y nacional de I+D, facilitando la búsqueda de sinergias y de cohesión territorial, y contribuyendo, igualmente, a crear un clima de confianza mutua. Esta coordinación entre el PN y los planes de las Comunidades Autónomas se ha ido concretando a través de diferentes procedimientos, mediante el establecimiento de acuerdos marco y, sobre todo, de convenios de carácter específicos con aquellas comunidades autónomas que voluntariamente lo desearon. A pesar del impulso recibido, se evidencia la necesidad de avanzar en el esquema de corresponsabilidad que permita identificar las prioridades temáticas y actuaciones de interés común, el intercambio fluido de información, tanto bidireccional como multidireccional, y el diseño de convocatorias de ayudas o acciones conjuntas en un rango mayor del que ha sido habitual hasta el momento. Estos mecanismos podrán establecerse de forma bilateral (entre la Administración General y una Comunidad Autónoma) o multilateral (con la participación de todas o varias Comunidades Autónomas). Asimismo, se considera necesario apoyar desde el PN las actuaciones tendentes a incrementar la cooperación y coordinación entre diferentes CCAA, como mecanismo de apoyo a la vertebración del Sistema español de CTE. 7. Mejorar la coordinación entre los órganos de gestión del PN, así como perfeccionar los procedimientos de evaluación y gestión del PN Mucho se ha avanzado en estos últimos años en la coordinación entre los distintos órganos de gestión del PN. La creación, en mayo de 2000, del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCYT) permitió concentrar en un departamento ministerial la mayor parte de las competencias de la política de I+D, que estaban dispersas en distintas unidades. Sigue habiendo, sin embargo, otros departamentos ministeriales que gestionan actuaciones del PN, con actuaciones temáticamente relacionadas con las que realiza el MCYT, por lo que es necesario mantener los esquemas de coordinación interdepartamental en el seno de la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología. Para la gestión del PN se han venido estableciendo mecanismos de coordinación entre los diferentes departamentos, mediante comisiones y grupos de trabajo, lo que ha permitido poner en marcha procedimientos de gestión homologables, independientemente del órgano gestor en cada caso y definir, conjuntamente, los programas de trabajo anuales. En este sentido, se seguirá avanzando hacia la articulación de mecanismos de gestión integral de las actividades de I+D+I financiadas en un mismo programa o área. Asimismo, es prioritario seguir mejorando la gestión de las actuaciones del PN, simplificando los procedimientos de gestión, reduciendo en lo posible los plazos de tramitación, aumentando la transparencia de las decisiones y reforzando las tareas de seguimiento de las actividades financiadas en el marco que ofrece la Ley General Presupuestaria o la Ley General de Subvenciones, ambas en proceso de tramitación parlamentaria. 8. Impulsar la cooperación y coordinación entre las instituciones del sector público de I+D Las universidades y centros de investigación del sector público deben reforzar sus vínculos para buscar masas críticas y coadyuvar al cumplimiento de los objetivos estratégicos y de las prioridades temáticas del PN. Los Organismos Públicos de Investigación (OPIs)1 tienen responsabilidades específicas en cuanto a su implicación en las actividades del PN y el apoyo que pueden prestar a las políticas públicas en general. En los últimos años se ha avanzado sustancialmente en la coordinación de los OPIs que dependen del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Esta coordinación debe ampliarse buscando sinergias y el establecimiento de asociaciones y consorcios en las áreas de investigación que impliquen a varios OPIs, partiendo de un mayor y mejor conocimiento de las prioridades estratégicas de estos últimos. Debe promoverse, igualmente, la cooperación con universidades y organismos públicos similares de otros países, especialmente de la Unión Europea, favoreciendo la consecución de acuerdos estables a largo plazo. Objetivos estratégicos relacionados con la competitividad empresarial 9. Elevar la capacidad tecnológica e innovadora de las empresas Una de las debilidades del Sistema español de CTE es la insuficiente participación de las empresas en la financiación y en la ejecución de actividades de I+D+I, situación que se repite, con mayor o menor intensidad, en la mayoría de los países de la UE. En último término, es la capacidad de las empresas para transformar el conocimiento en innovaciones tecnológicas la que determina el importante papel que desempeñan las actividades de I+D en una economía basada en el conocimiento. Actualmente, tan sólo el 20% (datos de 2000) de las empresas españolas realiza tareas de innovación tecnológica y, de éstas, sólo el 30% de las industriales acomete también tareas de I+D, porcentaje que, sin embargo, supera el 45% en el sector de servicios de telecomunicaciones, con los últimos datos disponibles del INE. Desde el PN se debe prestar especial atención a las demandas y necesidades tecnológicas de las empresas, así como al establecimiento de marcos legislativos y reglamentarios que fomenten una mayor participación empresarial. De entre ellas, las pequeñas y medianas empresas, que representan el grueso de nuestro tejido empresarial, deben gozar de cierta discriminación positiva, con el objetivo de mejorar su capacidad tecnológica e innovadora y facilitar su acceso a los resultados de la investigación de calidad y a la participación en el proceso investigador. Por otra parte, las grandes empresas pueden desempeñar un papel importante como agentes movilizadores de los sectores de actividad, mediante el establecimiento de planes estratégicos a medio y largo plazo. 1 Este término se refiere, en este documento, tanto a los organismos de investigación como a los de experimentación encuadrados en el Comité de Coordinación Funcional (Real Decreto 574/1997, de 18 de abril, por el que se regula la composición y funciones del Comité de Coordinación Funcional de Organismos Autónomos de Investigación y Experimentación, publicado en el BOE de 7 de mayo de 1997). 10. Promover la creación de tejido empresarial innovador Además de promover una mayor capacidad tecnológica y de innovación por parte de las empresas existentes, es necesario fomentar y facilitar la creación de nuevas empresas de base tecnológica (spin-off o start-up, por ejemplo), tanto a partir de otras empresas como a partir de grupos o centros de I+D del sector público. Su objetivo es optimizar el rendimiento de las inversiones en I+D y la incorporación de nuevas empresas innovadoras y de base tecnológica al Sistema de CTE. En este sentido, es necesario facilitar su acceso a los mercados financieros de capital riesgo y de préstamos en las distintas fases de creación y consolidación de estas empresas, y profundizar en el desarrollo de medidas legislativas más favorables que faciliten la incorporación a las mismas del personal de universidades y organismos públicos de investigación. Los parques científicos y tecnológicos representan también un entorno favorable para promover la creación y concentración de empresas de alto nivel tecnológico, frecuentemente en estrecho contacto con los OPIs o con las universidades de la Comunidad Autónoma correspondiente. Casi todas ellas han puesto en marcha iniciativas de este tipo para apoyar la innovación tecnológica y la creación de empleo altamente cualificado, y contribuir así al desarrollo tecnológico e industrial de la región, en muchos casos con la participación de la Administración General del Estado. Cada vez más, estos parques se van especializando en los sectores considerados estratégicos para la región y en la diversificación y multiplicidad de agentes que intervienen. 11. Contribuir a la creación de un entorno favorable a la inversión en I+D+I Actualmente, el sistema de incentivos fiscales a las actividades de I+D+I en las empresas es el más favorable de los países de la OCDE. Sin embargo, estos incentivos no se utilizan suficientemente por parte del colectivo empresarial, debido a un déficit de información y a los procedimientos para su aceptación por la administración tributaria. Se hace necesario, pues, un esfuerzo de información y de apoyo a los sectores empresariales para que puedan aprovechar al máximo las ventajas que establece la legislación, lo que redundará en un mayor estímulo para su participación en actividades de I+D+I. Al mismo tiempo, se mejorarán los procesos de acreditación y certificación previstos en la legislación, con el fin de reducir las posibles incertidumbres. El entorno legislativo en el que operan las empresas es un factor crítico para el desarrollo de actividades e inversiones en I+D+I. En ocasiones las empresas no inician nuevos procesos innovadores por desconocimiento de los trámites para acceder a las ayudas públicas, o por considerarlos de excesiva complejidad. Es necesario, a todos los efectos, revisar y simplificar la normativa de aplicación para facilitar la inversión empresarial en I+D+I. En este sentido, el valor añadido de las ayudas públicas a las empresas es precisamente lo que suponen de estímulo para iniciar actividades de riesgo económico, así como de efecto multiplicador de la inversión empresarial. Existen evidencias empíricas de que, una vez que las empresas han iniciado un proceso de I+D+I y comprobado su viabilidad, lo previsible es que no existan reticencias para seguir invirtiendo en estas actividades. Las ayudas gestionadas mediante convocatoria pública –y dirigidas al sector empresarial- deben estar condicionadas y vinculadas al incentivo de las empresas para incrementar su propio esfuerzo inversor. 12. Mejorar la interacción, colaboración y asociación entre el sector público de I+D y el sector empresarial La base científica del sistema público es determinante para asegurar la competitividad de la economía basada en el conocimiento. Sin embargo, es sobradamente conocido que las relaciones entre la ciencia y la empresa en España son aún insuficientes, produciéndose un desencuentro evidente y una clara falta de comunicación entre ambos sectores. Por ello es preciso poner en marcha nuevas iniciativas para fomentar la creación de redes de investigación en las que participen conjuntamente instituciones públicas y privadas, de manera que se facilite la transferencia de conocimientos y el aprovechamiento y comercialización de los resultados de la investigación. La mejora de la capacidad tecnológica e innovadora de las empresas pasa también por el apoyo y potenciación de las estructuras que realizan funciones de intermediación entre los centros de I+D del sector público y las empresas, entre los que cabe mencionar a los centros tecnológicos, las Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación, las fundaciones Universidad-Empresa, etc. Estas estructuras facilitan el intercambio de conocimientos y experiencias entre los distintos sectores del Sistema de CTE. Asimismo, el PN incorporará acciones específicas para el establecimiento de mecanismos de cooperación, fomentando la asociación entre socios de distintos tipos. Otro elemento que requerirá actuaciones específicas es el fomento de la movilidad de los investigadores entre OPIs y universidades, y empresas. 3.2. Indicadores asociados a los objetivos estratégicos La identificación de los objetivos estratégicos lleva aparejada la necesidad de disponer de un conjunto de indicadores asociados a dichos objetivos que sean capaces de mostrar la efectividad de las actuaciones realizadas en el transcurso de la ejecución del PN. Partiendo del conjunto de indicadores propuesto con ocasión del proceso de elaboración del PN (2000-2003), y ampliando este conjunto con otros nuevos, se han dividido éstos en dos categorías: los correspondientes a recursos económicos y resultados, y los correspondientes a recursos humanos. Es preciso indicar que el cumplimiento de la mayor parte de ellos va a depender, en cierta medida, del escenario macroeconómico definido por el Gobierno. En cualquier caso, el escenario trazado para el año 2007, que debe entenderse como el objetivo a alcanzar con el diseño y desarrollo de las nuevas directrices, estará condicionado no sólo por el compromiso político con las actuaciones de investigación científica y desarrollo e innovación tecnológica – el Estado debe convertirse en el motor de crecimiento de la I+D+I, y la inversión en ciencia y tecnología ha sido considerada como una política prioritaria de gasto- sino también con la capacidad de optimizar los recursos por parte de los distintos agentes del Sistema CTE y con la coyuntura económica del momento. Las estimaciones de las necesidades de financiación para alcanzar los objetivos políticos deseados (situar el gasto interno en I+D en el 1,4% del PIB en 2007) se han realizado después de efectuar un análisis para determinar el grado de relación existente entre el gasto presupuestario en I+D y el gasto de los actores del sistema, partiendo de los últimos datos oficiales disponibles. Este análisis ha permitido determinar los fondos presupuestarios necesarios para alcanzar los niveles de gasto ejecutado por los distintos sectores según los objetivos planteados, teniendo en cuenta el grado de apalancamiento estimado que los fondos de la Administración General del Estado tienen (1,7) sobre el gasto ejecutado por el sector público y el incremento nominal estimado del PIB (del 5,8%) según el Programa de Estabilidad 2002-2006. En la tabla 16 aparecen reflejados los indicadores de recursos económicos y de resultados asociados a los objetivos estratégicos y las previsiones realizadas para 2007. Tabla 16. Indicadores de recursos económicos y de resultados Indicador % gasto interno total en actividades de I+D respecto al PIB % gasto en innovación respecto al PIB % gasto en I+D ejecutado por el sector empresarial % Función 54 sobre los PGE Cuota de producción científica respecto al total mundial % de empresas innovadoras respecto al total de empresas Incremento acumulado de nuevas empresas de base tecnológica creadas a partir de iniciativas del sector público % de Patentes europeas con españoles / total Retorno económico de la participación española en el PM de I+D de la UE 2001 0,96 1,67(a) 52,4 1,55(b) 2,69(c) 19,8(a) 0,7 6,1(c) 2007 1,4 2,5 58,7 1,78 2,83 30,0 150 1,2 6,4 Fuente: Datos 2001, Estadística sobre las actividades en Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico (I+D) 2001, INE. (a) Encuesta sobre Innovación Tecnológica en las empresas 2000, INE. (b) Presupuestos Generales del Estado. (c) Memoria de Actividades de I+D+I 2001 Se han incluido como nuevos indicadores respecto al PN 2000-2003 los correspondientes al peso de la Función 54 sobre el total de los Presupuestos Generales del Estado, la cuota de producción científica, las patentes y el retorno económico generado como consecuencia de la participación española en el PM. A continuación se ofrece una breve descripción de cada uno de ellos: 1. El gasto en I+D respecto al PIB. La medición de los gastos en I+D es uno de los procedimientos de obtención del “input” de la actividad científico-técnica, y su relación con el PIB constituye uno de los indicadores que se manejan, de forma habitual, en la comparación internacional del esfuerzo que realiza cualquier país en actividades de I+D. Mencionar que, partiendo de un valor estimado a finales de 2003 en España de alrededor del 1%, el valor objetivo del indicador supone un crecimiento que triplica el esfuerzo medio de la última década. Se ha realizado la presunción, asimismo, que el esfuerzo medio de las CCAA en el período considerado es similar al de los últimos años. A pesar del desafío que supone, se considera un objetivo alcanzable. 2. Gasto en innovación respecto al PIB. Los gastos en innovación incluyen, para asegurar la comparación en el ámbito internacional, todos los gastos en proyectos de innovación, hayan tenido éxito o no. La estimación se ha realizado teniendo como referencia el gasto interno en I+D previsto para 2007, y que éste representa, en el sector privado, alrededor del 33% del gasto de innovación. 3. Porcentaje del gasto en I+D ejecutado por el sector empresarial. Teniendo como referente las nuevas medidas contempladas en el Plan para favorecer la inversión privada en I+D+I, que pretenden reconducir el efecto sustitución de las ayudas públicas, se ha estimado un crecimiento medio anual del gasto empresarial en I+D del 16%, crecimiento que está por encima de los niveles medios de los últimos seis años (11,6%). 4. Porcentaje que representa la Función 54 sobre el total de los PGE. La estimación se ha efectuado considerando los recursos necesarios de la Función 54 para alcanzar el gasto previsto según el porcentaje ejecutado por el sector empresarial, con un incremento medio anual de los PGE del 5,45%, que corresponde con el incremento medio del período 2000-2003. 5. Cuota de producción científica respecto al total mundial. Este indicador hace referencia al número de trabajos realizados en instituciones españolas, en las que al menos un autor pertenece a la institución, utilizando como fuente de información la base de datos Science Citation Index Search (SCI Search) del Institute for Scientific Information (ISI). Para su cálculo se ha tenido en cuenta la evolución experimentada en los últimos años (el ritmo de crecimiento del número de publicaciones en el período 1998-2001 ha sido del 4,7%), y la posible desaceleración de la producción científica al aproximarse a niveles máximos, dada la creciente participación de otros países. 6. Porcentaje de empresas innovadoras respecto al total de empresas. Se entiende por empresa innovadora aquella que ha introducido en los tres últimos años productos tecnológicamente nuevos o mejorados en el mercado o procesos tecnológicamente nuevos o mejorados en sus métodos de producción de bienes o de prestación de servicios; el incremento se ha estimado en base al posible uso efectivo de las desgravaciones fiscales, que tienen por objeto incrementar tanto el volumen total de las inversiones privadas como el número de empresas que participan en el proceso innovador, y un cambio positivo en la mentalidad de las empresas españolas. 7. Incremento acumulado de nuevas empresas de base tecnológica creadas a partir de iniciativas del sector público. Hace referencia al conjunto de nuevas empresas creadas a partir de centros públicos de I+D y de centros tecnológicos apoyadas por iniciativas financiadas por el Plan Nacional, que contemplarán las tres fases iniciales del ciclo de vida de la empresa de base tecnológica: idea innovadora, creación empresa, capital riesgo. El valor del indicador supone un incremento del previsto en el periodo 20002003 teniendo en cuenta la experiencia positiva obtenida hasta el momento, y el posicionamiento favorable a este proceso. 8. Porcentaje de patentes europeas con españoles respecto al total. El indicador recoge las solicitudes de patentes de origen español que han optado por la vía europea (presentadas directamente en la Oficina Europea de Patentes, OEP) y que designan a España como país de protección. El nuevo Plan Nacional pretende invertir la tendencia registrada de los índices de patentes en las oficinas nacionales e internacionales, ofreciendo ayudas concretas para el proceso de obtención de patentes y protección de la propiedad intelectual y del patrimonio tecnológico. Estas medidas hacen prever una notable mejoría de los resultados obtenidos hasta el momento. 9. Retorno económico de la participación española en el PM de I+D de la UE. La ampliación del número de los países miembros de la UE, y su participación en el PM, así como la redefinición de los instrumentos de participación efectuado con ocasión del VI PM que van a favorecer proyectos con una masa crítica y volumen presupuestario mayor, han condicionado las previsiones realizadas, y han impedido fijar un objetivo más ambicioso. Los indicadores de recursos humanos, por su parte, no han sufrido ninguna modificación, por entender que los seleccionados en el PN 2000-2003 son los que mejor pueden medir los resultados obtenidos de las acciones financiadas para potenciarlos. Tabla 17. Indicadores de recursos humanos Indicador Investigadores por 1.000 respecto a población activa % de investigadores en el sector empresarial Personal empleado en I+D por 1.000 respecto a población activa % de personal empleado en I+D en el sector empresarial Incremento neto de nuevos contratos y plazas de investigador en el sistema público Inserción de doctores en el sector empresarial y en centros tecnológicos Inserción de tecnólogos en PYMEs y centros tecnológicos 2001 4,4 23,7 6,9 37,0 1.600(a) 240(a) 2007 5,0 29,0 7,4 45,0 3.000 1.500 2.000 Fuente: Datos 2001, Estadística sobre las actividades en Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico (I+D) 2001, INE. (a) Memoria de Actividades de I+D+I 2001 Los siete indicadores de recursos humanos se han estimado tomando como referencia su evolución durante el PN 2000-2003, y la nueva política de recursos humanos contemplada en la filosofía del nuevo Plan. También se han tenido en consideración los resultados de la Encuesta de Población Activa y las tasas de crecimiento anual de las personas e investigadores empleados en I+D en equivalencia a dedicación plena. Seguidamente, se expone la justificación de los valores indicados en la tabla. 2. Porcentaje de investigadores en el sector empresarial. Este indicador permite conocer el esfuerzo que realiza el sector empresarial y su capacidad de incrementarlo en el futuro basado en la disponibilidad de recursos humanos. En el año 2001 este porcentaje era del 23,7% por lo que el valor propuesto del 29%, teniendo en cuenta que el sistema público seguirá creciendo, es ambicioso pero necesario si se quiere apoyar el incremento de la competitividad empresarial. 3. Personal empleado en I+D por 1.000 respecto a población activa. Este indicador incluye, además de los investigadores, a otro personal de apoyo a las actividades de I+D. En este caso, el valor en el año 2001 del 6,9 está alejado del 10% en la UE y el objetivo del 7,4% se considera realista con una tasa de crecimiento alrededor de una décima anual. 4. Porcentaje de personal empleado en I+D en el sector empresarial. Igual que en el caso de investigadores, el indicador es un reflejo de la capacidad del sector empresarial para acometer actividades de I+D e innovación tecnológica. En el año 2001 el valor de este indicador es de 37%, muy ligado a un número reducido de empresas lo que es insatisfactorio. El PN, al fijar un valor del 45% pretende cubrir un objetivo básico con un indicador ambicioso. 5. Incremento neto de nuevos contratos y plazas de investigador en el sistema público. Este indicador se refiere al esfuerzo de la AGE en cooperación con las CCAA en el incremento de los recursos humanos en el sistema público. El valor indicado para el año 2007 de 3.000 nuevos contratos y plazas en universidades y OPIs, así como otros centros derivados de consorcios o fundaciones públicas como resultado de acciones del PN supone en la práctica un esfuerzo similar al del PN 2000-2003. 6. Inserción de doctores en el sector empresarial y en centros tecnológicos. A pesar de los esfuerzos realizados, este es un indicador en el que se debe actuar enérgicamente, por lo que se propone un valor superior al número de doctores realimente insertados en el periodo anterior, lo que implica dotaciones de recursos superiores. 7. Inserción de tecnólogos en PYMEs y centros tecnológicos. Al igual que en el caso anterior, se pretende duplicar la cifra objetiva propuesta en el PN 2000-2003 a partir de la experiencia ya obtenida con las modalidades ya existentes. La medición de todos los indicadores mencionados deberá realizarse de forma anual, debiéndose establecer los mecanismos necesarios de evaluación y seguimiento que aseguren el análisis y la posterior lectura de los resultados obtenidos. La desviación de los escenarios propuestos deberá suscitar, anualmente, el diseño de medidas correctoras, que posibiliten la consecución de dichos escenarios, así como disponer de estimaciones actualizadas de los mismos para los siguientes años. 4. DIMENSIÓN INTERNACIONAL DEL PLAN NACIONAL DE I+D+I 20042007 4.1. Objetivos La dimensión internacional del Sistema español de CTE tiene un doble aspecto de contribución de nuestro país al esfuerzo común que se plantean los países avanzados y de beneficio por la participación en actividades conjuntas con otros países. La apertura a la colaboración internacional contribuye al desarrollo de nuestra excelencia científica y a mejorar la relevancia de nuestra ciencia y tecnología, así como la competitividad de las empresas españolas en el contexto mundial. Desde la promulgación de la Ley de la Ciencia, el Sistema español de CTE ha ido cobrando más protagonismo en el concierto mundial. Hoy en día, la ciencia española representa el 2,69%2 de la ciencia mundial en términos de producción científica, ocupando el duodécimo puesto mundial. España participa cada vez de manera más activa en grandes programas internacionales de colaboración científica y tecnológica, tales como el Programa Marco de I+D (PM) de la UE, las iniciativas COST y Eureka o la Agencia Europea del Espacio. Asimismo, nuestro país está crecientemente implicado en acciones de ciencia y tecnología para el desarrollo e impulsa y lidera el mayor programa de cooperación científica y tecnológica con Iberoamérica, el programa CYTED. La dimensión internacional es también determinante para la innovación tecnológica. Para sobrevivir en los mercados globales, las empresas necesitan ser competitivas a nivel mundial. Las empresas españolas han realizado un esfuerzo importante para adaptarse a la liberalización de los mercados, y su supervivencia es reflejo de su competitividad. Sin embargo, basan gran parte de su competitividad en tecnología adquirida, de forma explícita o incorporada, por lo que es necesario un gran salto cualitativo para pasar a soportar esta competitividad a partir de I+D propia. El PN habrá de cumplir un doble objetivo: por una parte, favorecer la participación en programas y organismos internacionales, en particular los europeos, para “asegurar los adecuados retornos científicos, tecnológicos e industriales” (artículo 8.2.c de la Ley 13/86); por otra, aprovechar el contexto internacional para mejor alcanzar los objetivos científicos, tecnológicos, sectoriales y de interés público del PN. Mención aparte merece la contribución que la cooperación en ciencia y tecnología ha de tener en la mejora de las condiciones de vida de los países en desarrollo. Es por ello por lo que la política científica y tecnológica se coordinará estrechamente con la política de cooperación al desarrollo buscándose sinergias entre el PN y el Plan Director de Cooperación al Desarrollo que permitan incrementar el impacto de ambas políticas. 2 Dato correspondiente al año 2001. 4.2. El Plan Nacional y la construcción del Espacio Europeo de Investigación e Innovación Este proceso de revisión está marcado por los últimos acontecimientos surgidos en el escenario de la Unión Europea; a principios de 2000, la Comisión Europea adoptó una Comunicación en la que se proponía la creación de un Espacio Europeo de Investigación (EEI) para combatir la fragmentación del sistema europeo de I+D+I e intensificar el impacto de la investigación europea. Seguidamente, en el Consejo Europeo de Lisboa, los Jefes de Estado y de Gobierno, en un contexto de apoyo a los procesos de innovación, avalaron incondicionalmente este proyecto, estableciendo una serie de objetivos y un calendario de ejecución. Finalmente, la Cumbre de Barcelona, celebrada en 2002, reafirmó estos objetivos y planteó el reto de que la UE alcance en 2010 un gasto en I+D del 3% del PIB. Por lo tanto, el PN debe contribuir solidariamente a este objetivo y aprovechar este marco europeo de apoyo a la I+D para consolidar y potenciar el Sistema español de Ciencia- Tecnología-Empresa haciéndolo más competitivo tanto en el espacio europeo como en el ámbito mundial. La creación del EEI plantea nuevas condiciones y retos para los países de la UE. El Consejo Europeo de Lisboa (marzo de 2000) concluyó que “...las actividades de investigación a nivel nacional y de la Unión deben integrarse y coordinarse en mayor medida”. Para ello, los Jefes de Estado y de Gobierno, señalaron que “...deben aprovecharse plenamente los instrumentos del Tratado y todos los demás medios adecuados, incluidos los medios voluntarios, para alcanzar dicho objetivo de forma flexible, descentralizada y no burocrática”. En este sentido, el Consejo Europeo solicitó al Consejo y a la Comisión “...desarrollar mecanismos adecuados para la creación de redes de programas nacionales y conjuntos de investigación sobre una base voluntaria y con objetivos elegidos libremente...” y “...fomentar el desarrollo de un método abierto de coordinación para efectuar una evaluación comparativa de las políticas nacionales de investigación”. El PN de I+D+I habrá de constituir un instrumento de primer orden para contribuir, junto con los demás países de la UE, a la realización del EEI y habrá de aprovechar, asimismo, las oportunidades ofrecidas por este proyecto de integración y coordinación europeo para reforzar nuestro Sistema de CTE. El VI Programa Marco de I+D de la UE (VI PM), por su parte, ha sido concebido expresamente para contribuir a la creación del EEI. Para ello, introduce nuevos instrumentos diseñados para tener un efecto “estructurador” sobre las actividades de investigación y desarrollo tecnológico llevadas a cabo en la UE (redes de excelencia, proyectos integrados). El PN, pues, habrá de tener en cuenta en su definición la existencia de estos nuevos instrumentos y orientarse no sólo a favorecer la participación de grupos españoles en las actividades del PM sino, especialmente, a hacer buen uso de los mismos como elementos estructuradores, también, de nuestro sistema de I+D+I. El VI PM incluye una serie de medidas específicas (esquema “ERA-Net”) para apoyar la coordinación de programas y actividades de I+D+I nacionales y regionales, especialmente la conexión en red de programas nacionales y regionales de I+D+I, incluida su apertura mutua y la preparación y gestión de actividades conjuntas o comunes. En consecuencia, el PN de I+D+I, con el fin de mejorar la coordinación de la política nacional de I+D+I con la de nuestros socios comunitarios, atenderá a los siguientes aspectos: - utilización, en la planificación, programación, evaluación y seguimiento del PN, de indicadores compatibles con los acordados en el marco comunitario; - inclusión, en los Planes de Trabajo Anuales, de previsiones y objetivos de las acciones programadas, incluida la revisión de los indicadores para ese año; - participación de expertos no españoles y de reputación internacional en los ejercicios de evaluación y seguimiento del PN; - participación de expertos españoles en paneles de evaluación de otros países; - participación de evaluadores internacionales en los grupos de revisión “inter pares” de proyectos y acciones del PN; - intercambio y difusión de información y resultados con nuestros socios e intercambio de personal gestor de acciones del PN; - apoyo a la realización de análisis y estudios necesarios para la evaluación y seguimiento de acciones; trabajos sobre prospectiva, estadísticas e indicadores científicos y tecnológicos, etc. El grado más alto de coordinación de programas de I+D nacionales consiste en la ejecución conjunta con otros Estados miembros de programas completos o de partes significativas de los mismos. En este sentido, el artículo 169 del Tratado contempla la contribución financiera del PM en la ejecución de programas de I+D emprendidos por varios Estados miembros, así como la participación de la Comunidad en las estructuras creadas para tal fin. En este sentido, el VI PM incluye por primera vez, entre sus instrumentos de participación, la posibilidad de hacer uso de este artículo en las áreas temáticas prioritarias de I+D. La Comisión Europea ha emitido una Comunicación sobre las posibles condiciones de aplicación de este nuevo instrumento y ya ha propuesto un primer programa conjunto sobre ensayos clínicos para tres enfermedades ligadas a la pobreza. Esta nueva faceta del PM incentivará y facilitará sin duda la emergencia de programas e iniciativas conjuntas y, por consiguiente, habrá de ser aprovechada convenientemente por el PN para la consecución de sus objetivos estratégicos. La ejecución de programas o acciones conjuntas con otros Estados miembros se decidirá atendiendo a criterios científicos (p.e., conveniencia de masa crítica en el esfuerzo investigador debido a la escala o a la diversidad de recursos necesarios tecnológicos (p.e., conveniencia de acceder a capacidades tecnológicas complementarias), sectoriales (p.e., apoyo a la integración europea de sectores industriales nacionales) o de interés público (p.e., conveniencia de compartir conocimientos, competencias y capacidades para resolver problemas comunes). Otra forma de colaboración internacional aplicable para conseguir los objetivos del PN de I+D+I consiste en permitir la participación de grupos de I+D de otros países en los programas del PN. Además, esta apertura de los programas del PN puede contribuir a fortalecer nuestras relaciones exteriores y, en particular, a nuestra política de cooperación al desarrollo. En este sentido, se facilitará de forma progresiva la participación en el PN de grupos de I+D+I de países de la UE, de países candidatos a la adhesión, y de otros terceros países, en particular de aquellos de mayor desarrollo científico y tecnológico o prioritarios para nuestras relaciones exteriores, en la medida en que dicha participación: - sea acorde con los objetivos estratégicos y prioridades científicas y tecnológicas del PN; - no entrañe, en principio, transferencias de fondos; - exista reciprocidad respecto a la participación de grupos españoles en programas de dichos países. Respecto al PM, el PN habrá de cumplir el doble objetivo de favorecer la participación de grupos españoles en las actividades del PM y de aprovechar las acciones del PM, en particular aquellas de efecto estructurador, para alcanzar los objetivos del PN. Especial atención deberá prestarse a la valorización posterior de la participación en el PM. Un área donde la concertación internacional es especialmente relevante es la de las grandes infraestructuras de investigación, generalmente denominadas Grandes Instalaciones Científicas (GIC). España dispone de grandes infraestructuras de investigación y participa en un número creciente de grandes instalaciones internacionales (CERN, ESRF, EMBL, ILL, GBIF, etc.). En relación con las GIC, es preciso avanzar en el proceso de coordinación con las de otros países europeos, buscando sinergias y estrategias comunes a largo plazo. Para ello se hará un uso efectivo de las posibilidades ofrecidas por el European Strategy Forum sobre infraestructuras de investigación (ESFRI) como instancia de coordinación europea en esta materia y de concertación para el desarrollo de nuevas grandes instalaciones en la UE. Más específicamente, España debe incrementar el grado de internacionalización de las GIC existentes. Respecto a las grandes infraestructuras internacionales a las que España pertenece es necesario optimizar nuestra participación en las mismas, potenciando las áreas temáticas (física de partículas y grandes aceleradores, fusión, biotecnología, biomedicina y salud, biodiversidad y aerospacial) ligadas a grandes instalaciones. En el caso de la instalación de ITER en España, se potenciará el programa de Energía (subprograma de fusión) por encima de las previsiones actuales. Asimismo, se han de articular medidas para mejorar el aprovechamiento de estas instalaciones e infraestructuras por parte de nuestra comunidad científica y tecnológica. Se promoverá, asimismo, la participación de la industria española en la construcción y mantenimiento de estas grandes infraestructuras. Respecto a los organismos europeos de carácter multilateral, los más importantes en los que España participa son: - Agencia Europea del Espacio (ESA) - Organización Europea de Investigación Nuclear (CERN) - Laboratorio y Organización Europea de Biología Molecular (EMBL y EMBO) - Instalación Europea de Radiación Sincrotrón (ESRF) - Instituto M.v. Laue-Paul Langevin (ILL) - Fundación Europea de la Ciencia (ESF) El único gran organismo multilateral en el que España no participa es el Observatorio Europeo del Sur , con el que se deberán iniciar conversaciones. En cuanto a otros programas e iniciativas europeas de colaboración en ciencia y tecnología en los que España participa, cabe mencionar: -los programas de la ESA - la iniciativa Eureka - la iniciativa de Cooperación Europea en el ámbito de la Investigación Científica y Técnica (COST) - los Programas Europeos de Investigación Colaborativa (EUROCORES) de la ESF La ESA es una organización internacional creada con el objetivo de asegurar y desarrollar la cooperación entre sus miembros en el campo de la investigación y la tecnología del espacio, y sus aplicaciones con fines civiles. A través de la ESA, la industria española participa en grandes proyectos europeos favoreciendo su internacionalización y el establecimiento de alianzas comerciales estables con otras empresas europeas. Eureka es una iniciativa de cooperación tecnológica de “abajo a arriba” y a iniciativa del usuario, que tiene como objetivo impulsar la competitividad de las empresas europeas por medio de la realización conjunta de proyectos de desarrollo e innovación tecnológicas. Tanto la ESA (particularmente para el sector aerospacial) como Eureka representan potentes instrumentos para reforzar la capacidad tecnológica de nuestras empresas y nuestro tejido empresarial innovador, objetivos estratégicos del PN. COST constituye la principal red europea de colaboración en ciencia y tecnología, y es un mecanismo adecuado para la integración de los países en fase de adhesión a la UE. El mecanismo de cooperación "de abajo a arriba" COST facilita la coordinación y los intercambios entre científicos y equipos de investigación financiados por los países signatarios (en la actualidad35) y representa una herramienta útil para apoyar las actividades de investigación básica y aplicada de nuestros grupos de I+D y para forjar alianzas con los países candidatos o de reciente adhesión a la UE. La ESF es una asociación europea, no gubernamental, formada por Consejos de investigación u organizaciones financiadoras de I+D, que tiene por finalidad potenciar la ciencia básica. Cuenta con 67 organizaciones miembros, de 23 países, lo que supone la colaboración de las principales organizaciones europeas en ciencia y tecnología. Esta asociación patrocina investigación básica en ciencias de la vida, médicas, físicas, sociales, humanidades e ingeniería. Es, por lo tanto, un marco adecuado para apoyar el área de investigación básica no orientada y la investigación básica de las áreas temáticas del PN. La ESF ha empezado a desarrollar un nuevo instrumento llamado “Collaborative Research Programmes” (EUROCORES), que pretende ser un mecanismo de colaboración a nivel multinacional en Europa, mediante la financiación, a nivel nacional, de proyectos conjuntos de investigación básica de interés a nivel europeo y que, preferiblemente, tengan carácter multidisciplinar. Habida cuenta de las ventajas que acarrea la colaboración con grupos de otros países europeos (mayor escala, calidad, proyección, etc.), EUROCORES puede constituirse en un instrumento prioritario para desarrollar el área de investigación básica no orientada en el PN, junto con iniciativas como EURYS (European Young Investigators Awards) en la que España ha decidido recientemente participar. Asimismo, se prestará atención al proyecto de establecer un “European Research Council”, esto es, una agencia independiente financiadora de la investigación básica, por sus posibles implicaciones en el PN. España apoyará la creación de esta agencia buscando la máxima complementariedad con el PM y, en el caso de que así se plantee formalmente, participará en su financiación (con recursos adicionales de los que procedan de los presupuestarios comunitarios en función de las disponibilidades presupuestarias). Se reforzará la cooperación entre las actividades del PN y de la ESF, COST y el Programa Marco con vistas a desarrollar sinergias en ámbitos de interés común. La coordinación con Eureka se verá reforzada, con el objeto de incrementar la coherencia estratégica con el PN y la complementariedad de la financiación, en particular por lo que respecta a los campos temáticos prioritarios del PN. Por lo que respecta a los organismos europeos centrados en campos concretos como, por ejemplo, CERN, EMBL, ESRF e ILL, el PN se orientará a optimizar nuestra participación en los mismos, procurando contribuir a los programas voluntarios. En el período de ejecución del PN 2004-2007 es posible que se concreten algunas nuevas iniciativas a nivel europeo en las que España, tras los correspondientes análisis, deberá decidir su incorporación. Los procesos anuales de actualización del PN deberán incorporar estas decisiones. El Plan Nacional, en definitiva, contemplará las acciones necesarias para incentivar la participación activa de los grupos españoles en todos estos programas y organismos. La participación deberá ir más allá del pago de las cuotas correspondientes permitiendo la máxima imbricación de los proyectos desarrollados a nivel nacional y dentro del contexto del PN con aquellos desarrollados por los programas internacionales. La dimensión internacional indicada debe, también, tener en cuenta el uso de los fondos estructurales (figura 2). Concretamente, en los fondos FEDER existen recursos para potenciar y cofinanciar actuaciones entre países (iniciativa INTERREG) que también debe apoyar el resto de actuaciones iniciadas. Plan Nacional I+D+I Programa Marco de I+D PN #1 PN #2 PN #25 Fondos Estructurales Programas comunitarios EEI Apertura de programas Sinergias Participación en otros programas internacionales Planes de I+D+I de las CCAA Figura 2. Ámbito de actuación del PN de I+D+I en el Contexto Internacional La figura 2 resume esquemáticamente la interacción del PN con los fondos estructurales, el PM, los planes nacionales de otros países, los organismos y programas internacionales, así como la posible cooperación con los planes de las CCAA en el marco internacional. 4.3. El Plan Nacional y la cooperación en otros ámbitos geográficos A pesar de la importancia de la UE y de los organismos y programas existentes en éste ámbito, la realidad cultural y la conveniencia del fortalecimiento del Sistema español de CTE sugieren una dimensión internacional que no quede reducida al ámbito europeo. España posee una rica experiencia de cooperación con otros países, y de participación en programas internacionales de ciencia y tecnología en ámbitos geográficos regionales o mundiales que debe abordarse desde un enfoque sistémico. Además de mejorar nuestra integración en el marco europeo, deberá atenderse también a la búsqueda de acuerdos y alianzas con los grandes países desarrollados (como EE.UU., Japón o Canadá), de los que podemos aprender y beneficiarnos. Asimismo, habrá de prestarse atención creciente a la cooperación con países de nivel científico y tecnológico cercano al nuestro (como Corea del Sur, Turquía, Brasil o Méjico) que pueden colaborar con nuestros grupos de investigación y empresas en desarrollos tecnológicos conjuntos que pueden ser instrumentales para la apertura de nuevos mercados. Desde el punto de vista estratégico para el Sistema español de CTE, tanto Iberoamérica como el Mediterráneo constituyen ejes fundamentales de nuestra acción. En ellos es necesario fortalecer las relaciones bilaterales, maximizando la cooperación con el Ministerio de Asuntos Exteriores a través del Plan Director de Cooperación al Desarrollo, con programas como Araucaria (en Iberoamérica) o Azahar (Mediterráneo). Desde el punto de vista multilateral, la existencia de programas específicamente ligados a las áreas geográficas mencionadas, como CYTED, se complementa con otros de ámbito mundial, como es el programa de biodiversidad, cambio global, Antártida o Desertificación ligados a convenios mundiales apoyados desde Naciones Unidas. Con todo ello, la ciencia y la tecnología española deben incrementar su papel en el mundo, contribuyendo solidariamente en la medida de sus recursos a la generación de conocimiento. 5. ESTRUCTURA DEL PLAN NACIONAL DE I+D+I 2004-2007 El cumplimiento de los objetivos estratégicos descritos en la sección anterior exige que la estructura del PN se adapte de diversas maneras partiendo de la estructura actual para facilitar su consecución. Por estructura del PN se entiende el conjunto formado por sus áreas prioritarias, los programas nacionales en los que se desarrolla la actividad, las modalidades de participación que se aplicarán en cada área para promover la participación de los potenciales usuarios públicos y privados del PN, los instrumentos de financiación asociados a dichas modalidades de participación, así como los mecanismos de evaluación y gestión que se utilizarán en el desarrollo de las diversas actuaciones. La estructura del PN debe facilitar una gestión ágil y eficaz, y al mismo tiempo, tener en cuenta las condiciones en que se desarrolla la actividad de los agentes ejecutores, adaptándose a sus necesidades concretas. La estructura propuesta del PN permite: .. Obtener un mejor cumplimiento de los objetivos básicos del PN La definición de sus áreas temáticas prioritarias indica la manera en que la AGE quiere orientar su esfuerzo en I+D+I. Además, la estructura del PN determina la relación de sus prioridades con otros planes y programas, tanto en el contexto nacional como en el internacional. .. Servir de marco de referencia para la asignación de recursos durante la ejecución del PN La estructura del PN contiene igualmente indicaciones sobre el peso relativo de cada una de las áreas prioritarias en el conjunto de temas priorizados, de manera que los agentes ejecutores puedan disponer de información sobre la estimación de los recursos económicos que se aplicarán en cada área, y específicamente, en sus programas nacionales. .. Apoyar la actualización dinámica del PN El PN contiene, por una parte, una serie de elementos que permanecerán invariables a lo largo de su periodo de ejecución, y también otros que serán objeto de actualización anual con motivo de la elaboración del programa de trabajo para cada año. Con ello se pretende actuar tras la evaluación anual de las actuaciones emprendidas. Los elementos estructurales del PN son: .. Áreas prioritarias, que incluyen los temas que se consideran prioritarios y estratégicos para nuestro Sistema de CTE desde distintos puntos de vista (científico, sectorial, de interés público, etc.). La puesta en marcha de las actuaciones en cada una de las áreas prioritarias se realiza por medio de programas nacionales. La amplitud temática de estas áreas y programas hace aconsejable establecer, en su caso, subprogramas con estructuras de gestión específicas. Algunas actuaciones pueden estar relacionadas y afectar a diversas áreas. .. Modalidades de participación, que encauzan las actividades de los distintos agentes ejecutores, clasificadas en grupos homogéneos y asociadas a la consecución de determinados objetivos estratégicos del PN. Algunas de las modalidades serán comunes a todos o a gran parte de los programas nacionales mientras otras tendrán una visión más focalizada. .. Instrumentos de financiación asociados a cada una de dichas modalidades de participación, que concretan los procedimientos mediante los que se financiarán o apoyarán económicamente las diversas actividades de los agentes ejecutores. Estos instrumentos de financiación tendrán en cuenta las características propias de cada agente ejecutor. .. Procedimientos de evaluación y gestión, con previsión de los procedimientos de evaluación y gestión a nivel micro (de propuestas individuales y actuaciones concretas) y macro (de programas y objetivos estratégicos), así como de los criterios de asignación de la gestión de las distintas actuaciones del PN a los correspondientes organismos gestores. Por lo que se refiere al ámbito de actuación del PN 2004-2007, éste atiende todas las necesidades y etapas de las actividades de I+D+I, desde la investigación básica no sometida a prioridades hasta las actividades de innovación tecnológica, con el fin de contribuir tanto a la generación de nuevo conocimiento como a la resolución de problemas concretos. Se entiende en este contexto la innovación tecnológica según la define el Manual de Oslo de la OCDE. El ámbito de actuación del PN se presenta esquemáticamente en la figura 3, en la que la innovación tecnológica está representada, para simplificar en la medida de lo posible la propia figura, como un elemento diferenciado. No tiene por objeto, pues, presentar el proceso de innovación según el modelo lineal, modelo excesivamente simplista que considera la innovación como un proceso evolutivo que pasa, de forma sucesiva, por las etapas de investigación, invención, innovación y difusión, y que no representa la realidad económica. Debe tenerse en cuenta que las prioridades de la AGE deben ser compatibles con la libertad de actuación de los agentes ejecutores del PN que, sobre todo en el sector privado, deben compaginar sus intereses con las prioridades que se establezcan en el PN. El ámbito de actuación propuesto es similar al existente para el periodo 2000-2003 al considerarse necesario proseguir el esfuerzo ya emprendido en relación con el soporte a la innovación tecnológica sin cubrir otros ámbitos de la innovación. Investigación básica (orientada y no orientada) Investigación aplicada Desarrollo tecnológico Innovación tecnológica PN I+D+I Generación de conocimiento Prioridades AGE Soluciones a Agentes problemas ejecutores concretos del PN Figura 3. Ámbito de actuación del PN de I+D+I 5.1. Dimensiones de la estructura del PN de I+D+I La planificación de las actividades de I+D+I en el PN 2004-2007 se concreta por medio de las áreas prioritarias. Cada una de ellas, así como los programas que las integran, se ha seleccionado mediante diversos criterios que aseguren su relevancia para el Sistema español de CTE. El PN pretende reforzar la visibilidad de las áreas y programas seleccionados, y asegurar en su gestión los recursos y flexibilidad necesarios que faciliten el cumplimiento de sus objetivos. En el PN 2004-2007 se incrementará la flexibilidad de la estructura de gestión, y la adecuación de las modalidades de participación a cada área y programa, con el fin de promover de manera eficaz la participación de los agentes públicos y privados, y contribuir así a la consecución de los objetivos perseguidos, tanto a nivel global del PN como en cada una de las áreas. En la figura 4 se presenta este enfoque, en el que la gestión, evaluación y modalidades de participación se adaptan a las necesidades de cada área. A la Administración General del Estado le corresponde asignar la gestión de las áreas y programas que se incluyan en el PN a determinados órganos gestores, que pueden responsabilizarse de una o de varias áreas y programas, o también, compartir la gestión de un área entre varios órganos gestores. es Área Prioritaria Conjunto de Programas nacionales Modalidades de participación Usuarios públicos Usuarios privados Organismo gestor Organismo evaluador Adaptación ADMINISTRACIÓN GENERAL DEL ESTADO Adaptación Figura 4. Dimensiones de la estructura del PN de I+D+I En todo caso, se asegurará la coordinación entre los programas de una misma área, con el fin de dar cabida a propuestas interdisciplinares que puedan abordarse desde diferentes perspectivas, así como a propuestas en las que participen diferentes tipos de agentes ejecutores. La evaluación global de los resultados alcanzados en el área, así como la definición de las posibles nuevas necesidades que se identifiquen, dará lugar al proceso de actualización anual del PN, que implicará también la asignación de determinados recursos para el ejercicio económico. La distribución tentativa de los recursos globales asociados a un área prioritaria se representa gráficamente en la figura 5. Los recursos totales asignados a un área deben contemplarse de forma integrada, incluyendo también la inversión correspondiente a los organismos públicos de investigación (OPIs) en esa área y las posibles aportaciones de los sectores empresarial y privado sin ánimo de lucro. Adicionalmente, las universidades y otros centros de I+D creados por las comunidades autónomas tienen también recursos propios que no son objeto de distribución alguna por parte del PN, salvo en lo que se derive de acuerdos específicos entre la AGE y las CCAA. En el caso de los OPIs, la evolución de sus presupuestos en cada una de las áreas se contempla como parte de sus planes estratégicos en el período 2004-2007, aunque en este caso no exista una asignación externa. Distribución inicial de recursos por el organismo gestor Recursos totales disponibles en un área Sector privado Aportaciones conjuntas Concursos de servicios de I+D Grandes instalaciones Cuotas internacionales Apertura de programas Presupuesto Universidades y centros de las CCAA en el área Convocatorias Públicas Presupuesto OPIs en el área Cooperación con las CCAA Figura 5. Distribución de recursos en las áreas prioritarias Estos recursos se distribuyen, a través de las asignaciones que realiza el organismo gestor correspondiente, entre las actuaciones previstas en el área, que se ejecutarán fundamentalmente por parte de centros públicos y privados, pero que irán destinadas también a apoyar grandes instalaciones, programas y organismos internacionales, acciones de fomento de la internacionalización de nuestro Sistema de CTE, acciones de cooperación con las Comunidades Autónomas, etc. 5.2. Conceptos básicos de un área prioritaria Un área prioritaria del PN se define como un conjunto de temas prioritariosinterrelacionados, agrupados en torno a programas nacionales, en los que se plantean determinados objetivos científico-tecnológicos relacionados con los objetivos estratégicos del PN. La figura 6 representa esquemáticamente un ejemplo de área prioritaria, constituida por dos programas nacionales que, a su vez, incluyen un conjunto de temas prioritarios con visibilidad específica. Algunos de estos temas se agrupan en “subprogramas”. Adicionalmente, cada uno de los programas nacionales comprende un conjunto de temas no sometidos a prioridades. Área prioritaria Programa Nacional 1 Programa Nacional 2 Tema prioritario Tema prioritario Tema prioritario Tema prioritario Tema prioritario Tema prioritario Actuaciones no orientadas Subprograma nacional Subprograma nacional Actuaciones no orientadas Acciones conjuntas a ambos programas Figura 6. Estructura de un área prioritaria La agrupación de programas nacionales en una misma área permite abordar acciones comunes a todo el área y favorecerá la existencia de una coordinación mayor entre todas las actuaciones contempladas en el mismo. La figura 6 sugiere, asimismo, la existencia de acciones conjuntas a los programas nacionales dentro de una misma área. En algunos casos estas actuaciones conjuntas pueden exceder del ámbito del área, afectando a otros programas nacionales de distintas áreas prioritarias. En el proceso de identificación de las áreas prioritarias que integran el PN se ha tenido en cuenta tanto un enfoque sectorial (asociado a intereses tecnológicos y necesidades de sectores empresariales estratégicos o a intereses de las políticas públicas) como un enfoque temático (más relacionado con el impulso a determinadas áreas o disciplinas científicas y técnicas, y que proporcionará aplicaciones a corto, medio o largo plazo). A las áreas y programas definidos como prioritarios se asocian unas determinadas actuaciones y modalidades de participación que pueden variar en función de la tipología de las áreas y, especialmente, de los objetivos que se planteen en cada una de ellas. Esta situación se esquematiza en la figura 6, que representa la correspondencia entre áreas y actuaciones, e indica el objetivo de focalización de las modalidades y de los recursos asignados a cada una de ellas. La figura 7 representa únicamente algunas de las posibles modalidades de participación (éstas se detallarán posteriormente en este volumen I) y el esfuerzo relativo. Debe tenerse en cuenta que este esfuerzo puede variar anualmente tras la evaluación efectuada de las actuaciones llevadas a cabo y de los recursos disponibles. A B Cooper. Interna. Proy. RRHH Infraest. Centros compet. Etc. Área 1 Área 2 Área 3 Área 4 Área 5 ... Área N Esfuerzo relativo Figura 7. Relación entre áreas prioritarias y modalidades de participación 5.3. Criterios de selección de áreas y programas prioritarios Para la identificación de las áreas y de los programas que integran el PN y de las prioridades científico-tecnológicas en los mismos se han conjugado distintos tipos de criterios: .. Criterios científicos .. Criterios tecnológicos .. Criterios sectoriales .. Criterios de interés público Se ha tenido en cuenta, asimismo, la transición entre el PN 2000-2003 y el nuevo, con el objeto de evitar cambios bruscos en la estructura. Criterios científicos Para la evaluación de la componente científica se han tenido en cuenta los siguientes aspectos: .. La contribución que puede esperarse del área para la generación de nuevo conocimiento, valorando la importancia y relevancia del conocimiento que será posible adquirir. .. Las capacidades demostrables de nuestro sistema científico, medidas a partir de la existencia y disponibilidad de grupos de investigación de calidad en el sector público y, si fuese posible, en el privado. .. La presencia de un área determinada en la agenda de I+D internacional, y su correspondencia con otras áreas prioritarias incluidas en otros programas internacionales (por ejemplo, Programa Marco, ESA, programas de otros países avanzados). .. La necesidad de apoyar la generación de conocimiento no orientado en las áreas en las que exista una masa crítica de investigadores. Criterios tecnológicos Los aspectos considerados han sido los siguientes: .. Las capacidades demostrables de nuestro sistema de CTE, mediante la existencia de grupos de investigación aplicada de calidad, tanto en el sector público como en el privado. .. La evaluación del efecto innovador que tendrán esas nuevas tecnologías y su aplicación en múltiples productos y/o procesos. .. La potencialidad de su aplicación en diversos sectores empresariales o su relevancia para el desarrollo futuro de estos sectores. .. La estrecha relación con el desarrollo científico y su potencialidad para promover nuevas investigaciones. Criterios sectoriales El PN debe dar también respuesta a las demandas de I+D de los diferentes sectores empresariales, por lo que atenderá a los siguientes aspectos: .. Necesidad de priorizar la I+D relacionada con los intereses y demandas de los sectores empresariales (no únicamente industriales) que deben competir en un mercado globalizado, incrementar el valor añadido de sus productos y mejorar la eficiencia de sus procesos. .. La relación con los criterios tecnológicos, de manera que se asegure el empleo de tecnologías avanzadas para asegurar la competitividad futura. .. La estructura del tejido industrial español en el sector correspondiente y la relevancia que los aspectos tecnológicos tienen en el mismo. Criterios de interés público El PN debe atender a los problemas que se identifiquen en relación con los intereses de los sectores públicos, en tanto en cuanto las actividades de I+D+I puedan hacer una contribución significativa a la resolución de dichos problemas. Todo ello viene justificado por las siguientes consideraciones: .. Las administraciones públicas deben velar por el bienestar de los ciudadanos, independientemente de que puedan existir intereses económicos. En cualquier caso, los posibles intereses industriales deben subordinarse a los intereses generales. .. La importancia de la relación del PN con el papel catalizador de la AGE en cuanto a la mejora de la calidad de los servicios públicos. .. La atención a necesidades de los ciudadanos cuya resolución dependa de un mejor conocimiento o desarrollo tecnológico no disponible actualmente. 5.4. Áreas prioritarias El PN 2004-2007 no plantea modificaciones radicales respecto del PN 2000-2003, con el fin de evitar cambios profundos en el marco de referencia general que tienen los usuarios del PN y, en particular, los agentes del Sistema de CTE. Sin embargo, el PN 2004-2007 debe aprovechar la experiencia obtenida en la gestión de actuaciones anteriores y profundizar en aquellos aspectos que no se hayan desarrollado aún en toda su potencialidad. En este sentido, el PN incide en varios aspectos importantes: • Reformulación del actual Programa de Promoción General del Conocimiento, dando una mayor visibilidad a las disciplinas incluidas en este programa mediante la definición de un conjunto de programas nacionales, preservando su carácter no orientado, de acuerdo con uno de los objetivos estratégicos. • Mayor atención al mecanismo de las acciones estratégicas como instrumento de focalización de las actuaciones a corto plazo, reorientando la formulación realizada, excesivamente amplia, en el PN 2000-2003 y limitando su uso. • Mayor integración de las acciones horizontales con el resto de las actuaciones en las áreas temáticas prioritarias, creando nuevos programas nacionales de carácter horizontal. • Incremento de la flexibilidad en la puesta en marcha y ejecución del PN, tanto en lo que se refiere a las actuaciones de cada área como a la incorporación de otras nuevas a través de los programas de trabajo. En la figura 8 se representa la estructura general de las áreas prioritarias, configurada en forma de niveles, donde los niveles superiores suponen un grado de focalización mayor que los niveles inferiores. El entorno legal y administrativo engloba todas aquellas medidas de carácter legal y administrativo que contribuyen a favorecer la realización de actividades de investigación, así como a promover la inversión en I+D+I, la participación de los sectores empresariales, etc., en línea con los objetivos estratégicos del PN. Las actuaciones horizontales, si bien de tipo genérico, pueden aplicarse de forma diferenciada en cada área, en función de los objetivos específicos que se planteen. Las actuaciones específicas de cada área vienen definidas por su ámbito temático, es decir, por el conjunto de temas que se consideran prioritarios desde el punto de vista científicotecnológico, así como por las modalidades de participación que sean de aplicación en cada caso. Por último, las áreas (ya sean los programas nacionales de cada uno o en su conjunto) pueden incluir asimismo un número reducido de acciones estratégicas, con objetivos bien definidos a corto plazo y cuya estructura se define posteriormente. Actuaciones específicas del área (asociadas a temas prioritarios) y agrupadas en programas nacionales Conjunto de acciones estratégicas Actuaciones horizontales del PN (2004-2007) de aplicación para el área en cuestión Entorno legal y administrativo favorecedor de la inversión en I+D+I en esa área (desgravaciones fiscales, creación de empresas, etc. ) Figura 8. Ejemplo de estructura de un área temática Tanto en el diseño como en la gestión de las áreas se buscará el equilibrio entre, por un lado, la flexibilidad que permita adaptarse a las peculiaridades y especificidades de cada área y, por otro, la homogeneización que establezca procedimientos generales y criterios homologables para todas las áreas. Se distinguen dos tipos de áreas: .. Áreas temáticas en las que el dominio científico-tecnológico de actuación está definido .. Áreas horizontales abiertas a todos los dominios científico-tecnológicos. Áreas temáticas Las áreas temáticas engloban un número determinado de programas nacionales que pueden tener distintos grados de orientación en sus temas prioritarios y actuaciones. Los programas nacionales menos orientados están basados fundamentalmente en actuaciones de I+D con alto riesgo o a largo plazo, aunque también pueden incluir alguna acción estratégica de carácter multidisciplinar. En el desarrollo de estos programas se requerirá una fuerte implicación del sistema público de I+D, por lo que los procedimientos de evaluación se realizarán básicamente mediante el sistema de evaluación por pares. En los programas nacionales más orientados priman las actuaciones orientadas al desarrollo tecnológico y a la innovación de carácter industrial o público. En estos programas tienen especial relevancia aquellas actuaciones que contribuyen a promover un entorno favorable para la I+D+I, con el fin de implicar fuertemente a los sectores empresariales. En este caso, la evaluación debe atender fundamentalmente a criterios de oportunidad. En el proceso de focalización temática, las acciones estratégicas se revelan como instrumento clave, y se definen como un conjunto de actividades de I+D+I interrelacionadas entre sí que pretenden alcanzar objetivos comunes, y cuya consecución se plantea a medio plazo. Ello requiere la identificación de objetivos concretos y bien definidos, y de un plan de actuación caracterizado por la utilización de proyectos de I+D+I interconectados para favorecer la consecución de los resultados propuestos, empleando, posiblemente, recursos comunes. Estas acciones exigen mecanismos de gestión específicos, que aseguren el correcto desarrollo de las actividades y su coordinación. Su gestión requiere la cooperación entre los diferentes agentes participantes (empresas, centros tecnológicos, centros de investigación del sistema público, etc.), de forma que se implique a todos los actores posibles para la consecución de los objetivos que se planteen. Por ello, las acciones estratégicas no deben limitarse a una mera agrupación de una serie de prioridades temáticas, y no deben confundirse con los otros elementos de la estructura del plan, como los subprogramas nacionales. Su estructura básica se muestra en la figura 9. Por la propia naturaleza de las acciones estratégicas, debe garantizarse cierta agilidad tanto en su creación como en su eliminación tras la consecución de los objetivos previstos inicialmente, de manera que el PN pueda ir adecuándose a las necesidades científicotecnológicas de la sociedad en cada momento, lo que supone además hacer una gestión a medida para cada una de ellas. Los recursos económicos de estas acciones pueden proceder de diversos departamentos ministeriales que deben formar parte de la estructura de gestión que se haya creado. Ejecutores (públicos y privados) Definición de la Acción Estratégica por el PN Comité de Gestión Oficina Técnica de la Acción P1 P2 ... Pn Proyectos y acciones coordinadas Control y seguimiento Convocatoria pública Participación Uso de recursos comunes Posible precalificación Recursos económicos asignados Comunidad científica y tecnológica potencialmente participante Figura 9. Estructura de las acciones estratégicas Áreas horizontales Las áreas horizontales incluyen las actuaciones del PN que son genéricas para todas las áreas y programas restantes, aunque su aplicación debe adecuarse en cada caso a las particularidades de las áreas y programas. Estas áreas están relacionadas con los temas de cooperación internacional, recursos humanos, competitividad empresarial, infraestructura y divulgación de la ciencia y la tecnología. .. Cooperación internacional, con sus distintas modalidades de cooperación bilateral y multilateral, y en las que se buscará una relación más estrecha con las actuaciones de cooperación al desarrollo y con las que se deriven de la puesta en marcha del Espacio Europeo de Investigación e Innovación. La cooperación internacional tendrá una doble perspectiva: la que debe estar ligada a cada una de las áreas temáticas del PN cuando la cooperación internacional deba estar relacionada con cada una de las áreas, y la existencia de actuaciones horizontales de carácter internacional cuándo no sea posible asociarla a un área concreta. Este es el caso de la mayor parte de los programas multilaterales genéricos, o las relaciones bilaterales que tienen una perspectiva más amplia. El área horizontal de cooperación internacional se refiere a esta última perspectiva. Las actuaciones de carácter horizontal se canalizarán a través de un “Programa Nacional de Cooperación Internacional”. .. Recursos humanos, en sus distintas modalidades de becas, contratos y movilidad, para garantizar la disponibilidad de personal de I+D altamente cualificado, tanto en el sector público como en el privado. Se realizará un esfuerzo específico en esta área con tres grandes objetivos: fomentar el incremento de investigadores en las plantillas del sector público (universidades y OPIs), facilitando la integración de los contratados del programa Ramón y Cajal y el incremento de personal técnico de apoyo a la investigación; incrementar el número de doctores y tecnólogos en las empresas; e incrementar la movilidad de nuestros investigadores y tecnólogos en el entorno europeo y entre el sistema público y el privado. Las actuaciones se canalizarán a través de un “Programa Nacional de Potenciación de los Recursos Humanos”. .. Apoyo a la competitividad empresarial, que incluye la difusión, transferencia y absorción de tecnología, para mejorar la interrelación entre los sectores público y privado, incluyendo también las actividades de industrialización de prototipos, así como el fomento de la creación de nuevas empresas de base tecnológica y el apoyo a los centros tecnológicos. Dada la diversidad de las actuaciones y la necesidad de interaccionar con el resto de las áreas temáticas y horizontales, no se propone la creación de un programa nacional específico. .. Equipamiento e infraestructura, con el objetivo de incrementar la disponibilidad de equipamiento sofisticado que aumente la capacidad de los grupos de investigación y el apoyo a la creación y/o mantenimiento de instalaciones de tamaño medio, de grandes instalaciones científicas, de centros tecnológicos y, en definitiva, de aquellas infraestructuras que requieran de inversión pública por su carácter estratégico para el sistema. Las actuaciones se canalizarán a través de un “Programa Nacional de Equipamiento e Infraestructura”. .. Fomento de la cultura científica y tecnológica, mediante las actuaciones oportunas en museos, sectores educativos y medios de comunicación que, globalmente, incrementen el interés y conocimiento de la sociedad española frente a temas de ciencia y tecnología. Las actuaciones se canalizarán a través de un “Programa Nacional de Fomento de la Cultura Científica y Tecnológica”. Como resumen de los elementos considerados hasta ahora, la figura 10 presenta el esquema global de estructura del PN. Políticas sectoriales Acciones normativas Acciones horizontales pluridisciplinares Políticas científicas y tecnológicas Área prioritaria Acuerdos con los gobiernos de las CCAA Áreas horizontales relacionadas con esta área Área prioritaria Área prioritaria Sinergias con otros programas internacionales y con el PM Figura 10. Estructura propuesta del PN de I+D+I 2004-2007 5.5. Áreas temáticas y programas nacionales identificados En líneas generales, y como se ha indicado, la estructura del Plan Nacional se compone de Programas Nacionales, englobados en Áreas Temáticas, correspondientes a grandes sectores socioeconómicos o del conocimiento. Cada Programa Nacional incluye ámbitos de actuación que caracteriza su espectro temático, sus líneas prioritarias y los Subprogramas nacionales y Acciones estratégicas identificadas Los Subprogramas Nacionales se han establecido como una agrupación de prioridades que afectan a un mismo ámbito, que pueden conllevar una estructura de gestión específica. Las Acciones Estratégicas, por su parte, se han definido como una agrupación de actividades de I+D+I estrechamente coordinadas entre sí para alcanzar objetivos comunes bien definidos, con mecanismos de gestión específicos. A continuación se indican las Áreas Temáticas y los Programas Nacionales identificados como prioritarios, con los Subprogramas Nacionales y Acciones Estratégicas correspondientes. Se señalan, asimismo, las prioridades temáticas fundamentales, a modo indicativo, que aparecen desarrolladas en el volumen II. ÁREA DE CIENCIAS DE LA VIDA . Programa Nacional de Biomedicina • Prioridades temáticas: Cáncer; enfermedades cardiovasculares; enfermedades del sistema nervioso y mentales; enfermedades infecciosas y sida; enfermedades genéticas, modelos de enfermedad y terapia; enfermedades crónicas e inflamación; investigación farmacéutica; salud pública; investigación en servicios de salud • Subprograma nacional de Investigación Básica en mecanismos de enfermedad y nuevos estrategias y modelos terapéuticos • Subprograma nacional de Investigación Clínica en enfermedades, ensayos clínicos, epidemiología, salud pública y servicios de salud • Subprograma nacional de Investigación Farmacéutica en descubrimiento, desarrollo y evaluación de medicamentos . Programa Nacional de Tecnologías para la salud y el bienestar • Subprograma nacional de Tecnologías de apoyo a las personas con discapacidad y personas mayores • Subprograma nacional de Tecnologías sanitarias e investigación en productos sanitarios • Subprograma nacional de Seguridad y salud en el trabajo . Programa Nacional de Biotecnología • Prioridades temáticas: Biotecnología de microorganismos y bioprocesos; Biotecnología de plantas; Biotecnología humana y animal; desarrollos tecnológicos horizontales • Acción Estratégica en Genómica, Proteómica y Metabolómica . Programa Nacional de Biología fundamental • Incluye las líneas de actuación que promueven el conocimiento en todo su ámbito • Subprograma nacional de Biología molecular y celular • Subprograma nacional de Biología Integradora y Fisiología • Acción estratégica de Plataformas tecnológicas ÁREA DE RECURSOS NATURALES Y TECNOLOGÍAS AGROALIMENTARIAS Y MEDIOAMBIENTALES . Programa Nacional de Recursos y tecnologías agroalimentarias • Prioridades temáticas: Mejora de la producción y transformación en el ámbito agroalimentario; obtención y elaboración de productos agroalimentarios seguros, saludables y de calidad; la producción agroalimentaria desde la perspectiva de la conservación del medio ambiente y el uso integral del territorio • Subprograma nacional de Recursos y Tecnologías Agrarias • Subprograma nacional de Conservación de recursos genéticos de interés agroalimentario . Programa Nacional de Recursos naturales y tecnologías medioambientales • Subprograma nacional de Recursos naturales, hídricos y marinos • Subprograma nacional de Tecnologías ambientales . Programa nacional de Biodiversidad y ciencias de la tierra • Incluye las líneas de actuación que promueven el conocimiento en todo su ámbito • Subprograma nacional de Biodiversidad, clima y cambio global • Subprograma nacional de Ciencias de la tierra • Subprograma nacional de Investigación polar ÁREA DE CIENCIAS DEL ESPACIO, MATEMÁTICAS Y FISICA . Programa Nacional de Espacio • Prioridades temáticas: Instrumentación científica para satélites y vehículos espaciales; desarrollo de plataformas, cargas de pago y subsistemas; aplicaciones en áreas precompetitivas • Acción estratégica de Observación de la Tierra . Programa Nacional de Astronomía y astrofísica • Prioridades temáticas: Investigación básica en Astronomía y Astrofísica; diseño y desarrollo de instrumentación astronómica; explotación científico-tecnológica de los recursos astronómicos; investigación y desarrollo de tecnologías implicadas en Astronomía . Programa Nacional de Física de partículas • Prioridades temáticas: Física de Partículas elementales; Física de Astropartículas y Cosmología; Física Nuclear experimental; tecnologías de la información para la FP; tecnologías de detectores y aceleradores . Programa Nacional de Matemáticas • Incluye las líneas de actuación que promueven el conocimiento en todo su ámbito . Programa Nacional de Física • Incluye las líneas de actuación que promueven el conocimiento en todo su ámbito ÁREA DE ENERGÍA . Programa Nacional de Energía • Prioridades temáticas: Optimización de las formas y utilizaciones convencionales de la energía (más limpias y eficientes); fomento de las energías renovables y tecnologías emergentes • Subprograma Nacional de Fusión termonuclear ÁREA DE QUÍMICA, MATERIALES Y DISEÑO Y PRODUCCIÓN INDUSTRIAL . Programa Nacional de Ciencias y tecnologías químicas • Subprograma nacional de investigación Química básica • Subprograma nacional de investigación Química orientada . Programa Nacional de Materiales • Prioridades temáticas: Nuevos materiales y estudio de su fenomenología física y química; desarrollo y procesado de materiales; desarrollos orientados a las aplicaciones; tecnologías de apoyo • Acción estratégica de Biomateriales . Programa Nacional de Diseño y producción industrial • Prioridades temáticas: Investigación y desarrollo de las tecnologías básicas; Tecnologías de diseño industrial; Concepción y el desarrollo de productos y servicios; Procesos, componentes, medios y sistemas de producción; Sostenibilidad de los productos y sistemas de fabricación en todo su ciclo de vida; Gestión de la información y la organización de la producción • Subprograma nacional de Bienes de equipo • Subprograma nacional de Modernización tecnológica de los sectores tradicionales • Acción estratégica de Sistemas complejos ÁREA DE SEGURIDAD Y DEFENSA . Programa Nacional de Seguridad • Prioridades temáticas: Bioseguridad; Sistemas biométricos de identificación; Seguridad de las comunicaciones; Criptografía; Sistemas de vigilancia y control; Nanotecnologías para reconstrucción de pruebas periciales; Procesamiento de datos de observación de la Tierra; Seguridad en Transportes. . Programa Nacional de Defensa • Prioridades temáticas: Sistemas de guiado, presentación, proceso y control; Simuladores, entrenadores y entornos sintéticos; Sistemas de información y comunicaciones; Comunicaciones; Tecnologías de la munición; Propulsión, Generación de energía y combustibles; Plataformas; Armas; Tecnologías del combatiente; Técnicas y herramientas de diseño, ensayos, experimentación y fabricación; Técnicas de infraestructura y medio ambiente; Guerra electrónica y armas de energía dirigida; Sistemas de sensores, control y reducción de firmas; Integración de firmas. ÁREA DE TECNOLOGÍAS DE LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN .. Acción estratégica horizontal del Área de Seguridad y confianza en los sistemas de información . Programa Nacional de Tecnología electrónica y de comunicaciones • Subprograma nacional de Electrónica • Subprograma nacional de Tecnologías de comunicaciones • Acción estratégica de Televisión y radio digital . Programa Nacional de Tecnologías informáticas • Prioridades temáticas: Ingeniería de software; tecnologías de soporte y desarrollo de software; fiabilidad y calidad en los sistemas de software; sistemas inteligentes; gestión de información; interfaces avanzadas; sistemas distribuidos y abiertos; computación y almacenamiento de altas prestaciones; infraestructuras complejas inteligentes • Acción estratégica del Ingeniería del lenguaje humano . Programa Nacional de Tecnología de servicios de la sociedad de la información • Prioridades temáticas: e-negocio; e-pyme; e-formación; e-administración; e-hogar • Subprograma nacional de E-contenidos • Acción estratégica de E-inclusión ÁREA DE TRANSPORTE Y CONSTRUCCIÓN . Programa Nacional de Medios de transporte • Subprograma nacional de Automoción • Subprograma nacional de Transporte aéreo • Subprograma nacional Marítimo • Subprograma nacional Ferroviario • Subprograma nacional Transmodal . Programa Nacional de Construcción • Prioridades temáticas: Materiales y productos para la construcción; tecnologías, sistemas y procesos constructivos; sistemas de evaluación y gestión en la construcción; mantenimiento, evaluación y rehabilitación de infraestructuras y edificaciones ÁREA DE HUMANIDADES, CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS . Programa Nacional de Humanidades • Incluye las líneas de actuación que promueven el conocimiento en todo su ámbito • Prioridades temáticas: patrimonio histórico y cultural; identidades culturales; dimensión europea e internacional de las culturas y los pueblos de España; ética en investigación científica; lenguaje, pensamiento y sociedad; comunicación; lingüística; desarrollo y aplicación de nuevas tecnologías en Humanidades. . Programa Nacional de Ciencias sociales, económicas y jurídicas • Prioridades temáticas: Instituciones, desarrollo y sostenibilidad; cohesión social, económica y territorial; identidad personal y colectiva; decisiones públicas y privadas, contratos y organizaciones y gobernanza; internacionalización de las sociedades, las economías y los sistemas políticos y jurídicos; cognición, cerebro, conducta y educación; competitividad y sostenibilidad de los sectores empresariales y eficiencia de los servicios de interés público ACCIONES ESTRATÉGICAS TRANSVERSALES • Acción estratégica de Tecnologías Turísticas • Acción estratégica de Nanociencia y nanotecnología • Acción estratégica de E-ciencia 5.6. Áreas horizontales y programas nacionales identificados A continuación se desarrollan las actuaciones contempladas en cada una de las áreas horizontales: Cooperación internacional El proceso de elaboración de un nuevo plan nacional representa una magnífica oportunidad para revisar la estrategia de cooperación internacional en ciencia y tecnología y para adecuarla a los nuevos objetivos y retos de la política científica y tecnológica en el contexto presentado en el capítulo 4. La dimensión internacional está plenamente incorporada a la estructura del PN de I+D+I, tanto en su vertiente temática como en su vertiente horizontal. Las áreas temáticas prioritarias incluyen en su definición y ejecución objetivos y acciones de alcance internacional. Complementariamente, se establece un área horizontal de cooperación internacional, que se articulará a través de un Programa Nacional de Cooperación Internacional en Ciencia y Tecnología, que sirve de acompañamiento y complemento a las áreas temáticas y, en especial, de apoyo a nuestras relaciones exteriores y a nuestras actuaciones de cooperación al desarrollo. Como complemento a la dimensión internacional que se encuentra incorporada en las áreas temáticas, que incluyen en su definición y ejecución objetivos y acciones de alcance internacional, se establece, de forma complementaria, esta área horizontal, que debe servir de acompañamiento y complemento a las áreas temáticas y, en especial, de apoyo a las relaciones exteriores y a las actuaciones de cooperación al desarrollo. En el ámbito de las áreas temáticas, se abordarán, desde la perspectiva internacional, temas que estén ligados a necesidades que, por su propia naturaleza, requieran una respuesta coordinada, reflejen prioridades de I+D+I emergentes recogidas por programas de un cierto número de países, requieran la utilización de costosas infraestructuras de investigación, respondan a una integración de la industria, o a una necesidad de normalización y potencien el desarrollo tecnológico y la innovación industrial a través de programas de cooperación internacional. El ámbito internacional al que podrá recurrirse en un área temática para su más eficiente desarrollo es el conformado por: .. programas internacionales (Programa Marco de I+D de la UE, COST, Eureka, CYTED, IGBP, etc.); .. organismos internacionales (ESA, EMBO, ESF, etc.) .. grandes instalaciones internacionales (CERN, EMBL, ESRF, GBIF, etc.); .. apertura de programas a entidades no nacionales y programas conjuntos con otros países (en el marco del Espacio Europeo de Investigación); .. otros convenios y acuerdos bi y multilaterales. La dimensión horizontal de la cooperación internacional abarcará aquellos temas no recogidos en las áreas temáticas o los que por su carácter pluri o interdisciplinar no sean fácilmente atribuibles a un área concreta, sirviendo, pues, de apoyo y complemento a éstas. Por lo general, las actuaciones internacionales que coincidan con las prioridades de las áreas temáticas, se integrarán en las áreas temáticas correspondientes. Asimismo, servirá de apoyo a las relaciones exteriores, en particular, a la política de cooperación al desarrollo y a la presencia de la empresa española de base tecnológica en mercados internacionales. Esta vertiente se refiere tanto a la colaboración con otros países, por lo general avanzados, en el esfuerzo común de generación de nuevo conocimiento, científica, social o económicamente relevante, como al papel que nuestra política científica y tecnológica puede desempeñar para mejorar las condiciones de vida de los países en desarrollo. Esta área horizontal se articulará a través de un Programa Nacional de Cooperación Internacional en Ciencia y Tecnología específico que fijará las prioridades geográficas, temáticas, instrumentales y presupuestarias. El programa presenta los siguientes objetivos generales: .. reforzar la coordinación entre la política de ciencia y tecnología y la política exterior del Estado; .. facilitar la participación y presencia de entidades españolas en programas, organismos y foros internacionales de ciencia y tecnología; .. incrementar la colaboración con países científica y tecnológicamente avanzados en la generación de conocimiento de excelencia, en particular en el marco del EEI; .. mejorar nuestro nivel de colaboración con países emergentes, en particular, con los países candidatos a la adhesión a la UE; .. promover la internacionalización de la empresa española basada en tecnología y la cooperación tecnológica empresarial; .. mejorar la sinergia y la contribución del PN a la política de cooperación al desarrollo; .. incrementar y estructurar la participación en áreas clave como Iberoamérica y el Mediterráneo; .. fomentar las actividades de I+D+I en los temas de cooperación y desarrollo Inicialmente se pueden considerar los componentes básicos del Programa de Cooperación Internacional en Ciencia y Tecnología que aparecen a continuación: .. Participación en Organismos y Programas multilaterales genéricos no vinculados a áreas temáticas específicas del PN (OCDE, UNESCO, UNCTAD,...). .. Convenios y Programas bilaterales genéricos con países priorizados. .. Actuaciones derivadas de compromisos de la política exterior y de la política de cooperación al desarrollo (CYTED, Azahar, Araucaria). .. Medidas genéricas de estímulo a la participación en programas y organismos internacionales (Programa Marco, EUREKA, ESA, Iberoeka,...). .. Refuerzo de la presencia de la ciencia y la tecnología española en el exterior. Recursos humanos Los recursos humanos en investigación científica, desarrollo e innovación tecnológica son la piedra angular del sistema de ciencia-tecnología-empresa de cualquier país, por lo que se han convertido en una de las principales prioridades en la estrategia de los poderes públicos. Los esfuerzos se han dirigido, y deben seguir orientándose, tanto a aumentar el número de los efectivos disponibles como a mejorar su calidad, ya sea en los centros públicos de I+D+I como en el tejido empresarial. Es por ello por lo que se debe potenciar y fomentar la formación y contratación en las áreas científico-técnicas en las que España es deficitaria, sin olvidar el fomento de la movilidad de los investigadores, en un contexto de estabilidad, consolidación y mejora de la carrera investigadora. Tampoco debe olvidarse que la política de recursos humanos debe, necesariamente, estar concertada con las CCAA, evitando, así, la duplicidad innecesaria de recursos económicos dirigidos hacia los mismos objetivos, que pueden provocar la discriminación del criterio de excelencia y el colapso, a medio plazo, en el sistema de acceso a la carrera de investigación del sistema público. Además, hay que tener en cuenta los resultados obtenidos en las medidas de potenciación de recursos humanos diseñadas en el Plan Nacional de I+D+I 2000-2003, medidas que han conseguido un fuerte incremento de los RRHH en el sistema público. Sin embargo, este crecimiento no ha tenido el mismo ritmo en el sistema privado, por lo que el nuevo plan debe incidir en el desarrollo de iniciativas dirigidas al aumento de la presencia de científicos y tecnólogos en el tejido productivo, contribuyendo, al aumento de la competitividad de las empresas españolas. Las acciones previstas se realizarán en el seno de un Programa Nacional de Potenciación de los Recursos Humanos en el PN cuyos objetivos concretos son: .. Formación de personal científico-técnico en las áreas temáticas prioritarias identificadas en el Plan Nacional, a través de becas de iniciación a la investigación, becas predoctorales, becas posdoctorales y becas de formación en gestión de la investigación e innovación. .. Contratación e incorporación de personal altamente cualificado a los centros públicos y privados de I+D+I, mediante contratos de incorporación de doctores y tecnólogos a centros públicos de investigación, contratos de incorporación de doctores y tecnólogos a empresas y centros tecnológicos, contratos de incorporación de personal técnico de apoyo a centros públicos de I+D, grandes y medianas instalaciones, y a centros privados sin ánimo de lucro. .. Movilidad de personal ya formado, utilizando acciones de movilidad de doctores y tecnólogos entre entidades españolas y entre éstas y las extranjeras. Debe tenerse en cuenta que los recursos humanos ligados a los proyectos que se financien en el PN estarán ligados a los programas nacionales de los que dependan. Apoyo a la competitividad empresarial Los factores determinantes de la competitividad y las acciones encaminadas a mejorarlos son de carácter horizontal, si bien no pueden ser ignoradas las características y problemas específicos de los diferentes sectores a la hora de aplicar políticas y acciones concretas. Además de las especificidades de los sectores de actividad, se deben tener en cuenta los factores que condicionan la posición estratégica de las empresas ante los procesos de innovación: la fuerte inversión que requiere toda actividad en I+D+I que se quiera realizar de forma sistemática y estable en el tiempo, y la rentabilidad, a largo plazo, que genera. Estos dos factores, unidos al tamaño de la empresa tipo en España, a la escasa cultura de la innovación, a la ausencia de información sobre la oferta tecnológica, a la falta de cooperación con el resto de los agentes del sistema y a la falta de recursos humanos bien formados en estas actividades en el sector privado, conforman las grandes dificultades que actualmente tiene el tejido empresarial. El objetivo de esta área horizontal es fortalecer el sistema de innovación mediante la financiación de acciones que sirvan de incentivo al colectivo empresarial para el inicio de nuevas actividades en I+D+I. Ello requiere la acción directa de los poderes públicos, que deben generar las condiciones favorables para que se produzca un cambio de actitud en el colectivo privado, de tal manera que sea capaz de calibrar, en su verdadera dimensión, la importancia e incidencia que tiene la innovación en el progreso y la competitividad. Partiendo de la premisa de que es fundamental que las empresas investiguen e innoven, y que ello depende, en gran medida, de la cantidad y calidad de los investigadores y tecnólogos que trabajen en las mismas, el Plan Nacional pretende consolidar un sistema de beneficios fiscales a la inversión en I+D+I que consiga movilizar el capital privado y anime a emprender nuevas iniciativas inversoras. En esta área se han considerado, con el objetivo de contribuir a la mejora de la competitividad empresarial, las siguientes actuaciones: .. Creación y fomento de nuevas empresas de base tecnológica, que incluirán actuaciones de capital riesgo. .. Apoyo a la creación y funcionamiento de unidades de interfaz, que deberán contemplar ayudas para la incorporación de recursos humanos cualificados, la homologación y certificación de las empresas, y la gestión de las patentes. .. Apoyo a la industrialización de prototipos tras los correspondientes procesos previos de I+D. .. Apoyo a la creación de unidades de I+D en el sistema privado. .. Apoyo a la creación de la cultura de la innovación. Equipamiento e infraestructura El Plan Nacional, en coordinación con los centros ejecutores de I+D+I y con las CCAA, pretende poner en marcha un sistema de ayudas que fomente la creación de nuevos centros e instalaciones, ayude al mantenimiento de los ya existentes y facilite la disponibilidad de equipamiento científico-tecnológico para el buen desarrollo de las actividades. Estas actuaciones deben favorecer las relaciones entre el mundo científico y el empresarial, intentando minimizar, en la medida de lo posible, el distanciamiento existente entre ambos colectivos. Uno de los objetivos planteados es el incremento de la cooperación que permita utilizar el conocimiento científico en el tejido empresarial, especialmente en sectores estratégicos con posibilidades de rápido crecimiento. Su ejecución se canalizará a través de un “Programa Nacional de Equipamiento e Infraestructura”. Dentro de esta área horizontal de equipamiento e infraestructura, el PN prestará especial atención a las grandes instalaciones científicas (GIC), que juegan un papel creciente en el desarrollo científico y tecnológico en todo el mundo, y también en España, puesto que en ellas se producen avances de gran impacto científico, tecnológico y socioeconómico. El término "gran instalación científica" se refiere a aquélla que es única o excepcional en España, cuyo coste de inversión y/o mantenimiento es relativamente grande en relación a los presupuestos de inversiones en I+D en el área donde se encuadra su actividad, y cuya importancia y carácter estratégico en investigación y/o desarrollo tecnológico justifica su disponibilidad para todo el colectivo de I+D y la sociedad en su conjunto. Sus especiales características requieren fuertes inversiones económicas para su construcción, mantenimiento y mejora. Por ello, tan importante como promover nuevas GIC en áreas estratégicas, mejorar las existentes y fomentar la participación de España en las GICs internacionales, es determinar con criterios selectivos y rigurosos las prioridades que deben darse a las inversiones en GICs. Basándose en dichos criterios han de establecerse las condiciones que deben reunir éstas para ser apoyadas en el PN. En la actualidad existe una relación de GICs elaborada por el Comité Asesor de Grandes Instalaciones Científicas (CAGIC), donde figuran instalaciones de muy diversa índole, que pueden dividirse en tres grupos: a) GICs de nueva creación como consecuencia de decisiones de política científica que, en su día, obtuvieron un informe favorable del CAGIC, tales como Grantecan, Sincrotrón del Vallés, nuevo buque oceanográfico, etc. b) Instalaciones ya existentes y que fueron, en su momento, reconocidas como GICs a propuesta del CAGIC. La mayoría de las actuales se incluye en esta categoría. c) GICs internacionales con participación española, como son CERN, ESA, ESRF, EMBL e ILL, entre otras. Dada la variedad de actividades, objetivos y dimensiones con la que se va configurando el escenario español de infraestructuras de investigación y desarrollo tecnológico, en el marco del CAGIC se ha contemplado la creación de nuevas figuras que diesen cabida a otras instalaciones que, diferenciadas de las GIC por su tamaño o vocación más tecnológica que científica, merecían una consideración especial en nuestro tejido de I+D. Por esta razón el CAGIC reconoce también la calificación de Instalaciones de tamaño medio y de Plataformas Tecnológicas, que se engloban bajo el nombre genérico de Instalaciones Científicas y Tecnológicas (ICTs). Por instalaciones de tamaño medio se entienden aquellas que requieren una inversión inicial de entre 2 y 6 millones de euros en equipamiento científico e instalaciones específicas necesarias para el funcionamiento del propio equipo, así como unos gastos anuales de operación y mantenimiento que pueden suponer entre 0,5 y 2 millones de euros. Estas cifras son sólo orientativas, dado que en algunas áreas científicas la valoración de la inversión es más compleja. La consideración de Plataforma Tecnológica corresponde a aquellas instalaciones científicas que, dedicadas fundamentalmente al desarrollo tecnológico, tengan un carácter único o excepcional y cuyo valor estratégico justifique su disponibilidad para el colectivo de I+D y a la sociedad en su conjunto. Los objetivos del PN respecto a las ICTs deben ser acordes con los objetivos estratégicos del PN. Dichas acciones deben tener por finalidad la mejora cualitativa y cuantitativa de la investigación científica y técnica en España, especialmente en áreas prioritarias o estratégicas, así como contribuir directa o indirectamente al desarrollo industrial y empresarial. Es obvio que esta mejora no ha de restringirse al personal propio de la instalación sino a su área de influencia científica o tecnológica, ampliando el número y la calidad de los usuarios externos. Para ello se han identificado varios objetivos concretos: • Consolidar el programa de construcción de las nuevas ICTs españolas ya aprobadas. • Garantizar la competitividad de las ICTs mediante las renovaciones, mejoras o ampliaciones necesarias de su equipamiento. • Facilitar y potenciar el acceso de los investigadores a las ICTs nacionales e internacionales. • Disponer de personal técnico cualificado para la construcción, explotación y mantenimiento de las ICTs • Asegurar el retorno científico, tecnológico e industrial de las inversiones en ICTs. • Promover la participación de empresas españolas en la creación y desarrollo de nuevas ICTs, así como su actividad de usuarios de las mismas. Dada la necesidad de optimización de los recursos públicos en general, es preciso garantizar el máximo beneficio científico y tecnológico del uso de las ICTs. Por ello, estas deben reunir las siguientes condiciones para acceder a la financiación del PN en las condiciones que se determinen: • Realizar una actividad de investigación de alta calidad científica o técnica demostrable. • Tener un programa de investigación y desarrollo aprobado y sustentado por la institución a la que pertenece. • Dar servicio abierto a una comunidad de usuarios de tamaño y calidad razonables. • Disponer de un protocolo de acceso, contrastado y de conocimiento público, basado en la calidad científica y técnica de las propuestas. • Tener un presupuesto de financiación diferenciado en el seno de la institución a la que pertenece y disponer de una contabilidad analítica propia. • Disponer de un programa periódico de evaluación externa. • Estar dotada de un equipo definido de científicos y técnicos, y disponer de una infraestructura logística y de gestión profesionalizada. • Publicar anualmente su propia memoria de actividades. Por otra parte, el VI Programa Marco prevé una serie de acciones relacionadas directamente con las GIC de las que pueden beneficiarse algunas de las ICT españolas. Por ello, las acciones del PN deben dirigirse a facilitar esta posibilidad, así como a apoyar el funcionamiento y mejora de las ICT en aspectos no cubiertos (o no suficientemente cubiertos) por el VIPM mediante acciones que complementen, amplíen o secunden las europeas. Los parques científicos y tecnológicos son sin duda una de las infraestructuras dentro del Sistema de CTE que más se han desarrollado en los últimos años y en los que se concentran los elementos más innovadores que permiten una mayor cooperación entre el mundo científico y el empresarial. Estas infraestructuras no sólo las desarrollan los promotores de estos parques, sino que también son las universidades, los centros tecnológicos, los centros europeos de empresas e innovación los que despliegan infraestructuras de soporte a la I+D en su interior, además de la participación de las administraciones regionales y locales, y otras instituciones de carácter público. El apoyo a los parques científicos y tecnológicos en el PN deberá estar ligado al cumplimiento de objetivos con una función catalizadora. Fomento de la cultura científica y tecnológica Uno de los principales déficit detectados en el Sistema español de Ciencia-Tecnología- Empresa es la ausencia de flujos formales y sistemáticos de información hacia la sociedad. Sin embargo, determinados avances en sectores estratégicos requieren, para la obtención de una opinión pública cualificada, unos procesos de comunicación y divulgación objetivos, capaces de transmitir, en su más amplia extensión y en lenguaje cotidiano, las ventajas e inconvenientes de los avances alcanzados. Los últimos estudios llevados a cabo sobre el grado de conocimiento que los ciudadanos tienen de la ciencia y la tecnología ponen de manifiesto un déficit de cultura científico-tecnológica en la sociedad española, algo que es también percibido por los agentes del sistema cienciatecnología- empresa-sociedad, incorporando con esta última (sociedad) la visión de la cultura científica y tecnológica en su seno. Se vive, pues, una situación paradójica: la vida cotidiana nos envuelve de nuevos productos de un alto componente científico y/o tecnológico que no se ve acompañado de una cultura que facilite la percepción real de su verdadero valor. La situación es fruto de una concepción cultural en la que la ciencia y la tecnología no han sido consideradas componentes prioritarios. Tampoco el sistema educativo ha contribuido a fomentar la integración de las ciencias en la cultura. La ciencia se “enseña” de forma instrumental, pero no llega a formar parte de los conocimientos básicos que debe tener un ciudadano de hoy. Sin embargo, la valoración de la cultura científica se ha convertido en una de las grandes preocupaciones de la comunidad europea, preocupación que emerge desde el momento en que se percibe la investigación, el desarrollo y la innovación como motor de crecimiento. Esta preocupación se ha traducido en el desarrollo de técnicas que permiten establecer las relaciones entre la ciencia y el público. En España, no obstante, se sigue constatando la necesidad de una “alfabetización científico-tecnológica” de la sociedad española, como ya se identificó en el diseño del Plan Nacional de I+D+I 2000-2003, en el que quedó definida una acción estratégica para la divulgación de la ciencia y la tecnología dentro del área de investigación básica no orientada. Tras la experiencia derivada de su ejecución, se ha podido corroborar la necesidad de continuar fomentando actuaciones que contribuyan a un cambio cultural sustantivo. El impulso se traduce ahora en el Programa Nacional de Fomento de la Cultura Científica y Tecnológica, cuyo objetivo es tanto mejorar el conocimiento social de la ciencia y la tecnología, como incrementar la valoración que las actividades científico-tecnológicas deben tener como instrumentos de avance en una sociedad moderna. El programa deberá promover actuaciones dirigidas a los tres agentes receptores que se han identificado como prioritarios, que son: la sociedad en su conjunto, el colectivo específico de la juventud y el entorno económico-empresarial. Cabe reseñar que, en el ámbito empresarial, el programa deberá también impulsar la difusión de los resultados de la tecnología y la innovación alcanzados por las empresas españolas, reconociendo, por tanto, su papel como agentes generadores de cultura científico-tecnológica y de innovación, sin llegar a entrar en la difusión técnica de los mismos e un público especializado. El Programa Nacional de Fomento de la Cultura Científica y Tecnológica pretende desarrollar los medios, los mecanismos y las estructuras necesarias para generar información de calidad sobre la ciencia y la tecnología, preparar esta información para que sea útil y comprensible, ayudar a que se difunda ampliamente en la sociedad y, finalmente, monitorizar sus efectos en la propia sociedad. Las acciones financiadas dentro de este programa estarán especialmente dirigidas a los medios de comunicación, a los centros de divulgación científica, centros de I+D y centros de innovación y tecnología, a las empresas y al sistema educativo. Además, el programa potenciará las actuaciones desarrolladas en la Semana de la Ciencia y la Tecnología, los estudios de percepción social de la ciencia y la tecnología en España y el desarrollo del portal Tecnociencia, como vehículo de conocimiento de la realidad española. 5.7. Tratamiento de la investigación básica en el PN Uno de los objetivos estratégicos del PN tal y como ha sido expuesto previamente es el de potenciar el papel del sistema público en la generación de conocimiento de carácter fundamental. Tras ese objetivo se encuentra la necesidad de apoyar el desarrollo de la investigación no orientada como mecanismo para la generación de conocimiento. En la sección precedente se han detallado los programas nacionales que configuran el nuevo PN. Algunos de estos programas proceden del “Programa de Promoción General del Conocimiento” (PGC) caracterizado por la financiación de actividades de investigación no orientadas (sin una previa determinación de prioridades) en el sector público. Esta conversión puede apreciarse en la figura 11. Programa de Promoción General del Conocimiento (PGC) Biología fundamental Física Matemáticas Biodiversidad y Ciencias de la Tierra Humanidades Ciencias y Tecnologías químicas Ciencias sociales Económicas y jurídicas Programas nacionales de Investigación básica no orientada Figura 11. Derivación de programas nacionales a partir del PGC En el presente PN, se ha considerado oportuno convertir el programa de PGC en un conjunto de programas nacionales (en algún caso subprogramas) en función de los siguientes criterios: 1. La necesidad de incrementar la visibilidad de los programas nacionales de investigación básica no orientada para un mejor cumplimiento de los objetivos del PN. Ello ha traído como consecuencia que áreas que no habían emergido con programas propios (como Humanidades o Matemáticas, por citar dos de ellos) lo hagan en este PN. 2. La conveniencia de distribuir los nuevos programas en las diferentes áreas prioritarias del PN con el fin de facilitar una mayor interacción con otros programas nacionales estrechamente relacionados desde el punto de vista temático. Con ello se evitan problemas de interacción durante la gestión del PN y se facilita una visión global a las entidades ejecutoras. Todas las áreas del PGC del PN 2000-2003 se han cubierto con los nuevos programas nacionales. 3. Dada la necesidad de estimar los recursos presupuestarios a las diferentes áreas del PN, esta decisión facilita el incremento de recursos a los diferentes programas nacionales de investigación básica en función de la priorización del área en cuestión. Con este enfoque, la figura 12 describe de manera esquemática la manera en la que el PN de I+D+I 2004-2007 pretende abordar la investigación de carácter básico (orientada y no orientada a prioridades específicas). por acción + Ámbito de actuación Recursos Acciones estratégicas ligadas a investigación básica Investigación básica orientada en otros programas nacionales Investigación básica no orientada en los programas derivados del actual PGC Áreas horizontales (RRHH en áreas básicas, cooperación internacional, infraestructuras) Figura 12. Apoyo a la investigación básica Concretamente, parte de las actuaciones en las áreas horizontales, fundamentalmente en los programas nacionales de Potenciación de Recursos Humanos, Cooperación Internacional y Equipamiento e infraestructuras, apoyarán actuaciones en investigación básica. De igual manera, los programas de las áreas temáticas cubrirán también aspectos de investigación básica, así como lo harán algunas acciones estratégicas. 6. COORDINACIÓN Y COOPERACIÓN CON LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS Aun cuando corresponde a la Administración General del Estado (AGE) la coordinación general, las competencias en investigación y desarrollo no son excluyentes con las de las CCAA quienes, apoyándose en las competencias establecidas en sus respectivos Estatutos de Autonomía, han apoyado el desarrollo de su propio Sistema regional de CTE como base de su desarrollo socioeconómico. Este proceso continua actualmente con la reciente promulgación de leyes de Ciencia y Tecnología en diversas CCAA, la consiguiente creación de órganos regionales de planificación y decisión en este ámbito, y la aprobación de planes regionales de I+D e innovación con diferentes denominaciones. Este esfuerzo legislativo y normativo se ha visto acompañado por la asignación de recursos económicos crecientes. Aunque la intervención de las CCAA se realiza en todos los ámbitos de las actividades de I+D+I, en la última década han adquirido especial importancia sus actuaciones de fomento de la innovación tecnológica. Con un tejido industrial mayoritariamente constituido por pequeñas y medianas empresas (PYMEs), las administraciones regionales desempeñan un papel relevante para posibilitar un correcto desarrollo de la región en términos de empleo y desarrollo económico, por su contacto directo con las PYMEs, lo que constituye uno de los elementos fundamentales de cooperación y coordinación de actuaciones con la AGE. En el proceso de elaboración de la Ley 13/1986, de Fomento y Coordinación General de la Investigación Científica y Técnica, se anticipaba ya esta interrelación en un momento en el que se iniciaba la transferencia de competencias a las CCAA, aun cuando en 1986 la implicación de las CCAA en los aspectos ligados a la política científica y tecnológica era muy incipiente. El artículo 12 de la ley regula la relación con las CCAA a través del Consejo General de la Ciencia y la Tecnología, determinándose su composición y funciones, entre las que se encuentran las siguientes: .../... c) Proponer, en función de su interés, programas y proyectos de investigación de las Comunidades Autónomas, tras su correspondiente presentación por los gobiernos de las mismas. d) Promover el intercambio de información entre la Administración del Estado y la de las Comunidades Autónomas acerca de sus respectivos programas de investigación, con el fin de facilitar la coordinación general de la investigación científica y técnica. e) Promover acciones conjuntas entre Comunidades Autónomas, o entre éstas y la Administración del Estado, para el desarrollo y ejecución de programas de investigación. f) Emitir los informes y dictámenes, referidos a la coordinación de las investigaciones desarrolladas por las Administraciones Públicas, que le sean solicitadas por la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología o por los Organismos responsables de la Política Científica en las Comunidades Autónomas o por el Consejo Asesor para la Ciencia y la Tecnología. g) Constituir un fondo de documentación sobre los diferentes planes y programas de investigación promovidos por los poderes públicos. No obstante, el desarrollo de las previsiones de la ley no ha culminado completamente. El reconocimiento de la importancia de la cooperación y coordinación de la AGE con las CCAA ha quedado explícita en el Plan Nacional de I+D+I 2004-2007 con la inclusión de un objetivo estratégico específico: Reforzar la cooperación entre la Administración General del Estado y las Comunidades Autónomas y, en particular, mejorar la coordinación entre el PN y los planes de I+D+I de las Comunidades Autónomas. Así, el fortalecimiento de la cooperación y colaboración entre la AGE y las CCAA se constituye en un elemento fundamental del PN de I+D+I 2004-2007 que es preciso desarrollar expresamente con el fin de acelerar el proceso de fortalecimiento y vertebración del Sistema español de CTE. En una rápida valoración inicial, es preciso destacar el esfuerzo realizado por las CCAA en la financiación de actividades de I+D+I en los últimos años, esfuerzo que se ha visto acompañado de la asignación de crecientes recursos presupuestarios que han complementado eficazmente los recursos asignados desde la AGE. Según los últimos datos disponibles (2001 y avance 2002), las CCAA dedican de sus respectivos presupuestos a la política científica y tecnológica un porcentaje próximo al 40% de lo que destina la AGE de los Presupuestos Generales del Estado a las convocatorias públicas de I+D+I (téngase en cuenta que las universidades han sido, con dos excepciones, transferidas a las CCAA). Desde el punto de vista de los agentes ejecutores de la I+D+I (tanto en el sector público como en el privado), esta dualidad de fuentes de financiación es reconocida como altamente positiva. En el caso del sistema público, la encuesta recientemente realizada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología reconoce que los grupos de investigación y empresas acceden a ambas fuentes de financiación en un porcentaje elevado y complementario (complementado también con los recursos que se obtienen del Programa Marco de I+D de la Unión Europea). Además, las CCAA tienen previsto intensificar este esfuerzo en los próximos años, en paralelo con el que realizará la AGE, por lo que la necesidad de establecer un marco de cooperación y colaboración es aún mayor que en el pasado. Debe tenerse presente, en este sentido, que el cumplimiento de los objetivos estratégicos del PN, que deberán evaluarse a través de los resultados obtenidos en los indicadores planteados, requieren el conocimiento de los compromisos de gasto en I+D+I en las CCAA para el periodo de tiempo contemplado y, en su caso, el establecimiento de hipótesis plausibles en cuanto a estos compromisos. Igualmente, también el esfuerzo previsto por la AGE en la Función 54 de los Presupuestos Generales del Estado es básico para el cumplimiento de los objetivos de los respectivos planes de I+D+I de las CCAA. 6.1. Principios de cooperación y coordinación entre la AGE y las CCAA Las actuaciones relativas a “cooperación” se entienden como la puesta en marcha de actuaciones conjuntas con corresponsabilidad financiera y de decisión en aspectos concretos, mientras que en las de “coordinación” se asume una influencia mutua en la toma de decisiones de cada una de las partes a partir de la información suministrada y el intercambio de experiencias. Estas acciones de cooperación y coordinación deberán realizarse en base a los siguientes principios básicos de actuación: 1. Cooperación de la AGE en el desarrollo de la capacidad de las CCAA para la planificación de objetivos científicos y tecnológicos Las CCAA han establecido en sus respectivos Estatutos de Autonomía la competencia relativa a la planificación y asignación de recursos en ciencia y tecnología en coordinación con la Administración General del Estado. Ello afecta a todos los ámbitos prioritarios cubiertos por el PN, con las únicas limitaciones derivadas de las actuaciones relativas a seguridad y defensa, cuya responsabilidad y coordinación general corresponde al Estado, así como en las de cooperación internacional, que deberán realizarse en coordinación con los órganos competentes de la acción exterior del Estado. 2. Cooperación de la AGE en la evaluación y seguimiento de las actuaciones contempladas en los planes de I+D+I de las CCAA La Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva (ANEP) es el órgano básico de evaluación científica de las actuaciones del PN y está siendo crecientemente utilizada por las CCAA para la evaluación de sus actuaciones. Esta cooperación deberá fortalecerse en el futuro mediante acuerdos que permitan la financiación del esfuerzo adicional que ello supone para la ANEP, así como la colaboración en el seguimiento y evaluación global de las actuaciones contempladas en los planes regionales de I+D+I. 3. Voluntariedad en la firma de protocolos generales y convenios específicos. El establecimiento de protocolos generales o convenios específicos entre una Comunidad Autónoma y la AGE será decisión voluntaria de cada Comunidad Autónoma. En cualquier caso, la firma de un protocolo general deberá ir acompañada de la firma de acuerdos específicos, con indicación de los recursos que ambas partes desean poner en juego. 4. Bilateralidad en la negociación de actuaciones concretas. Dados los diferentes intereses, situaciones y disponibilidades presupuestarias de las diferentes CCAA, los términos de cada acuerdo serán negociados por la AGE con cada una de las CCAA, dentro del conjunto de temas que puedan ser objeto de negociación entre las partes. No obstante, este principio no impedirá la posibilidad de acuerdos que impliquen a más de una Comunidad. 5. Incremento de la asignación de recursos a las CCAA en concurrencia competitiva. El conjunto de actuaciones que se vayan a desarrollar conjuntamente con las CCAA deberá resultar de la valoración competitiva de las mismas y desarrollarse posteriormente a través de acuerdos específicos con la CA correspondiente. 6. Cofinanciación de las actuaciones. El establecimiento de protocolos generales con las CCAA implicará la aportación de recursos por ambas partes para cada actuación que se incluya en los mismos. Estos recursos deberán ser parcialmente sufragados con cargo a los Presupuestos Generales del Estado y a los presupuestos de cada Comunidad Autónoma, a los que, eventualmente, podrán añadirse otros procedentes de fondos estructurales. 7. Corresponsabilidad de las decisiones Los acuerdos entre la AGE y las CCAA para determinadas actuaciones incluidas en el PN y que comprometan directa o indirectamente recursos económicos o materiales de las CCAA, exigirá la participación de éstas junto a la AGE en los correspondientes procesos de decisión. Este principio se aplica asimismo a los acuerdos que la AGE pueda establecer con organismos de investigación o universidades de las CCAA, así como a los que éstas realicen con centros de investigación de la AGE. 8. Ámbito nacional de actuación. Las actuaciones que desarrollen las CCAA en cumplimiento de estos acuerdos deberán estar abiertas a todos los agentes ejecutores de I+D+I españoles, con independencia de su ubicación geográfica. 9. Estabilidad temporal de los acuerdos. Los acuerdos deberán cubrir todo el periodo de vigencia del PN, con independencia de su actualización temática si fuese necesaria. En todo caso, deberá establecerse un mecanismo de seguimiento y evaluación de los mismos. 10. Transparencia de los acuerdos. Las propuestas de acuerdos a los que se llegue entre la AGE y una Comunidad Autónoma deberán ser conocidos por el Consejo General de la Ciencia y la Tecnología antes de su incorporación al PN y su correspondiente entrada en vigor. 6.2. El desarrollo de la cohesión científica y tecnológica interterritorial Con anterioridad, se ha expuesto la relación existente entre las políticas de I+D+I y otras políticas públicas. La interacción entre las primeras y la política territorial se refiere fundamentalmente al papel que deben jugar las actuaciones del PN para asegurar que el conjunto de actores incremente su capacidad científica y tecnológica a partir de su situación actual y teniendo en cuenta sus especificidades. A este concepto se le denomina “cohesión científica y tecnológica interterritorial” y requiere la puesta en marcha de actuaciones concretas durante el desarrollo del PN. La implementación de la cohesión interterritorial requiere el establecimiento de actuaciones concretas para las que es necesario contar con la participación de las CCAA desde varias perspectivas fundamentales: 1. El empleo creciente de fondos estructurales para la financiación de actividades de I+D+I (tanto aquellos que se encuentran bajo gestión directa de las CCAA como los que gestiona la AGE) en aquellas actuaciones que contribuyan al desarrollo regional, tendiendo a separarlas de otras actuaciones cuyo objetivo esté fundamentalmente ligado a la financiación de la excelencia. En este sentido es importante el desplazamiento progresivo de los recursos dedicados a infraestructuras físicas hacia los relacionados con los programas operativos del eje 2 de programación FEDER y de los correspondientes del Fondo Social Europeo (FSE). 2. La utilización de modalidades de participación en el PN específicamente diseñadas para incrementar la cohesión interterritorial y que estimulen un mayor esfuerzo presupuestario de las CCAA en actividades de I+D+I. Este esquema deberá compatibilizarse con los procesos de evaluación de las actuaciones, de manera que se asegure la calidad de las mismas. 3. La necesidad de equilibrar, por una parte, las actuaciones de cohesión en el conjunto del PN y, por otra, la financiación de actuaciones basadas en la excelencia científica y oportunidad tecnológica. Ello puede enfocarse de maneras diferentes: • Establecimiento de un techo máximo para el uso de fondos estructurales en las modalidades de participación basadas en criterios de excelencia científica, con el fin de garantizar su uso prioritario para capacitación. • Establecimiento de un techo máximo de uso de fondos presupuestarios en aquellas modalidades de participación orientadas a incrementar la cohesión científica y tecnológica con el fin de garantizar la financiación de actuaciones de excelencia. • Establecimiento del principio de calidad independientemente de la región siendo requisito imprescindible para su financiación la evaluación positiva del CDTI o de la ANEP en función del tipo de actuación considerada. • Establecimiento de la cohesión interregional para priorizar actuaciones que impliquen a agentes ejecutores de más de una CA, con especial incidencia en las que engloben ejecutores de regiones objetivo 1 con los de objetivo 2. 4. La búsqueda de la complementariedad de actuaciones entre los planes de I+D+I de las CCAA y el PN, evitando el solape de las actuaciones con el fin de optimizar recursos y facilitando la correcta cobertura de todos los temas de interés. Es importante concebir el proceso de priorización de actuaciones de I+D+I desde un enfoque integrado de los ámbitos regional, nacional y comunitario. En estos momentos, la mayor parte de las prioridades de los planes de I+D+I de la AGE y de las CCAA son comunes, y muchas de ellas también coinciden con las del Programa Marco. Es preciso referirse en este punto a la dimensión regional del Espacio Europeo de Investigación e Innovación como un elemento clave para que su construcción sea una realidad efectiva en el plazo más breve posible. Las sinergias de los planes de I+D+I de las CCAA con los fondos estructurales o el Programa Marco son compatibles con las que se producen en la apertura de programas con otros Estados Miembros o regiones de la Unión Europea. Estos procesos de apertura mutua deben ser apoyados también por el PN en la medida en que contribuyen a internacionalizar los sistemas regionales de innovación. 6.3. Áreas de coordinación y cooperación Áreas prioritarias de coordinación Partiendo del principio de respeto a las competencias mutuas en I+D+I, el PN debe establecer el marco que permita asegurar que los procesos de definición y planificación de actuaciones relativas a ciencia y tecnología se constituyan en elementos clave para el fortalecimiento de las CCAA. Este proceso deberá basarse en el intercambio sistemático de información sobre el Sistema Nacional y los Sistemas Regionales de Ciencia-Tecnología-Empresa y las actuaciones derivadas de ello con el objetivo de mejorar los procesos de decisión y análisis. Parece, asimismo, oportuno establecer un método de “análisis comparativo de políticas científicas y tecnológicas” (“benchmarking”) con el fin de facilitar un proceso de aprendizaje mutuo entre la AGE y las CCAA sobre modalidades de participación, instrumentos de financiación, técnicas de gestión, evaluación y seguimiento. Concretamente, se propone sistematizar los siguientes procesos: 1. Intercambio de información sobre actuaciones de planificación de política científica y tecnológica. Concretamente, el intercambio de información entre la AGE y las CCAA y también entre ellas se referirá, al menos, a: • Los objetivos estratégicos y las prioridades del PN de I+D+I y de los planes de I+D+I en las diferentes CCAA, para el conocimiento y evaluación de los mecanismos empleados y el grado de cumplimiento de sus objetivos. • Las modalidades de participación, instrumentos de financiación y métodos de gestión puestos en marcha en los diferentes programas y planes de I+D+I. • Las previsiones presupuestarias en el PN y en los Planes de I+D+I de las CCAA, así como su distribución por áreas prioritarias. • El desarrollo de los procesos de elaboración de nuevos planes de I+D+I de las CCAA y de los respectivos programas de trabajo anuales. 2. Intercambio de información relativa a la ejecución del PN y de los planes de I+D+I de las CCAA. • Las prioridades y ejecución de los planes regionales de I+D+I, para el conocimiento y evaluación de las modalidades de participación y los mecanismos de financiación empleados, así como el grado de cumplimiento de sus objetivos. • Las concesiones de subvenciones a los agentes del sistema de ciencia-tecnologíaempresa, tanto públicos como privados, con objeto de evitar duplicidades. • La firma y puesta en marcha de los diferentes convenios que se establezcan entre instituciones y entidades de investigación de la AGE y de las CCAA. • Los métodos de gestión y evaluación de programas puestos en marcha por las diferentes administraciones. 3. Cooperación de la AGE con las CCAA en la provisión de información. • Cooperación de las CCAA en la confección de las memorias anuales del PN de I+D+I con incorporación expresa de la información relativa a las CCAA siguiendo formatos normalizados. • Cooperación de la AGE en la confección de las memorias correspondientes a los diferentes planes de I+D+I de las CCAA proporcionando información adicional a la que se incorpore en las memorias anuales del PN en la medida en la que se requiera esa información. • Distribución de información relativa a la participación de las CCAA en las actuaciones del Programa Marco de I+D de la Unión Europea y de otros programas internacionales. • Cooperación para el establecimiento de modelos uniformes de presentación de solicitudes de ayudas, currículo vital, o resultados de investigación que sea susceptible de automatización posterior, continuando los trabajos ya iniciados en este sentido. La simple puesta en marcha de manera efectiva de todas las áreas de coordinación mencionadas anteriormente exigirá el establecimiento de un grupo de trabajo específico, derivado del Consejo General, constituido por responsables de las diferentes CCAA y de los órganos de gestión de la AGE. Este grupo de trabajo debería estar activo durante todo el periodo de vigencia del PN 2004-2007 e informar anualmente de sus progresos al Consejo General de la Ciencia y la Tecnología. Adicionalmente, se considera necesario establecer una comisión bilateral de I+D+I entre la AGE y cada CA para el seguimiento de todas las actuaciones. Por cada parte deberían participar todas aquellas consejerías y gestores de programas de I+D implicados. Deberá celebrarse, al menos, una reunión anual. Con el fin de dotar a estos mecanismos de intercambio de información de la agilidad y facilidad de consulta adecuada, parece especialmente importante contar con la existencia de un sistema estable de información telemática, basada en acceso restringido a través de la Red Iris. Áreas prioritarias de cooperación La cooperación entre la AGE y las CCAA durante el desarrollo del PN 2004-2007 debe concretarse en un conjunto de actuaciones de interés mutuo que permitan optimizar los recursos disponibles y acelerar el desarrollo de los sistemas de C-T-E. El conjunto de temas que seguidamente se indican han sido identificados por el Consejo General de la Ciencia y la Tecnología, aunque no debe considerarse como una lista cerrada de temas posibles de cooperación. 1. Creación y potenciación de centros de competencia. La creación de centros de competencia (ya sean centros de excelencia científica, centros tecnológicos o centros virtuales en red) en cooperación con las CCAA debe realizarse cuándo estos centros posean las siguientes características: • Hayan sido identificados como prioritarios en el desarrollo del PN, en cualquiera de sus áreas prioritarias • Contribuyan a la vertebración del Sistema nacional de Ciencia-Tecnología-Empresa al incorporar otros centros de carácter nacional. Como ejemplo, la creación de centros mixtos con OPIs. • Con respecto a la potenciación de centros existentes deben diferenciarse los centros de investigación en cooperación con los organismos públicos de investigación y/o con centros de investigación de otras CCAA y los centros tecnológicos o de I+D propios de las CCAA 2. Cofinanciación de convocatorias específicas del PN La participación de las CCAA en diversas convocatorias del PN debe referirse fundamentalmente a aquellas en las que se logre un mayor impulso del sistema regional, ya sea por cubrir prioridades concretas como por dirigirse a mejorar la capacidad científica y tecnológica. Concretamente, se propone: • participación en la propuesta, financiación y ejecución de acciones estratégicasdentro de un área prioritaria determinada. • cofinanciación de convocatorias relativas a las acciones horizontales del PN, relativas a recursos humanos, competitividad empresarial, infraestructura, cooperación internacional y fomento de la cultura científica y tecnológica. • sincronización de convocatorias específicas con carácter complementario que dispongan de financiación independiente por cada una de las partes pero que los procedimientos de publicación, evaluación y selección de los participantes puedan estar estrechamente coordinados. 3. Creación de infraestructura científica-técnica • apoyo a la creación de infraestructura científica o tecnológica (instalaciones de tamaño medio, apoyo de pequeña infraestructura a los grupos de I+D en los centros públicos de I+D, centros tecnológicos, o empresas). • participación en la financiación de la construcción y operación de grandes instalaciones científico-técnicas radicadas en una Comunidad Autónoma determinada. 4. Red Iris La necesidad de contar con un desarrollo armónico de las redes académicas autonómicas que rentabilice frente al usuario final el esfuerzo de la AGE con respecto a las redes troncales de Red Iris hace que éste sea un tema especialmente importante. Debe tenerse presente que todas las CCAA están afectadas por el despliegue de la Red Iris. Algunos de los temas que deberán abordarse son: • Compromisos mutuos de mejora de anchos de banda y calidad de servicio entre el 2004 y el 2007 a partir de la situación de despliegue de la Red Iris tras el concurso de provisión de servicio celebrado el año 2002. • Desarrollo de normas técnicas de conectividad. • Desarrollo de servicios de información en beneficio de la comunidad científica y tecnológica. • Establecimiento de una política común de acceso de usuarios a la Red Iris. 5. Participación internacional Incluyen las actuaciones que, en coordinación con la acción exterior del Estado, es posible efectuar entre la AGE y las CCAA. Se plantean dos posibles situaciones: • Cooperación al desarrollo. Actuaciones que puedan tener lugar en países menos desarrollados, dentro del Programa Nacional de Cooperación Internacional. • Participación en programas internacionales de I+D+I, apoyando la presencia española mediante acuerdos para la participación en programas a la carta, formación de científicos o tecnólogos, y presencia institucional. 6. Fomento de la cultura científica y tecnológica El fomento de la cultura científica y tecnológica aparece explícitamente como un área horizontal prioritaria en el PN de I+D+I 2004-2007. Con ello se ha querido manifestar la necesidad de robustecer las actuaciones que permitan incrementar la conciencia de la sociedad española en la importancia que tiene la ciencia y la tecnología. Esta área de cooperación incluye aquellas actuaciones que no requieren otorgarse mediante convocatorias en concurrencia competitiva por estar ligadas a actuaciones puntuales. Su gestión debería realizarse mediante “acciones complementarias” o convenios específicos cuando el volumen de recursos y la complejidad de la actuación lo aconseje. Se citan los siguientes tipos de actuaciones: • Difusión de resultados de investigación a través de la incorporación voluntaria de las CCAA a los portales de la ciencia y la tecnología. • Divulgación de la ciencia y la tecnología en la sociedad. • Incremento de la divulgación científica y tecnológica en las diferentes etapas educativas. • Participación en la Semana de la Ciencia 7. GESTIÓN DEL PLAN NACIONAL DE I+D+I 7.1. Agentes ejecutores El Sistema español de Ciencia-Tecnología-Empresa, conceptualmente, está conformado por el conjunto institucional que abarca las instituciones formales -las organizaciones como las empresas, universidades, etc.- e informales -como las reglas, normas, tradiciones, etc.- que representan formas de comportamiento regulares en las sociedades. Dichas regularidades son entendidas como hábitos, o rutinas, individuales, que en su generalización se transforman en regularidades sociales de comportamiento, representadas por normas, costumbres, tradiciones, reglas y leyes, explícitas e implícitas. El Sistema de CTE es definido como las instituciones formales directamente implicadas en la producción y difusión del nuevo conocimiento científico y tecnológico, que incluyen las instituciones públicas y privadas, y que son tratadas como los agentes ejecutores del propio sistema. Estos agentes son, básicamente: .. los centros públicos de I+D, que incluyen las universidades públicas, los organismos públicos de investigación reconocidos por la Ley 13/1986 y cualquier otro centro de I+D dependiente de las administraciones públicas (tanto de la AGE como de las CCAA) independientemente de su forma jurídica (consorcio, fundación, etc.) . .. los centros privados de I+D sin ánimo de lucro, que incluyen las universidades y entidades privadas sin ánimo de lucro, con capacidad y actividad demostrada en I+D. Quedan incluidos los centros tecnológicos cuya propiedad y gestión sea mayoritariamente de las administraciones públicas. .. los centros tecnológicos, que abarca, entre otros, a los centros de innovación y tecnología reconocidos según Real Decreto 2609/1996 y cuya propiedad u órgano de gobierno no sea mayoritaria de las administraciones públicas. .. Los parques científicos y tecnológicos, espacio de encuentro entre el sistema público y el tejido productivo. .. las unidades de interfaz, entidades con personalidad jurídica propia y sin ánimo de lucro, que realizan tareas de intermediación entre los agentes del Sistema de Ciencia- Tecnología-Empresa con el fin de dinamizar y fomentar las relaciones entre ellos. .. las empresas, como organismos e instituciones cuya actividad esencial consiste en la producción mercantil de bienes y/o servicios, en las que se incluyen las empresas públicas. La consecución de las prioridades científicas y tecnológicas del PN descansa en las actuaciones que los agentes ejecutores anteriormente mencionados realicen. 7.2. Modalidades de participación Por modalidad de participación se entiende cualquiera de los mecanismos que prevea la legislación española para que los agentes ejecutores puedan participar en las actividades del PN y acceder a los recursos que pone en juego el PN para la financiación de dichas actividades. Las modalidades de participación deben atender a todos los ámbitos de actuación del PN: la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación tecnológica, así como a todos los tipos de agentes del Sistema de CTE. La implicación de los agentes ejecutores en la realización de actividades de I+D+I puede presentar perfiles diferentes. Podría decirse, en términos muy generales, que en los centros públicos de I+D las actividades de investigación tienen mayor relevancia que las de desarrollo e innovación, que en los centros tecnológicos y en los privados sin ánimo de lucro las actividades de desarrollo e innovación pueden tener un peso similar y mayor que el de las de investigación, y que en las empresas priman las actividades de innovación tecnológica sobre las demás. Se produce así un cierto reparto de papeles que es razonable y similar al que existe en otros países europeos, con los cambios pertinentes que proceda hacer en la nomenclatura de las categorías. Las modalidades de participación del PN deben fomentar y facilitar que cada uno de esos agentes alcance los resultados esperados en cada caso, y que exista el flujo de información y resultados que es aconsejable entre ellos. Estos diferentes agentes deberán intervenir en las actuaciones financiadas del PN con modalidades de participación específicas a sus peculiaridades y estructura jurídica. La figura 13 sugiere que todas las áreas, temáticas y horizontales, estarán abiertas a la participación de todos los agentes, con mayor o menores recursos. Es importante, asimismo, indicar que se ha previsto la existencia de un conjunto de actuaciones abierto a la participación conjunta de agentes públicos y privados en mayor medida que en los planes anteriores. Área 1 Invest. básica Invest. aplica. Desarrollo Tecnológico Innovación tecnológica Fundamentalmente Fundamentalmente sector público Ambos sector privado Área N Investigación básica Investigación aplicada Desarrollo Tecnológico Innov. tecn. Recursos disponibles Figura 13. Distribución de recursos Tal y como se ha indicado anteriormente al exponer la dimensión internacional del PN, a los agentes ejecutores españoles pueden sumarse los de otros países en actuaciones concretas financiadas a través del PN. En los aspectos más ligados a la investigación científica, en la que tienen un protagonismo fundamental los centros públicos de I+D, el objetivo del PN debe ser el de incrementar la cantidad de recursos humanos y la calidad de la producción científica de los investigadores. Las modalidades de participación asociadas deben diseñarse con el fin de mejorar la situación actual y de garantizar que las futuras generaciones de científicos posean el nivel de calidad suficiente. En relación con las empresas, las modalidades de participación deben favorecer que su estrategia se oriente hacia la consolidación de unidades de I+D+I competitivas, pasando a considerar la I+D+I como un elemento central de la estrategia de la empresa a medio y largo plazo. Ello contribuirá a reducir el déficit que presenta el sector empresarial en cuanto a su capacidad de innovación tecnológica y de desarrollo de tecnologías avanzadas. La vertebración del Sistema de CTE en grupos de I+D+I con masa crítica suficiente es un factor básico de cara a una participación más efectiva de España en el Espacio Europeo de Investigación. Además, en el Sistema de CTE debe producirse un flujo natural de investigadores entre los distintos tipos de agentes, favoreciendo la intercomunicación entre ellos. A continuación se detallan las modalidades de participación previstas en cada una de las categorías consideradas. En todas ellas se seguirán los principios de publicidad y concurrencia competitiva en los procesos de selección. Recursos Humanos En este apartado se incluyen las modalidades de participación dirigidas a incrementar y reforzar el potencial humano en el ámbito de I+D+I a través de actuaciones de formación, contratación y movilidad. Para ello debe planificarse una carrera atractiva en I+D+I, que prevea la formación predoctoral, un sistema de contratos postdoctorales adecuadamente remunerados y convocados regularmente, así como un sistema de contratos pre-permanentes en los centros públicos de I+D. Debe tenerse en cuenta que estas actuaciones a través de modalidades de participación específicas en el PN se complementarán con las derivadas de la Oferta Pública de Empleo anual y la que realicen los centros dependientes de fundaciones y consorcios públicos. Las modalidades de participación previstas son las siguientes: .. Becas: becas predoctorales dirigidas a titulados superiores que quieran realizar una tesis doctoral o adquirir una formación especializada, tanto en España como en el extranjero, así como becas posdoctorales para adquirir una formación especializada, únicamente en el extranjero. La duración máxima de las ayudas será de 4 años. .. Ayudas para la contratación de personal investigador y técnico. Las actuaciones de contratación serán de tres tipos, estableciéndose en las convocatorias los perfiles y características que deben cumplir en cada caso los destinatarios de las ayudas. Los tres tipos de actuación en esta línea son los siguientes: • Doctores en centros de I+D públicos y privados sin ánimo de lucro. La duración máxima de las ayudas será de 5 años. Se fomentará en lo posible la utilización de contratos con formato “tenure track”, de forma que los doctores contratados que superen los sistemas de evaluación establecidos puedan acceder a contratos de carácter indefinido que pueden ir acompañados de una ayuda complementaria al grupo de I+D+I correspondiente en el que se integre el investigador. La Administración General del Estado participaría en el proceso de selección y de seguimiento y evaluación. Su puesta en marcha puede requerir la cooperación con las CCAA. • Doctores y tecnólogos en empresas y centros tecnológicos. La duración máxima de las ayudas será de 3 años, siendo un requisito imprescindible para obtener la ayuda para el último año la formalización de un contrato indefinido con el doctor o tecnólogo. Se priorizará la participación de PYMEs, empresas de base tecnológica y empresas “spin-off”. • Personal técnico en centros de I+D públicos y privados sin ánimo de lucro. La duración máxima de las ayudas será de 3 años. En todas las ayudas de contratación de personal investigador y técnico se requerirá con carácter general la cofinanciación de las ayudas, en mayor o menor cuantía dependiendo de cada caso, por parte de la entidad beneficiaria. Asimismo, en las ayudas de contratación que se dirijan a la incorporación de personal investigador y técnico en centros de I+D públicos se concertarán con las Comunidades Autónomas las características y financiación de las ayudas. .. Movilidad: ayudas para la movilidad de becarios, personal investigador y personal técnico, tanto españoles como extranjeros, entre entidades del Sistema nacional de Ciencia-Tecnología-Empresa y entre entidades nacionales y extranjeras. La duración máxima de las ayudas será de 12 meses. En el contexto de la cooperación internacional se empleará el mecanismo de acciones integradas. Se fomentará, por un lado, que los becarios, personal investigador y personal técnico mejoren su formación y el conocimiento de las necesidades y actividades de las entidades de destino y, por otro, la transferencia de conocimientos y resultados de investigación al sector productivo y la mejora del funcionamiento de los organismos destinatarios del personal. Se pretende especialmente incrementar el apoyo a sabáticos en el extranjero, así como la movilidad resultante de las iniciativas del Espacio Europeo de Investigación. En lo posible, las acciones de movilidad se enmarcarán en acuerdos institucionales entre las entidades de origen y de destino. Proyectos de I+D+I La realización de proyectos de I+D+I es el mecanismo fundamental mediante el que se estructura y articula la actividad de los grupos o equipos de investigación, tanto en el sector público como en el privado. Se distinguirán las siguientes modalidades de proyectos: .. Proyectos de investigación: proyectos cuyo objetivo es la obtención de nuevos conocimientos generales, científicos o técnicos, tanto de investigación básica como aplicada. Estos nuevos conocimientos deben suponer un avance en el ámbito en el que se encuadren y, en su caso, resultar de utilidad para la creación o mejora de productos, procesos o servicios. .. Proyectos de desarrollo tecnológico: proyectos cuyo objetivo es la materialización de los resultados de la investigación para la determinación de las condiciones idóneas para la creación o mejora de productos, procesos o servicios. La determinación de estas condiciones supone un diseño y, en su caso, la creación de un prototipo no comercializable, instalación piloto o demostrador. .. Proyectos de innovación tecnológica: proyectos cuyo objetivo es la modernización tecnológica y la mejora de la capacidad de las empresas en la incorporación de la tecnología en productos, procesos y servicios. Según la participación de uno o varios agentes, y según su diversidad, se distinguirán las siguientes tipologías dentro de los grupos anteriores: .. Proyectos individuales: proyectos en los que participa un equipo de investigación perteneciente a un único agente ejecutor, público o privado. .. Proyectos en cooperación: proyectos en los que participan equipos de investigación pertenecientes a distintos tipos de agentes ejecutores. Asimismo se contemplan dentro de este tipo de proyectos aquellos que se realizan entre equipos españoles y de otros países, especialmente países pertenecientes a la Unión Europea. .. Proyectos coordinados: proyectos en los que participan equipos de distintas entidades, todas ellas encuadradas dentro de un determinado tipo o tipos de agentes ejecutores. .. Redes: actividades de coordinación en los que participan equipos de distintas entidades y en las que se desarrolla una actividad de I+D complementada con la financiación ya existente en las entidades a las que pertenecen los nodos de red. La financiación de proyectos de I+D+I debe fomentar, de forma general, la creación y consolidación de grupos de I+D+I estables, con una masa crítica suficiente y un número mínimo de doctores o investigadores con experiencia que permita abordar objetivos ambiciosos y de largo alcance, tanto en el sector público como en el privado. Ello llevaría a establecer en el sistema público un programa de ayudas para la financiación de grupos de I+D+I con una duración superior (por ejemplo, 6 años) a la de los proyectos actuales, con una evaluación de sus resultados cada 3 años. Esta financiación se determinaría en base a la calificación, tamaño y líneas de trabajo de cada grupo, y debería permitir la financiación basal del grupo, así como la financiación de personal técnico, personal en formación predoctoral, contratos postdoctorales y contratos pre-permanentes, así como la adquisición de la infraestructura científico-técnica necesaria para el grupo. El sistema de evaluación a los 3 años sobre las actividades realizadas por el grupo permitiría plantear en su caso, en función de los resultados de dicha evaluación, una nueva propuesta para los 6 años siguientes, lo que evitaría discontinuidades en la actividad del grupo. Esta evaluación tendría que atender no sólo a la producción del grupo en los ámbitos que corresponda a su actividad sino también a los resultados generados por el personal contratado, con el fin de promover que los grupos contraten a los mejores. En el caso del sistema privado, el apoyo a las líneas estratégicas mediante proyectos multiobjetivos, permitiría consolidar la existencia de unidades de I+D (centros, departamentos, etc), favoreciendo actuaciones a más largo plazo y asociando nuevos contratos de personal especializado (doctores, tecnólogos) a los mismos. Este mecanismo contribuiría a fomentar la creación de grupos y unidades de I+D+I estables, con un número elevado de doctores, lo que sería especialmente relevante en el sector empresarial para dar un salto cualitativo en línea con los objetivos estratégicos del PN. Apoyo a la competitividad empresarial En este apartado se incluyen todas aquellas actuaciones que tienen como objetivo la mejora de la capacidad de innovación tecnológica de las empresas y, en consecuencia, de su competitividad. .. Creación y fomento de nuevas empresas de base tecnológica. Esta línea de actuación pretende apoyar la creación de nuevas empresas de base tecnológica, que pueden surgir tanto de la iniciativa de emprendedores como de otras empresas, de investigadores del sistema público de I+D y Centros Tecnológicos, o de las mismas unidades de interfaz. Se trata de desarrollar un sistema de financiación que esté coordinado y segmentado en función de las distintas etapas de la empresa. Entre las actuaciones previstas están las siguientes: • Creación y desarrollo de empresas de base tecnológica. Se apoyará el proceso de evolución desde la idea empresarial hasta que esta idea se convierte en una compañía viable. El proceso se estructurará en tres fases: idea innovadora, para la formación de los emprendedores; creación de la empresa, para ayudar al inicio de actividades empresariales y capital riesgo, para dar estabilidad a la compañía. Adicionalmente, estas actuaciones se complementan con el establecimiento de una red de agentes promotores de propuestas y fondos que sean susceptibles de enmarcarse dentro de estas actuaciones, para su coordinación tanto a nivel nacional como regional. • Actuaciones de capital riesgo (a partir de los acuerdos existentes con ENISA o en otras sociedades), para la capitalización de empresas de base tecnológica (a través de préstamos participativos). .. Apoyo a la creación y funcionamiento de unidades de interfaz. Las unidades de interfaz deben fomentar la relación y transferencia de conocimientos entre los distintos agentes del Sistema de CTE, por lo que -en función de su actividad, ámbito de actuación y competencia- debe apoyarse de forma sostenida a este tipo de unidades. En esta línea es especialmente importante la concertación de actuaciones con las Comunidades Autónomas, considerando que la actividad de estas unidades de interfaz tiene una fuerte vertiente territorial. Estas medidas puedes ir orientadas, también, a otros agentes ejecutores que incorporen funciones estables de interfaz. Con carácter general se desarrollarán las siguientes actuaciones cuya financiación se regirá por la idea de cumplimiento de objetivos: • Ayudas a planes de actuación y desarrollo de nuevos servicios en la gestión de la innovación y transferencia de tecnología, que podrán cubrir los siguientes tipos de actividades: o Actuaciones de carácter horizontal (PAB) que potencien la actividad de las unidades de interfaz, orientando de forma estratégica su desarrollo, especialización y adaptabilidad a la gestión de nuevos mecanismos de relación y transferencia de tecnología o Actuaciones que se realicen de forma coordinada, potenciando el papel de las redes como vía para el desarrollo de nuevos servicios de interés en los procesos de gestión de la innovación que difícilmente podrían plantearse en un contexto más restrictivo, al tiempo que se favorece la generalización de “buenas prácticas” en estas unidades. o Líneas de actuación complementaria que permitan aprovechar oportunidades no planificadas, promoviendo la realización de actuaciones modelizadoras y de “buenas prácticas” en los procesos de gestión y transferencia de tecnología. • Ayudas a la incorporación y formación de recursos humanos en unidades de interfaz. Se apoyará la contratación de personal técnico para el desarrollo de nuevas capacidades y servicios en las unidades de interfaz, así como, en su caso y de ser necesario, la creación de nuevas unidades. • Apoyo a la homologación y certificación de las empresas. En esta línea se trata de ofrecer un apoyo concreto a los procesos de certificación y/o capacitación tecnológica para el acceso de las empresas a contratos de Organismos y Consorcios nacionales e internacionales, cuyos procesos de homologación así lo exijan. • Gestión y realización de patentes. Dado el bajo índice de patentes españolas en los registros nacionales e internacionales, se pretende invertir esta tendencia, ofreciendo ayudas concretas para el proceso de obtención de patentes y protección de la propiedad intelectual y del patrimonio tecnológico, tanto en empresas como en centros tecnológicos y CPIs. Se atenderá únicamente a los gastos de establecimiento de las patentes y las extensiones internacionales, excluyéndose los de mantenimiento de registros, tanto a nivel nacional como internacional. En este apartado se engloban también las actuaciones de apoyo a empresas y centros para la protección y la difusión de su oferta tecnológica, su presencia en ferias y la elaboración de las patentes asociadas. ¾ Apoyo a la creación de unidades de I+D+I en las empresas. • Potenciación de los departamentos de I+D+I en las empresas. Incorporación de medios materiales e infraestructuras en las empresas, al objeto de mejorar los departamentos de I+D+I existentes, así como crear las condiciones adecuadas para que las actividades de I+D+I empresarial se conviertan en parte de la estrategia de la empresa, facilitando la radicación en España de centros de I+D de empresas de otros países. • Apoyo a la creación de centros mixtos de I+D+I entre empresas y agentes científicotecnológicos. Al objeto de potenciar la interrelación entre las empresas, por una parte, y los CPIs y centros tecnológicos por otra, se apoyará la creación de centros mixtos de I+D+I. Se tratará de que estos centros mixtos, que podrán ser tanto virtuales como físicos, dispongan de una cartera de proyectos de I+D+I que se desarrollarán conjuntamente entre equipos pertenecientes a todas las entidades involucradas en el centro. .. Apoyo a la creación de unidades de I+D+I en las empresas. Se tratará de promover estudios, análisis y grupos de trabajo que aceleren el despliegue de la cultura dela innovación en España. Estas actuaciones se canalizarán a través de acciones complementarias. Equipamiento científico-tecnológico El objetivo de incremento en el personal de I+D+I en el Sistema de CTE debe ir acompañado del correspondiente incremento y mejora de las infraestructuras científico-tecnológicas. En este sentido, es preciso establecer un sistema de actuaciones que fomente la mejora en las infraestructuras, de acuerdo con los planes estratégicos de los agentes ejecutores de I+D+I y en coordinación con las Comunidades Autónomas, con el fin de racionalizar las actuaciones de crecimiento y mejora de este tipo de equipamientos. Las actuaciones previstas en este tipo de modalidades de participación se refieren a los siguientes tipos de equipamiento: .. Pequeño equipamiento científico-técnico, ligado generalmente a los proyectos de I+D+I y a la actividad de grupos concretos. En este caso, no se ha previsto la publicación de convocatorias específicas, sino que se incluirán en los proyectos. .. Equipamiento de tamaño mediano, de uso común en centros públicos de I+D y centros tecnológicos. .. Equipamiento de tamaño grande, puesta en marcha de nuevos centros de I+D y mejora de las grandes instalaciones científicas con participación española, a partir de los criterios que establezca el Comité Asesor de Grandes Instalaciones Científicas. En relación con las GIC se ha previsto la puesta en marcha de tres tipos de actuaciones: o Apoyar a la renovación, mejora o ampliaciones necesarias de su equipamiento mediante la satisfacción de objetivos predefinidos. o Facilitar y potenciar el acceso de los investigadores a las ICTs nacionales e internacionales mediante un programa de acceso complementario al del Programa Marco. o Disponer de personal técnico cualificado para la construcción, explotación y mantenimiento de las ICTs. La mayoría de las actuaciones en este ámbito seguirán ligadas a los programas cofinanciados con Fondos Estructurales FEDER y en cooperación con las CCAA, dentro de los límites de actuación previstos en los acuerdos de cooperación y coordinación con las CCAA. Estas ayudas están vinculadas a las zonas geográficas incluidas en los Objetivos 1 y 2, tal como se definen por parte de las autoridades comunitarias. En las CCAA de objetivo 2 las dotaciones FEDER de infraestructura científica sólo pueden aplicarse en la Comunidad Autónoma correspondiente, es decir, la competencia se establece sólo en el marco geográfico de dicha comunidad. Sin embargo, en las CCAA de Objetivo 1, la competencia se establece también con otras entidades de otras CCAA, de manera que la asignación de las ayudas debe barajar, en consecuencia, tanto criterios de calidad científico-técnica como de desarrollo y cohesión regional. Estas ayudas se canalizan mediante convocatorias públicas y permiten la financiación de los siguientes tipos de actuaciones: .. Construcción y/o ampliación de centros de investigación o centros tecnológicos, valorándose especialmente los planes estratégicos de los organismos ejecutores en función de los objetivos científico-técnicos que se persigan, los proyectos que definan áreas estratégicas o líneas emergentes de investigación, y el reforzamiento de los servicios generales de apoyo a la investigación. .. Adquisición e instalación de equipamiento científico-técnico, primando las instalaciones de tamaño mediano y grande y la posibilidad de uso compartido por parte de varios grupos de investigación. También se financia pequeño equipamiento cuando se trata de equipar un centro nuevo o cuando se consideren propuestas de especial interés ligadas a planes estratégicos de los agentes ejecutores. .. Creación y mejora de redes de comunicación, entendiendo por tales las infraestructuras básicas de comunicación para el desarrollo de la investigación o el desarrollo científicotécnico de que se trate. Estas actuaciones deberán tener en cuenta la evolución de la Red Iris, una GIC cuyo desarrollo está ligado al apoyo de la comunidad científica y tecnológica en coordinación con las CCAA. Acciones complementarias En este apartado se incluyen aquellas modalidades de participación y ayudas destinadas a cubrir necesidades complementarias para el desarrollo de actividades de I+D+I que no están recogidas en las modalidades de participación anteriores. Entre otras, cabe mencionar las siguientes: .. ayudas para fomentar la participación española en programas internacionales, con especial referencia al VI Programa Marco de I+D de la UE .. apoyo a la creación de redes temáticas .. apoyo a la creación o mejora de bancos de tejidos y materiales biológicos, o de bases de datos de interés genómico o proteómico .. ayudas para la organización de congresos, seminarios o jornadas .. realización de actividades a bordo de buques oceanográficos o en bases antárticas .. desarrollo de estudios relativos al Sistema de CTE .. realización de acciones de política científico-tecnológica de especial urgencia o interés .. Realización de acciones de cooperación internacional, bilateral o multilateral, tanto para I+D+I como para cooperación al desarrollo. 7.3. Instrumentos financieros e incentivos fiscales El adecuado cumplimiento de los objetivos estratégicos del Plan Nacional de I+D+I 2004-2007 está estrechamente relacionado con la posibilidad de disponer de un conjunto de medidas financieras y fiscales que favorezcan la inversión en I+D y en innovación tecnológica y que, junto a otras medidas de carácter regulatorio, permitan incrementar la eficiencia y la eficacia en el uso de los recursos disponibles. Por instrumentos de financiación se entienden las medidas, tanto directas como indirectas, que la Administración General del Estado pone a disposición de los diferentes agentes ejecutores para poder realizar las actividades prioritarias del PN a través de las diferentes modalidades de participación, o para incrementar la inversión en I+D+I de acuerdo con los objetivos estratégicos del PN. Los instrumentos financieros que se mencionan seguidamente tienen como objetivo cubrir las necesidades de recursos propios y ajenos de las entidades participantes y adaptarlos a los diferentes tipos de actividad de I+D+I. Los instrumentos considerados están ideados para su aplicación en función del grado de dificultad o riesgo técnico y de la capacidad dinamizadora y catalizadora inherente a cada una de las actividades. Ello se consigue utilizando las subvenciones para aquellas actuaciones que tengan una componente de investigación científica o riesgo técnico más avanzada, o en los casos en que sin su aplicación no sea posible realizar la actividad considerada. No se considera el riesgo comercial al no quedar dentro del ámbito de actuación del Plan Nacional (restringido a la innovación tecnológica). Para que estos instrumentos sean efectivos, y en base a las recomendaciones surgidas durante el proceso de evaluación del actual PN 2000-2003, se considera necesario que satisfagan las siguientes condiciones generales: 1. Incrementar los porcentajes de financiación efectiva de las actuaciones del PN, con el fin de conseguir que esta financiación se convierta en el elemento fundamental para que la acción concreta financiada pueda realizarse. Con ello, se pretende acercar la financiación a los porcentajes contemplados en el Programa Marco de I+D de la Unión Europea. En el caso de utilizar créditos, se considerará la subvención equivalente de los mismos y la posibilidad de su reembolso parcial. 2. Estimular financieramente las actuaciones en cooperación entre la empresa y el sector público, facilitando que el uso de la subvención otorgada permita cubrir, al menos, las actuaciones realizadas por el sector público en la actuación en cooperación financiada. 3. Reequilibrar el uso de créditos y de subvenciones en el conjunto del PN, haciendo que, paulatinamente, los incrementos previstos de la Función 54 de los Presupuestos Generales del Estado vayan ligados a los capítulos de subvenciones (capítulo 7 fundamentalmente). En todo caso, los incrementos en el capítulo 8 de créditos deberán ir porcentualmente decreciendo con respecto de los del capítulo 7. 4. Flexibilizar el uso de la financiación otorgada a las diferentes partidas presupuestarias de la actuación, con objeto de facilitar la gestión autónoma de los proyectos. Este principio debe aplicarse con excepción expresa de los recursos humanos y los equipos científicos de coste elevado financiados en el proyecto de que se trate. 5. Aplicar combinadamente diversos instrumentos financieros en función del tipo de entidad y actividad. Esta combinación deberá ser compatible con los máximos de ayudas de Estado establecidos por la Comisión Europea. 6. Facilitar el inicio de las actividades financiadas permitiendo la entrega al comienzo del proyecto de un anticipo de las cantidades acordadas antes de la certificación de un hito. Este anticipo no podrá superar el 50% del total para las entidades privadas y el 70% en las públicas, y deberá considerarse en el sistema privado para proyectos de alto riesgo tecnológico. 7. Asegurar la neutralidad de la financiación respecto del empleo de fondos estructurales. Con ello se pretende asegurar que la financiación de una actuación concreta pueda proceder de fondos estructurales gestionados por la AGE o de las CCAA Para el conjunto del PN, se consideran los siguientes instrumentos de financiación: .. Subvención de las actividades. Actuación orientada a cubrir total o parcialmente los costes de la actividad de que se trate, tanto con un porcentaje de los costes totales como de los costes marginales. Esta subvención puede llegar a ser del 100% para actuaciones ejecutadas por el sistema público, y también para el sector privado en el caso de actuaciones complementarias o acciones complementarias. .. Subvención y crédito condicionado. Actuación orientada a cubrir los costes de financiación asociada a un proyecto de actuación empresarial junto con la existencia de créditos de diferente tipo. .. Crédito reembolsable. Crédito a bajo o nulo interés, con periodos de carencia y compromiso de devolución total únicamente en caso de éxito técnico de la actividad financiada. Se utilizará preferentemente en el caso de actuaciones de innovación tecnológica o de infraestructuras. .. Subsidiación de tipos de interés. Ayuda financiera para cubrir parte del tipo de interés de créditos concedidos por entidades financieras privadas para actividades de modernización tecnológica empresarial. Se utilizará preferentemente en las actuaciones del CDTI, con el Instituto de Crédito Oficial (ICO). .. Transferencias nominativas en los PGE. Línea de actuación en la que la entidad receptora de carácter público recibe una subvención a través de una transferencia nominativa en los Presupuestos Generales del Estado. Este instrumento se empleará en aquellos casos en los que no se considere necesaria una asignación por concurrencia competitiva. .. Transferencia nominativa regulada por convenio. Línea de actuación en la que la AGE asigna una subvención o una ayuda reembolsable a otra entidad como parte de un convenio firmado entre las partes. .. Participación en capital (fondos de arranque). Fomento de la creación de empresas de base tecnológica mediante la cobertura de riesgo de la participación de entidades financieras interesadas en el arranque de estas empresas. .. Concurso de provisión de servicios. Financiación de la ejecución de un contrato de servicios de I+D+I de interés general por parte de una entidad ejecutora. .. Cuota de participación. Compromiso contraído por la AGE por su pertenencia a una organización de carácter internacional. .. Cobertura de garantía. Asunción a través de ntidades financieras y sociedades de garantía recíproca , para la cobertura de garantía de la financiación de proyectos de innovación tecnológica. Los instrumentos mencionados son compatibles entre sí y podrán ser aplicados conjuntamente a diversas actividades del PN dentro de las condiciones establecidas por la Comisión Europea para las ayudas de Estado. Adicionalmente a estos instrumentos financieros, se estima necesario incorporar algunas medidas que, enmarcadas en el PN, permitan a las entidades empresariales españolas que realicen actividades de I+D utilizar de una manera eficiente las desgravaciones fiscales recogidas en el actual Impuesto de Sociedades. Aprovechando el marco fiscal modificado en los últimos años, el esfuerzo actual debería centrarse en el uso efectivo de estas desgravaciones con el fin de incrementar el volumen total de inversiones por parte de las empresas. Las medidas contempladas son: .. Certificado de contenido. Certificado emitido por el Ministerio de Ciencia y Tecnología indicando que la entidad peticionaria ha realizado una actividad de I+D+I enmarcada en el PN. La certificación incluye la clasificación de la actividad y el presupuesto estimado de la misma. .. Certificado vinculante de actividad de I+D. Certificado emitido por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de que el proyecto presentado por la entidad peticionaria supone una actividad de I+D+I enmarcada temáticamente en el PN, aunque no se haya recibido subvención o ayuda alguna (o no se piense solicitar) en el PN. La certificación implica la clasificación de la actividad en función de su nivel de riesgo y la evaluación técnica del mismo. No se considera la evaluación económica dado que no se pretende acceder a una subvención del PN. .. Certificado vinculante de actividad de innovación tecnológica. Certificado emitido por el Ministerio de Ciencia y Tecnología indicando que la entidad peticionaria ha realizado una actividad de innovación tecnológica enmarcada temáticamente en el PN. Otro aspecto de especial relevancia es la relación entre instrumentos financieros, medidas fiscales y modalidades de participación. Aunque, conceptualmente, los instrumentos financieros y las medidas de apoyo fiscales son aplicables a todas las actividades del PN, su aplicabilidad está ligada a aquellas actuaciones que faciliten la consecución de los objetivos del PN y que satisfagan las condiciones legales para su aplicación. La tabla 18 resume la relación entre los instrumentos y las modalidades de participación identificadas. Tabla 18. Relación entre las modalidades de participación e instrumentos financieros RRHH INFRAES- TRUCTURA PROYECTOS DE I+D+I COMPETITIVIDAD EMPRESARIAL ACCIONES COMPLEMEN TARIAS 1. Subvención X X X X 2. Subvención ycrédito condicionado X X X X 3. Crédito reembolsable X X X 4. Subsidiación de tipos de interés X 5. Transferencia nominativa en los PGE X X X X X 6. Transferencia nominativa regulada porconvenio X X X X X 7. Participaciónen capital X 8. Concurso de provisión de servicios X X X X 9. Cuota de participación X X X X La figura 14 resume la aplicación de estos instrumentos como forma de apoyar la vertebración del Sistema español de CTE, indicando la aplicabilidad de los instrumentos a los diferentestipos de agentes. Únicamente se consideran cuatro tipos: centros públicos de I+D (incluyendo universidades y OPIs), otras entidades sin ánimo de lucro, centros tecnológicos y empresas. Como puede observarse en la figura 14, además del uso habitual de los instrumentos financieros: • los centros públicos de I+D pueden financiar sus actividades, principalmente, a través de subvenciones; los fondos de arranque se utilizarán para crear empresas de base tecnológica participadas por los propios centros públicos de I+D. • los centros tecnológicos pueden financiar sus actividades a través de subvenciones, subvenciones condicionadas y fondos de arranque. • las empresas pueden financiar sus actividades a través de todos los instrumentos mencionados, incluidos los de carácter fiscal, a excepción de las cuotas de participación. Con objeto de facilitar la articulación del Sistema español de CTE, se considera conveniente que la intensidad de la ayuda (por ejemplo, los porcentajes de costes de las actuaciones cubiertos por la ayuda) sea superior en el caso de involucrar a diferentes agentes. Esta “prima de vertebración” deberá ser máxima en el caso de actuaciones que impliquen simultáneamente a centros públicos, centros tecnológicos y empresas. Centro públicode I+D Centro Tecnológico 1,2,5,6 CP (1) CT (1) CP (1) E (2,3,4) CT (1,2,3,4) E (2,3,4) CP (1) F (1) 1,2,3,4,7 EmpresaFundaciones y consorcios públicas y otrasorganizaciones sin ánimo de lucro CT (1,2,3,4) F (1) F (1) E (1) 1,2,3,5,6 1,2,3,4,5,6,7,8 Figura 14. Aplicación de los instrumentos financieros y fiscales Asimismo, se considera conveniente que la intensidad de la ayuda sea superior en el caso de que los agentes involucrados sean de otros países, como “prima de internacionalización”. Del mismo modo que se considera adecuada la utilización conjunta de diversos instrumentos financieros dentro del PN, es también posible utilizar conjuntamente diversas modalidades de participación, con el fin de atender actuaciones globales que lo requieran. Los casos identificados en los que la conjunción de modalidades de participación parece especialmente oportuna son: • Acciones de formación de recursos humanos combinados con la ejecución de proyectos de I+D+I. • Pequeña infraestructura combinada con la ejecución de proyectos de I+D+I. • Medianas o grandes instalaciones combinadas con formación o contratación de recursos humanos. • Redes temáticas combinadas con acciones de movilidad y contratación. El objetivo será sincronizar temporalmente en lo posible estas actuaciones, con el fin de facilitar su sinergia. 7.4. Evaluación y seguimiento La repercusión económica y social que actualmente tienen las políticas de ciencia y tecnología en el desarrollo de las sociedades modernas exigen unas tareas de evaluación de las actuaciones financiadas que garanticen la optimización de la inversión pública. Esto supone abordar con decisión la evaluación de las políticas y programas públicos y avanzar hacia una cultura de la evaluación. El Plan Nacional de I+D+I 2004-2007 plantea unos requerimientos de evaluación que pueden resumirse en: • Evaluación ex ante, que afecta a la selección de las propuestas convocadas de forma pública en concurrencia competitiva, realizada en una fase externa a través de expertos de la agencia de evaluación existente, ANEP, y del papel evaluador del CDTI, y en otra interna bajo la responsabilidad de los organismos gestores de las distintas áreas. • Evaluación continua. El análisis y evaluación de las actividades de I+D+I financiadas por el Plan Nacional debe entenderse como un ejercicio de producción de información para la detección de los problemas existentes y para facilitar la posterior toma de decisiones. En este sentido, ambos conceptos deben concebirse de forma amplia, comprendiendo tanto los efectos esperados como los realmente alcanzados. La evaluación debe controlar el diseño de los programas, el cumplimiento de los objetivos y prioridades del Plan Nacional y la eficacia y eficiencia de las actuaciones; ello exige la definición de un Plan Integral de Evaluación y Seguimiento que considere todas las fases por las que pasa el Plan Nacional, desde su diseño hasta el impacto de las actividades realizadas, pasando por la cobertura de los programas. Este plan de acción deberá contemplar una batería de indicadores asociados a los objetivos estratégicos y adaptados a la estructura del Plan que permita valorar, de forma clara, los resultados obtenidos de las actuaciones financiadas, complementando a estos efectos el conjunto de indicadores de recursos económicos, de resultados y de recursos humanos del PN. Debe contemplar, también, la actualización de los mismos según los resultados obtenidos anualmente. Esta evaluación, continua, debe apoyarse en un proceso de seguimiento bien definido. Para cumplir adecuadamente las funciones de seguimiento, y para acometer con garantías los procesos de revisión y de actualización anual, se crearán Comisiones de Seguimiento, correspondientes a cada uno de los programas nacionales, que deberán disponer de la siguiente información: ¾ Información cuantitativa sobre la ejecución del Plan ¾ Información sobre cumplimiento de objetivos ¾ Información sobre la evolución actual de la ciencia y la tecnología ¾ Información prospectiva sobre la evolución previsible a medio y largo plazo de la ciencia y la tecnología. Tras la experiencia del PN 2000-2003 se considera necesario establecer responsabilidades concretas en la evaluación y seguimiento global del PN que alimente la toma de decisiones. La figura 15 indica las actuaciones que deben realizarse de evaluación y seguimiento de los Programas Nacionales. COMISIÓN DE SEGUIMIENTO Informes de Seguimiento Indicadores Sistema de Vigilancia Tecnológica Estudios de Prospectiva Propuestas de Prioridades, Objetivos, Acciones Figura 15 . Proceso de revisión y actualización de los Programas Nacionales del PN de I+D+I Las Comisiones de Seguimiento deberán realizar, anualmente, una revisión de los resultados obtenidos en cada uno de los indicadores asociados a los objetivos estratégicos del PN, y procederá a la actualización de los mismos, si se aprecian desviaciones importantes respecto a las estimaciones efectuadas. Los trabajos de las Comisiones de Seguimiento, en las que estarán representadas las unidades de planificación y seguimiento de todos los departamentos ministeriales con responsabilidades de gestión, se alimentarán, fundamentalmente, de cuatro tipos de información básica: 1. La evolución del Plan Nacional. Anualmente se prepararán unos informes de seguimiento de la ejecución del Plan Nacional, elaborados por los órganos gestores del mismo y coordinados por el Ministerio de Ciencia y Tecnología. Estos informes serán presentados a la CICYT. 2. Indicadores de Evolución Científica y Tecnológica. Se definirán unos indicadores específicos que permitan medir el grado de cumplimiento de los objetivos propuestos, de forma que sea posible su valoración periódica. La identificación de los indicadores adecuados, que han de estar asociados a los objetivos de cada programa, será competencia de la correspondiente Comisión de Seguimiento, aunque su medición periódica deberá encomendarse a una entidad con experiencia en este campo. En cualquier caso, los trabajos de coordinación corresponderán a las unidades de planificación del Ministerio de Ciencia y Tecnología. 3. Estudios de Prospectiva. La realización de ejercicios de prospectiva será una de las actividades básicas para el seguimiento y actualización del Plan, ya que proporcionará información de futuro que permitirá redefinir algunas de las prioridades previstas e incorporar otras nuevas. La prospectiva como fuente de información básica se considera en dos aspectos: • Estudios de prospectiva tecnológica existentes, que deben constituir una referencia constante para el diseño de escenarios de futuro en relación con los cuales revisar el PN de I+D+I. Las Comisiones de Seguimiento deberán disponer de los resultados de estudios de prospectiva relacionados con su área temática realizados tanto en España como en otros países • Nuevos estudios de prospectiva tecnológica realizados en función de las características y necesidades de cada área temática. Estos estudios serán encargados por las Comisiones de Seguimiento y constituirán un material fundamental para la reconsideración de los objetivos propuestos y su reformulación 4. Actividades de Vigilancia Tecnológica Se pondrá en marcha un sistema de vigilancia tecnológica que aporte periódicamente información sobre la evolución actual de la tecnología en relación con cada área temática. Esta información procederá de la exploración de las bases de datos de patentes, y de fuentes de noticias científicas, tecnológicas y empresariales de todo tipo (congresos, publicaciones, ferias, boletines de corporaciones, etc...), así como el análisis de la demanda tecnológica de las empresas. Para el desarrollo de este proceso se contará con la colaboración de la ANEP (Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva), FECYT (Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología), la Fundación OPTI (Observatorio de Prospectiva Tecnológica Industrial) y la Fundación COTEC para la innovación tecnológica. En la medida de lo posible se contará con la colaboración del IPTS (Institute of Prospective Technological Studies) del Centro Común de Investigación de la UE, así como otras entidades especializadas en diferentes ámbitos sectoriales. Las fundaciones OPTI y COTEC serán las entidades responsables de todos los aspectos relacionados con: .. Aportación de los resultados de sus estudios de prospectiva e información sobre ejercicios de prospectiva de otros países. .. Medición de indicadores de carácter tecnológico. .. Puesta en marcha y gestión del sistema de vigilancia tecnológica, apoyado en la experiencia existente en algunos sectores (metal mecánico, agroalimentario...). .. Realización de estudios de prospectiva sobre temas específicos, en función de los requerimientos del PN de I+D+I. La FECYT, por su parte, será la entidad responsable de medir los indicadores asociados a los objetivos de cada programa (indicadores y objetivos previamente identificados por las Comisiones de Seguimiento) y de procesar, de forma integrada, los informes de seguimiento elaborados por los distintos organismos gestores. Además, ofrecerá información adicional sobre la opinión de los agentes ejecutores de las actividades financiadas, estudios de opinión que estarán especialmente dirigidos a la comunidad científica y al colectivo empresarial, y que deben examinar, desde esta perspectiva, los objetivos estratégicos planteados, las modalidades de participación y procedimientos de ejecución, el grado de cumplimiento de los objetivos propuestos en cada programa y la detección de aquellos aspectos que hayan incidido, positiva o negativamente, en el desarrollo de las actividades. Los estudios de opinión tendrán una periodicidad, como mínimo, bienal. A la Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva (ANEP) y al Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) le corresponde la elaboración de un informe anual sobre la calidad de las acciones evaluadas y sobre los procedimientos seguidos, incluyendo la elevación de propuestas de mejora del sistema de evaluación y selección. La ANEP podrá, asimismo, participar en los estudios de prospectiva científica que se considere necesario. Todas estas actuaciones de evaluación y seguimiento requieren la disponibilidad de bases de datos debidamente actualizadas por parte de las unidades gestoras. Éstas serán las encargadas de mantener y de incorporar toda la información necesaria para asegurar el correcto seguimiento de las actividades. Las bases de datos cumplirán los requisitos legales de confidencialidad y protección de la información, y su explotación y uso sólo facilitará información que será tratada de forma agregada. 7.5. Revisión y actualización El PN de I+D+I contiene elementos que se mantendrán inalterables a lo largo de sus cuatro años de vigencia, pero también otros que serán objeto de actualización anual con motivo de la preparación del programa de trabajo de cada año. Así, dentro de cada Programa Nacional podrán replantearse anualmente las prioridades temáticas, las actividades a emprender, la asignación de recursos a las mismas, y las posibles nuevas acciones estratégicas; incluso podría suscitarse el interés de algún nuevo subprograma, o la falta de pertinencia de alguno de los existentes. El proceso de revisión y actualización supone, pues, en esencia, la identificación de nuevos objetivos y necesidades y, consecuentemente, la reasignación de recursos. Para ello ha de disponerse de información adecuada sobre la ejecución del Plan, sobre la evolución de la ciencia y la tecnología, y sobre las modificaciones experimentadas por los escenarios de futuro, información que será recogida por las Comisiones de Seguimiento. Los objetivos de este proceso de revisión y actualización serán: .. Evaluar la ejecución del Plan Nacional. .. Analizar la evolución de la ciencia y la tecnología en cada área temática. .. Identificar nuevas necesidades y objetivos. .. Proponer nuevas prioridades para las actividades de I+D+I y las acciones asociadas a ellas. Los programas de trabajo anuales contendrán la programación de cada año y se convierten, de esta forma, en una herramienta de actualización de objetivos, prioridades y acciones del Plan Nacional de I+D+I. Suponen, además, un instrumento de coordinación de las actuaciones de la AGE y sirven de plataforma de presentación y visualización de la acción integral de la Administración General del Estado. Además, los procesos de elaboración de dichos programas deben convertirse en un mecanismo de aprendizaje e intercambio de experiencias para las unidades gestoras de programas y acciones de I+D+I, que deben enriquecer y mejorar los procedimientos de gestión y de evaluación y seguimiento de las actuaciones. Recogerán, asimismo, los compromisos de la AGE en colaboración y cooperación con las CCAA. La figura 16 representa esquemáticamente el proceso de construcción de los programas de trabajo anuales. Programa de trabajo 2004 Programa de trabajo 2005 Programa de trabajo 2006 Programa de trabajo 2007 Valoración de las acciones realizadas Demanda tecnológica Prospectiva científica Figura 16. Programas de trabajo del PN Los programas de trabajo cubrirán los siguientes aspectos: .. Actualización, en su caso, de las líneas temáticas asociadas a las áreas prioritarias. Esta actividad se relaciona con los estudios de prospectiva científica y tecnológica, y con los procesos de seguimiento de las actividades de I+D financiadas en cada área. .. Revisión de las acciones estratégicas, con la posibilidad de creación de nuevas acciones y de reorganización o finalización de las existentes. .. Distribución económica del presupuesto anual por áreas temáticas y programas prioritarios. .. Ratificación o modificación de los organismos de gestión para el correspondiente ejercicio presupuestario. .. Calendario previsto de convocatorias públicas con indicación de los plazos de presentación y de resolución de las propuestas. 7.6. Coordinación interministerial La Ley 13/1986 de Fomento y Coordinación General de la Investigación Científica y Técnica y la regulación posterior que la desarrolla, identifica a la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología (CICYT) como el órgano de planificación, coordinación y seguimiento del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica, y, por tanto, como principal órgano en materia de política científica y tecnológica. Para facilitar la tarea de liderar el desarrollo y ejecución de las políticas de I+D+I, la CICYT acordó, en 2001, una delegación de competencias en el Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCYT), difundida por Resolución de 2 de julio de 2001 (BOE de 14 de septiembre). En virtud de esta delegación, compete al MCYT: • la obtención, coordinación y suministro de la información científica y tecnológica necesaria para el cumplimiento del Plan Nacional, • la elevación al Gobierno de las propuestas que se estimen necesarias para asegurar su desarrollo y cumplimiento, • la elaboración de los programas nacionales de I+D y la propuesta de atribución de gestión, ejecución y asignación de los fondos públicos anuales destinados a financiarlos, así como la de los programas nacionales de formación de personal investigador y la adopción de medidas concretas en esta materia, en todos sus niveles, incluido el fomento del empleo y la movilidad de los investigadores. Además, la CICYT delega en el Ministerio la evaluación del cumplimiento del Plan Nacional, y de los programas presupuestarios correspondientes. Como consecuencia, el sector público estatal fomenta y potencia las actividades de ciencia y tecnología por medio del Plan Nacional de I+D+I, y a través del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Estos mecanismos son dos referentes fundamentales de la política científica y tecnológica desarrollada por la Administración General del Estado (AGE), instrumentos que responden a un concepto más integrador de la actuación pública en I+D+I: 9 por la mayor coordinación de las actividades del nuevo Plan Nacional, que integra las actuaciones con créditos presupuestarios incluidos en la Función 54 de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). 9 por el papel del MCYT, que concentra la gestión de alrededor del 85% de los recursos públicos estatales para I+D+I. El Plan Nacional de I+D+I (2004-2007) y la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, evidencian esta voluntad integradora y de impulso decidido a las actividades de I+D+I. Sin embargo, siguen existiendo departamentos ministeriales y organismos autónomos que gestionan fondos presupuestarios destinados a financiar programas de investigación científica e innovación tecnológica. Este es el caso de los departamentos de Defensa, Sanidad y Consumo, Educación, Cultura y Deporte, Fomento, Presidencia y Hacienda, y de los departamentos de Trabajo y Asuntos Sociales y de Medio Ambiente, que, sin tener créditos en Función 54, han destinado recursos para la promoción de la I+D+I en sus áreas de interés. Ello implica, y exige, un esfuerzo de coordinación a nivel interministerial, con el fin de evitar solapamientos entre las diferentes actuaciones financiadas que puedan originar disfuncionalidades en su gestión y evaluación. En este sentido, el presente Plan Nacional de I+D+I prevé los mecanismos de coordinación interdepartamental necesarios para asegurar: .. La correcta distribución económica del presupuesto anual por áreas temáticas prioritarias (programas y subprogramas nacionales y acciones estratégicas). .. La identificación de los organismos de gestión de cada una de las actividades y para los ejercicios presupuestarios correspondientes. .. La armonización del calendario de convocatorias públicas, con plazos de presentación y resolución de propuestas. .. La aprobación de nuevas actuaciones, acciones estratégicas, o modificación de las prioridades temáticas existentes. Esta coordinación interministerial se complementará con la que se lleve a cabo en el Consejo General de la Ciencia y la Tecnología, tal y como ha sido expuesto en el capítulo correspondiente, impulsando, asimismo, la interacción con las conferencias sectoriales, con el fin de facilitar un adecuado flujo de información. 8. ESCENARIO PRESUPUESTARIO Uno de los principales déficits detectados en el Sistema español de Ciencia-Tecnología- Empresa es la limitación de recursos económicos disponibles para la ejecución de las actividades de I+D+I, a pesar de los avances experimentados en los últimos años (PN 20002003), en los que el gasto en I+D+I ha tenido carácter de prioritario en los Presupuestos Generales del Estado. Es fundamental, por tanto, el compromiso que asume la Administración General del Estado, a través de los PGE, para asegurar la dotación de recursos presupuestarios para todo el período del nuevo Plan (2004-2007), fondos que deben servir para movilizar el capital privado y favorecer la inversión empresarial con una eficaz política fiscal capaz de atraer la atención del tejido productivo. Ante el reto de conseguir elevar la competitividad de las empresas y su carácter innovador a través del mejor aprovechamiento de los resultados de la investigación científica y el desarrollo tecnológicos por parte de las empresas y de la sociedad en su conjunto, como uno de lo objetivos estratégicos de la política científica y tecnológica nacional, el gasto en I+D+I seguirá conservando el carácter prioritario en los PGE en los próximos años, lo que significa que se beneficiará de incrementos presupuestarios interanuales por encima de la mayoría de las demás funciones presupuestarias. Teniendo en cuenta esta consideración, se han realizado los escenarios presupuestarios correspondientes al PN 2004-2007, escenarios que se han elaborado tomando como referencia la tendencia observada en la evolución del gasto en I+D en España. Estos análisis se han centrado, fundamentalmente, en establecer las relaciones existentes entre la evolución del gasto en I+D y la evolución de la Función 54 (Investigación científica, técnica y aplicada) de los PGE. Más en concreto, se han abordado los siguientes estudios: • Análisis de la serie temporal de gasto interno en I+D (1990-2001), para determinar tasas de crecimiento medias, así como los puntos porcentuales de crecimiento por encima del crecimiento nominal del PIB necesarios para alcanzar los objetivos definidos por el Gobierno. • Análisis para determinar el grado de asociación entre la evolución del gasto en I+D por los sectores y la evolución de la Función 54 de los PGE, para determinar las necesidades de financiación para alcanzar los objetivos propuestos. Los análisis realizados han permitido sacar conclusiones, basadas en series históricas, que afectan directamente a la confección de las previsiones económicas necesarias para alcanzar los objetivos recogidos en los indicadores asociados a los objetivos estratégicos. Las conclusiones más importantes son: • Se observa una cierta estabilidad en la relación entre la F54 y el gasto en I+D del sector público (administración pública y enseñanza superior), y una fuerte dependencia de los niveles de gasto en I+D del sector público de la evolución de la Función 54, específicamente de los capítulos de 1 a 7, que puede estimarse en 1,7. • La evolución del gasto del capítulo 8 de la Función 54, cuyo destinatario es el tejido productivo, no evidencia un incremento sustancial del gasto empresarial, lo que parece indicar que las inversiones privadas están siendo sustituidas, parcialmente, por las públicas. Los escenarios presupuestarios, pues, se han elaborado según las siguientes hipótesis: • La evolución del PIB nominal va a ser estable hasta 2007, con una estimación de un incremento anual del 5,8%, según la actualización del Programa de estabilidad 20022006 realizada por el Ministerio de Economía. • El sector privado incrementa su participación en las actividades de I+D+I, ejecutando, al final del período de vigencia del PN 2004-2007, el 58,7% del total del gasto en I+D. Ello supone un cambio en el comportamiento observado, rectificando el efecto sustitución antes apuntado. El nuevo PN ha diseñado una serie de medidas que pretenden favorecer y potenciar una actitud favorable en el sector empresarial hacia la innovación, como la certificación de las actividades de I+D+I y las exenciones fiscales correspondientes, cuyo efecto esperado y deseado es un cambio de tendencia en la participación del gasto financiado y ejecutado. • El gasto público en I+D+I mantiene hasta 2007 el carácter de política presupuestaria prioritaria en los PGE, con un crecimiento de los recursos económicos por encima del crecimiento esperado del PIB (el incremento nominal de la F54 se situaría en algo más del 9%). Este esfuerzo se logra conteniendo el crecimiento del capítulo 8 de la Función 54 e incrementando el correspondiente al capítulo 7. • Las administraciones territoriales mantienen el nivel de esfuerzo presupuestario medio alcanzado en los últimos años. Ese esfuerzo no está ligado únicamente a actividades de innovación sino que también en recursos humanos e infraestructuras se ha conseguido un aumento significativo. • Se mantiene durante todo el periodo el mismo ritmo de utilización de fondos estructurales (tanto FEDER como FSE) cofinanciando actuaciones con los recursos presupuestarios de la Función 54 que lo logrado durante el PN actual. La finalización del periodo 2000-2006 de fondos estructurales coincide prácticamente con la finalización del actual PN habida cuenta de la posibilidad de justificación posterior de gastos. De esta forma, el escenario previsto del gasto interno total en actividades de I+D en relación con el Producto Interior Bruto para 2007 es del 1,40%, con un gasto ejecutado por el sector privado del 58,7%. A pesar de que este objetivo es realmente ambicioso, las estimaciones revelan que, si se cumplen las hipótesis mencionadas, al final del período de referencia se puede incrementar en alrededor de una décima anual la participación de gasto de I+D en el PIB. En la tabla 19 se muestra la evolución prevista de la Función 54, con un incremento nominal del 9,16%, y en el que el capítulo 8 (activos financieros, es decir, créditos reembolsables) representa el 5,8% del total. Se ha considerado una evolución lineal durante todo el período de ejecución del PN. Conviene recordar que una de las claves del éxito radica en el compromiso de los poderes públicos para con la ciencia y la tecnología, por lo que las cantidades expresadas deben entenderse como mínimos necesarios para movilizar y apalancar el gasto del sector público requerido en el escenario propuesto. En cualquier caso, la AGE debe realizar un esfuerzo de financiación de las actividades de I+D+I superior a la previsión de crecimiento nominal del PIB. Tabla 19. Evolución de la F54 en el Plan Nacional 2004-2007 (Millones de euros) 2003 2004 2005 2006 2007 Capítulo de 1 a 7 1952 2199 2474 2777 3114 Capítulo 8 2049 2168 2294 2427 2567 TOTAL 4001 4367 4768 5204 5681 Por lo que se refiere a la evolución del gasto interno total en actividades de I+D según el sector de ejecución (el sector público incluye la administración pública y la enseñanza superior, mientras el privado a las empresas y a las instituciones privadas sin fines de lucro), y teniendo en cuenta las hipótesis mencionadas con anterioridad, la evolución prevista figura en la tabla 20. Tabla 20. Evolución del gasto interno en I+D según sector de ejecución Sector Gasto en I+D (Me) % sobre PIB Sector público Sector privado público% s/total Sector privado% s/total 2002 6750,1 0,98 3063,4 3686,7 45,4 54,6 2003 7493,8 1,03 3318,4 4175,4 44,3 55,7 2004 8568,9 1,11 3738,3 4830,6 43,6 56,4 2005 9800,6 1,20 4205,8 5594,8 42,9 57,1 2006 11210,7 1,30 4720,9 6489,8 42,1 57,9 2007 12826,6 1,40 5293,8 7532,8 41,3 58,7 Teniendo en cuenta el gasto interno en I+D ejecutado por el sector empresarial, y que éste representa alrededor del 33% del gasto total en innovación de las empresas, las previsiones realizadas estiman que en 2007 se puede alcanzar un gasto en innovación respecto del PIB del 2,5%. Seguidamente se indica la previsión de la evolución de los indicadores de recursos económicos propuestos para el PN de I+D+I 2004-2007 a lo largo de su periodo de ejecución. Estas estimaciones, después de los análisis realizados, se antojan de gran dificultad para los indicadores de resultados y de recursos humanos, ya que la necesidad de iniciar nuevas actuaciones en el PN 2004-2007 para conseguir alcanzar las previsiones realizadas puede provocar que se logren resultados óptimos sólo en la segunda mitad del período. Ello desaconseja establecer para el resto de los indicadores la evolución anual esperada y sí el escenario final al que se pretende llegar. Tabla 21. Evolución de los indicadores de recursos económicos en el PN 2004-2007 Indicador 2004 2005 2006 2007 % gasto interno total en actividades de I+D respecto al PIB 1,1 1,2 1,3 1,4 % gasto en innovación respecto al PIB 1,90 2,08 2,28 2,50 % gasto en I+D ejecutado por el sector empresarial 56,4 57,1 57,9 58,7 % Función 54 sobre los PGE 1,60 1,66 1,71 1,78 ANEXO I. Siglas y Acrónimos AGE Administración General del Estado ANEP Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva BOE Boletín Oficial del Estado CAGIC Comité Asesor de Grandes Instalaciones Científicas CCAA Comunidades Autónomas CDTI Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial CERN Consejo Europeo para la Investigación Nuclear (Conseil Européen pour la Recherche Nucléaire) CICYT Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología COST Programa de cooperación europea en el ámbito de la investigación científica y técnica CPI Centro público de investigación CSIC Consejo Superior de Investigaciones Científicas CTE Ciencia-Tecnología-Empresa CYTED Ciencia y Tecnología para el Desarrollo EEI Espacio Europeo de Investigación e Innovación EMBL Laboratorio Europeo de Biología Molecular EMBO Organización Europea de Biología Molecular ENISA Empresa Nacional de Innovación, S.A. ERA European Research Area ESA Agencia Espacial Europea ESF Fundación Europea de la Ciencia ESFRI European Strategic Forum on Research Infrastructures ESRF Instalación Europea de Radiación Sincrotrón (European Synchrotron Radiation Facility) Eureka Programa de cooperación en I+D en el ámbito europeo F54 Función 54 de los Presupuestos Generales del Estado FECYT Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología FEDER Fondo Europeo de Desarrollo Regional FSE Fondo Social Europeo GBIF Global Biodiversity Information Facility GIC Gran Instalación Científica I+D+ I Investigación, Desarrollo e Innovación Tecnológica ICO Instituto de Crédito Oficial ICT Instalación científica y tecnológica IGBP Programa Internacional de la Geosfera-Biosfera ILL Instituto Max von Laue-Paul Langevin INE Instituto Nacional de Estadística INIA Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria IPTS Instituto de Estudios de Prospectiva Tecnológica IRIS Red Académica de Interconexión de Recursos Informáticos Española de I+D ISI Institute for Scientific Information ITER International Thermonuclear Experimental Reactor MCYT Ministerio de Ciencia y Tecnología M€ Millones de euros NEOTEC Iniciativa de apoyo a Nuevas Empresas de Base Tecnológica OCDE Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico OEP Oficina Europea de Patentes OEPM Oficina Española de Patentes y Marcas OPI Organismo Público de Investigación OPTI Observatorio de Prospectiva Tecnológica Industrial OTRI Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación PAB Planes de Actuación Base PGE Presupuestos Generales del Estado PIB Producto Interior Bruto PM Programa Marco de I+D de la Unión Europea PN Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica PROFIT Programa de Fomento de la Investigación Técnica PYME Pequeña y mediana empresa RRHH Recursos Humanos SCI Science Citation Index SNS Sistema Nacional de Salud UE Unión Europea UNCTAD Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo UNESCO Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura